Desde que la guerra familiar entre Maite Galdeano (55 años), Sofía Suescun (28 años) y Kiko Jiménez (31 años) estalló, todos esperábamos que se produjera un cara a cara entre los protagonistas. Y así ha sido. El exsuperviviente y la exconcursante de 'Gran Hermano 16' se sentaban ayer en el plató de '¡De Viernes!' para aclarar, de una vez por todas, sus diferencias.
O al menos esa era la intención, ya que su encuentro se convirtió en un intercambio de reproches y acusaciones que parecía no tener fin. Entre estas declaraciones se coló una durísima acusación de Kiko que tenía que ver con su cuñado, Cristian Suescun. Cabe recordar que el enfrentamiento entre madre, hija y yerno se extendía, hace unas semanas, a su primogénito tras las palabras que Maite le dedicó en su '¡De Viernes!'. "Yo creo que actué bien porque llevarme yo a Cristian... Era mejor dejar a Cristian porque si no era como poner una manzana podrida en el frutero, que te pudre la otra fruta", expresó Galdeano.
Desde entonces, Cristian también ha dado su versión de cómo ha sido crecer siendo criado por Maite Galdeano, asegurando que su progenitora lo había agredido físicamente. Algo que ahora Kiko Jiménez confirmaba en pleno directo. "Eso que cuenta Cristian es verdad, Maite trata con mucha violencia a su hijo, se pone nerviosa y arremete contra el que esté delante. Maite siempre ha tratado mal a su hijo, siempre se ha comportado como si solo Sofía fuese su hija, yo he vivido muchas veces cómo trata a su hijo y no es como una madre se comporta", expresaba el influencer.
Al mismo tiempo, Maite Galdeano escuchaba atentamente todas estas palabras, haciendo gestos de incredulidad. "He tomado nota de todo lo que ese señor ha dicho y sigo diciendo que esto que me están haciendo no lo pueden hacer, porque me han dejado como si de repente yo no estuviera, como si todos ellos estuvieran muertos de un día para otro", ha dicho. También dejaba claro que "esta noche Kiko lo único que ha hecho es provocarme, intentar pincharme para que yo salte pero no lo va a conseguir porque a mí lo único que me interesa es recuperar a mi niña", lanzaba.
Además, ha querido revelar que su hija Sofía la había dejado totalmente incomunicada. "Me tienen hasta sin teléfono. Mi hija me ha dejado hasta sin teléfono porque ella pagaba mi línea y la suya y ha cancelado la mía, ha dejado de pagarla y me he quedado sin teléfono, incomunicada total. Por favor, Sofía, cambia la titularidad de la línea, ponla a mi nombre", suplicaba Maite.
La inamovible condición de Kiko Jiménez para perdonar a Maite Galdeano
Después de toda esta guerra y acusaciones, ¿hay esperanza para Kiko, Sofía y Maite? La cosa no está clara. Por un lado, Galdeano ha vuelto a disculparse por su comportamiento y ha dejado claro su principal objetivo. "Estoy aquí, no iba a venir la verdad. He venido porque es la única manera que mi niña me vea. Estoy muy orgullosa de ella, es lo que siempre he querido. He hecho cosas que no han sido buenas como meterme en su relación, lo reconozco y pido perdón. Si tengo que seguir pidiendo perdón lo haré mil veces", aseguraba Maite.
Su arrepentimiento no se quedaba en su hija, sino que también se extendía a su yerno. "Sé que va a estar Kiko en plató, lo voy a escuchar. Le quiero decir y transmitir que estoy dispuesta a recuperar esa familia. [...] Me arrepiento de las barbaridades que he podido decir en un momento determinado, de frustración, de enojo, soy muy explosiva. Estoy dispuesta a pedir perdón porque en este tiempo de soledad me he dado cuenta que la familia es lo más importante de todo, más que el dinero", afirmaba.
Después de escucharla, Kiko ha compartido qué opina de sus disculpas. "Estoy un poco perdido porque quiero creerme sus palabras pero ese camino tenía que haberlo cogido aquel 4 de agosto. Esa ayuda psicológica que su hija, su hijo y yo también le brindamos en su momento", contaba. De todas formas, Jiménez está dispuesto a avanzar, pero las cosas se tienen que demostrar y ha de pasar el tiempo. "No me la creo porque las palabras se las lleva el viento. Yo me creo los hechos. Cuando pase un tiempo y que todo el tiempo lo va sanando", decía, muy firme.