David Broncano habla del regalo envenenado que le hizo Bertín Osborne

David Broncano se sincera sobre las consecuencias "Es un pozo de dinero. Una hipoteca que no hace nada"

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

David Broncano
Gtres

‘La Revuelta’ ha regresado con fuerza después de las vacaciones de Navidad. Lo hacen tras unas Campanadas de Fin de Año que fueron todo un éxito de audiencia con David Broncano y Lalachus como presentadores. Una vez regresada la rutina, el espacio de Televisión Española sigue imparable cada noche frente a ‘El Hormiguero’.

Este jueves se ha puesto a Pablo Motos y sus hormigas en estricta coincidencia con un duelo de lo más igualado. Apenas una décima y 2.000 espectadores separan a ambos espacios en el tramo de estricta coincidencia (21:55 a 23:05 horas). El formato de Antena 3 con su entrega con Genoveva Casanova, Roberto Brasero y El Cordobés promedió un 15.6% de cuota y 2.061.000 espectadores, mientras que 'La Revuelta' obtuvo un 15.3% y 2.012.000 de con la visita de Kira Miró y Carolina Durante, en la misma franja horaria el vencedor es este último. 

Parte del éxito es que David Broncano ha conseguido atraer al público con una nueva forma de hacer programas. Lo consigue gracias a su sentido del humor y sus colaboradores de excepción. Aunque Pablo Motos es el rey de las entrevistas (lo ha demostrado durante esta última década), es cierto que el encanto del espacio del ente público radica en que nunca se sabe lo que va a pasar. Reina la improvisación.

Hay un guion pero sus líneas quedan desdibujadas prácticamente desde el primer minuto. Sin ir más lejos este jueves les dio por hablar de parte de su vida privada, algo que no es muy habitual en ellos.

Suelen contar pinceladas de lo que les pasa fuera del espacio pero jamás desvelan detalles íntimos. Sin embargo, la cosa cambió en el último programa cuando dos señoras del público le pidieron a Broncano que fuese el padrino de su hija. Fue entonces cuando Jorge Ponce desveló que no podía hacerlo porque ya lo era de las dos hijas que tiene con su mujer. "Padrino no puedes ser de estas chicas porque eres de las mías. Ahora bien, también os digo, no os perdéis nada. Es padrino ausente completamente", dijo.

El colaborador de ‘La Revuelta’ se quejó (en clave de humor) de que no veía a sus pequeñas todo lo que debería: "Julia a veces le ve en la tele y dice 'mi padrino', y luego me pregunta '¿va a venir alguna vez?'". Unas palabras con las que David Broncano no estaba muy de acuerdo, además de defenderse asegurando que es padrino porque así se lo impuso.

"Es que me obligaste a ser padrino y te dije 'no voy a hacer nada', pero de vez en cuando las veo a las niñas", dijo. Fue entonces cuando el exitoso conductor del ente público volvió a reafirmarse en que las ve alguna vez, sabiendo que en parte es verdad: "Hemos ido a ver el caballo y luego la veo en el parque. Veo también a las niñas cuando salen del colegio. Es verdad que no voy a verlas a ellas aposta pero sí cuando salen por ahí". 

Broncano se sincera sobre el regalo (envenenado) de Bertín Osborne

Precisamente ese caballo es el que ha llamado la atención. Tras salir al paso como pudo de su cuestionado papel como padrino, David Broncano ha contado que el caballo es un regalo de Bertín Osborne. Aunque lo hizo con toda su buena intención por la amistad que les une, al presentador de televisión no le hizo mucha gracia porque, para él, es un presente algo costoso. "Es un pozo de dinero. No sé hacer nada con él, pero cada mes es una hipoteca", aseguraba.

Fue tras el paso de Bertín Osborne por ‘La Resistencia’ cuando le obsequió con el caballo. Lo que parecía una broma del presentador, que le pidió de regalo "un potrillo", se convirtió en una realidad a la que Broncano destina, según confesó el nuevo dueño, 800 euros al mes para su mantenimiento.

La yegua pertenece a la que fue la ganadería de su madre, Teresa Osborne, tal y como contó el cantante en una entrevista. "Hay muy poca gente que sabe que yo me he criado con una ganadería brava, se vendió en 1977, a Dolores Aguirre, pero no se les vendió el hierro, que me lo quedé yo y lo registré. Con el tiempo llamé a Dolores para decírselo y llegamos a un acuerdo. Como yo nunca iba a vender toros, le propuse que ella se lo quedara para ganado bravo, pero sin poder utilizarlo para caballos, y así los dos tenemos el mismo hierro, con el que yo vendo mis caballos", aseguró.