El pasado jueves Bosco Martínez-Bordiú (25 años) se convertía en el cuarto expulsado de ‘Supervivientes All Stars’. El sobrino de Pocholo no ha podido repetir la gesta que consiguió en el año 2023 al proclamarse como el ganador de su edición. Su paso por Honduras ha vuelto a poner de manifiesto la gran actitud que tiene el superviviente, además de no querer involucrarse en las polémicas que han rodeado a algunos de sus compañeros. Tras su expulsión, Bosco ha podido comprobar la transformación física que ha sufrido su cuerpo en este mes de concurso, además de disfrutar de una buena ducha y un gran banquete para él solo.
La reacción de Bosco Martínez-Bordiú al verse en el espejo
Ya se ha convertido en uno de los grandes rituales del programa de supervivencia. Cada concursante eliminado pasa por esta fase en la que ellos mismos se quedan sorprendidos por lo mucho que ha cambiado su cuerpo tras llevar varias semanas en condiciones que no son las habituales. Pero Bosco ha vuelto a hacer gala de su buen humor y ha tenido una divertida reacción al poder ver su cambio físico.
El hijo de Clotilde se ha acercado hacia el famoso espejo, el cual se va levantando poco a poco desde abajo hacia arriba. Tras poder verse por completo, ha mostrado su sorpresa. “Oye ni tan mal. Pues perfecto para el veranito”, comenzaba diciendo entre risas. “Pues muy bien, morenito. No me he puesto rubio esta vez pero muy bien. Perfecto para ir de fiesta. ¡Vámonos!”, exclamaba Martínez-Bordiú con este gracioso gesto.
No obstante, también ha querido darse la vuelta y verse la espalda para comprobar si todavía tenía alguna señal tras la aparatosa caída que sufrió en la noria infernal. “No tengo ningún golpe”, decía tras comprobarlo. “Bien, bien, me reconozco. Yo creo que cada año vamos a mejor, me falta algún fleco rubio pero bien”, concluía el concursante. De este modo, le gustaba lo que estaba viendo y lo que había adelgazado en este mes que lo ha dejado listo para disfrutar lo que queda de verano.
La ducha de Bosco Martínez-Bordiú tras ‘Supervivientes All Stars’
Tras ello llegaba otro de los momentos que más extrañan todos los concursantes. Se trata de la ducha que pueden darse, donde acumulan arena y sal de hace varias semanas al no poder ducharse con agua dulce durante su estancia en los Cayos Cochinos. “Una buena ducha. Bueno, mi momento favorito”, decía mientras se introducía en la misma para poder dejar correr el agua sobre su cuerpo.
Sin embargo, ha vuelto a protagonizar otro momento divertido, en el que abría y cerraba el grifo para comprobar que paraba de caer agua de la ducha. “A ver, agua, no agua”, comentaba mientras movía el grifo. “No más agua salada. Y volvemos a ser persona. Es que me da igual hasta que sea agua fría. Qué bueno”, añadía mientras se enjabonaba. “Mira me sorprende que esté moreno y no salga nada. Ya he bajado dos tonos ya”, explicaba a la cámara sobre la suciedad que acumulaba su cuerpo.
Llegado a ese momento ha querido abrir el agua caliente, pese a haber manifestado que le daba igual usar la fría. “Agua caliente, qué bueno”, exclamaba con mucho placer. “Así sí. Yo aguanto lo que quieras”, expresaba entre risas sin quitarse de debajo del agua. Además, pedía a los cámaras que lo dejasen solo para poder quitarse el bañador y disfrutar de ese momento tan preciado en soledad.
Bosco Martínez-Bordiú disfruta de una comida tras ‘Supervivientes All Stars’
Pero todavía quedaba otro detalle de la organización del reality con todos los expulsados. Quizá sea uno de los más esperados, aunque todos son importantes. Se trata de ese banquete en el que tienen por delante todo tipo de alimentos para poder ingerir sin repartir con sus compañeros y, lo mejor de todo, sin ningún tiempo límite como acostumbran en la mayoría de las pruebas de recompensa.
Bosco permanecía sentado con la venda en los ojos sin poder ver lo que tenía por delante. Tras quitárselo, ha permanecido totalmente sorprendido. “¿Esto es para mí y no tengo que repartirlo?”, se preguntaba. “Y esto lo echas de menos, qué simples somos”, decía tras pegar los primeros bocados a la comida. No obstante, cada pedazo que se metía en la boca suponía un gran momento de placer para él, a tenor de las onomatopeyas que realizaba.
Al coger con la mano una hamburguesa no ha podido evitar acordarse de sus compañeros. “Si mis amigos de la isla viesen esto ahora mismo”, decía en modo recuerdo. No obstante, a diferencia de otros participantes, Bosco ha tenido claro que compartiría este banquete con todos ellos. “Esta gran recompensa la compartiría con todos mis compañeros y felizmente. Pero eso sí, no me hubiesen dejado nada”, declaraba nuevamente entre risas por el hambre que tienen todos.