La de ‘Supervivientes’ es una aventura extrema por las normas que tienen que cumplir los concursantes que se embarcan en el reality. Dormir en la arena, ingerir muy poca cantidad de comida al día, no tener acceso diario a la ducha, estar expuestos al sol, estar incomunicados de su familia… Normas a las que se tienen que adaptar durante su estancia en Honduras y que después les dejan secuelas. Porque una vez que el concurso llega a su fin y los participantes vuelven a España, arrastran consecuencias que vienen de esas normas y que les duran semanas.
Una de las secuelas más comunes que sufren los concursantes de ‘Supervivientes’ cada edición, está relacionada con la comida. Después de semanas comiendo muy poco y limitando su alimentación a arroz, coco, pescado y poco más, lo que más desean cuando vuelven a la realidad es comer todo lo que han echado de menos en Honduras. De ahí que cada vez que tiene oportunidad disfruten de la comida. Algo con lo que desoyen una de las pautas más importantes que dan los médicos cuando terminan su paso por el programa de Telecinco.
La pauta del equipo médico de 'Supervivientes' a los concursantes sobre la comida
Hace unos días Marieta, que fue concursante de ‘Supervivientes 2024’, habló de las secuelas que en su caso le ha dejado el programa. En su explicación, reveló que “tengo que deciros que cuando sales de 'Supervivientes' el doctor te hace un reconocimiento médico”. Un reconocimiento en el que el equipo médico del programa les hace una indicación muy importante para que la adaptación a la rutina sea la mejor en cuanto a la alimentación se refiere. Según Marieta, “les comenté todo lo que me pasaba y nos contaron a todos que debemos seguir una dieta durante dos semanas porque nosotros ahora mismo tenemos el estómago de 8 meses”. Por tanto, la pauta que los expertos dan a los concursantes es la de que hagan una dieta estricta durante dos semanas para que su cuerpo se acostumbre poco a poco a las cantidades.
Sin embargo, la que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’, ha reconocido que la mayoría de concursantes no sigue esta pauta médica por una poderosa razón. Marieta ha contado que “lo que pasa que nuestra cabeza no te deja hacer ese régimen. He salido con mucha ansiedad con la comida. Ahora no me tiro más de dos horas sin comer sin hambre. Como con y por ansiedad. Da igual que coma sano porque tomo pan integral o fruta y se me hincha. Da igual que tome unas galletas”.
Marieta revela las secuelas que padece tras 'Supervivientes 2024'.
En su caso, está pendiente de pruebas médicas por la inflamación que sufre. “A esto me refiero cuando os digo que tengo inflamación, además de lo incómodo que es. Da igual lo que coma y da igual la cantidad. Me tengo que hacer pruebas y tomar una medicación que me mandó el doctor. La dieta la empiezo mañana y busco entrenadores en Elche que sean capaces de aguantarme”, reveló sobre cómo está su barriga días después de volver del programa.
Así afecta el impacto de la privación a los concursantes de 'Supervivientes'
En las últimas semanas, Marieta no ha sido la única concursante de ‘Supervivientes’ que ha hablado de su obsesión por la comida al volver de los Cayos Cochinos. Otros como Aurah Ruiz, Kiko Jiménez, Pedro García Aguado o Rubén Torres también han confesado que no pueden parar de comer y que se están dando muchos caprichos. Algo que también le pasó a Mario González al volver de Honduras, sufriendo incluso el conocido como efecto rebote. A los pocos días de terminar su participación en el reality, Mario pesaba más que cuando se marchó al concurso debido a la cantidad de comida que había ingerido fruto de esa obsesión por comer que tienen los participantes una vez que ya tienen todo lo que quieran a su disposición.
De esto hemos hablado con la psicóloga María Padilla. La experta nos ha hablado del impacto de la privación y de cómo esto afecta a los concursantes de ‘Supervivientes’ a su regreso. “Durante su estancia en la isla, los concursantes de 'Supervivientes' enfrentan una serie de desafíos que van más allá de las pruebas físicas. La privación de alimentos y la exposición constante a un entorno hostil generan un estado de estrés continuo”, nos ha contado sobre cómo esa falta de comida les lleva a un estado de tensión que es el que hace que el cuerpo se vaya a un estado de alerta que después se puede traducir en comer sin control.