'First Dates' abre, como cada noche, sus puertas para una decena de comensales. Llegan dispuestos a encontrar el amor. Confían esa ardua tarea al programa de Carlos Sobera (62 años). Entre ellos, ha estado Celia. Ha asegurado a las cámaras que es una joven abierta, sincera, con carácter. Le ha confesado al presentador del dating show que su última pareja le fue infiel cuando ella ¡tenía el vestido de novia comprado! Lo descubrió cuando solo faltaban seis meses para la que iba a ser su boda. Iba a ser porque no fue. Ha llegado al restaurante buscando a un chico alto y con ojos bonitos, pero se topó con una cita a la que le puso pegas nada más verle.
"Lo primero que he mirado ha sido el pelo. Ese pelo amarillo tan amarillo no me ha acabado de gustar mucho. De cara es mono y de vestir muy estándar", ha confesado a las cámaras de 'First Dates'. Juan Pedro, su cita, se presentó con un tinte rubio. Aseguró ser una persona alegre y divertida y dejó claro que le gusta ser el centro de atención. Eso sí, lo hace "regalando sonrisas". Como pareja, dijo que le gusta sorprender y tener detallitos: "Soy un ninja del amor".
La cita ha comenzado con buen pie. Se han dado cuenta de que viven cerca y él, uruguayo, ha dejado claro que no quiere volver a su país natal. La primera impresión fue buena. A Juan Pablo le ha gustado mucho el físico de Celia. A ella, él también le ha parecido guapo, pero el pelo no le ha terminado de convencer.
"Oye, y ese pelo, ¿cómo es que te ha dado? Porque lo primero que he visto ha sido una cosa rubia. Digo, me ha venido como yo, rubio", le ha preguntado Celia sin rodeos. Juan Pablo asegura que lo hizo por una "locura", un reto. Su color natural es mucho más oscuro, aunque la barba sí es rubia. "A ver, ese decoloramiento no me ha acabado de gustar. Es que soy muy clásica. No me acaba, no me acaba...", aseguró ella lejos del uruguayo. Pero los 'peros' no fueron solo para el pelo.
Una cita de 'First Dates' llena de 'peros'
No le ha cuadrado que Juan Pablo nunca se enfadara, así que ha optado por no creerle: "Lo de que siempre sea tan superpositivo, no me acaba. No me da confianza". Tampoco ha terminado de encajar la diferencia de edad. Él tiene 42 años y ella, 29. "Casi prefiero que sea más mayor porque puedo encontrar un punto medio. Pero, por otra parte, que no tenga una independencia de casa, que viva todavía con su padre y con su hermano... Eso me tira un poquito para atrás", ha confesado.
El último 'pero' se lo puso hablando de su cita ideal. Él fue demasiado romántico para lo que Celia esperaba: "Champán, no. Vino. Lo veo una persona súper happy, pero necesito una persona que me dé más caña". Ha llegado el momento de la decisión final. Juan Pedro ha confesado que sí que quería volver a verla. Quería una segunda cita romántica. Sin embargo, ese encuentro no sucede si los dos no quieren. Celia le ha dicho que no quiere repetir: "Me sabe mal, pero no querría una segunda cita, al menos como para algo más".