‘El Hormiguero’ (Antena 3, 21:45 horas) ha cerrado la semana con la visita del chef del momento, Dabiz Muñoz (44 años). Vuelve para hablar del galardón que ha recibido por tercer año consecutivo a mejor cocinero del mundo en los The Best Chef Awards. Su amor por la cocina, que comenzó cuando solo tenía diez años, le ha llevado hasta aquí. Nadie se dedica a su mundo gastronómico, pero él tenía clara cuál era su vocación. Junto a Pablo Motos (58 años) y sus hormigas, ha repasado los pasos que le han traído hasta aquí.
El marido de Cristina Pedroche ha empezado hablado de lo agradecido que esta por premio que acaba de recibir, aunque para él es un reconocimiento a toda la cocina española. "El hecho de estar ahí, ya es un regalo", ha afirmado. Y es que la idea de escoger un solo chef o restaurante le parece "intangible". Justo después, ha comenzado la conversación más amena entre presentador y cocinero. Uno de los temas que han abarcado era una de las comidas más extrañas y auténticas que Dabiz había probado nunca. Ha sido a partir de esta cuestión cuando el chef le ha llevado la contraria, muy contundente, a Pablo.
Dabiz Muñoz, firme y contundente, lleva la contraria a Pablo Motos en directo
Fue hace 10 años cuando Dabiz probó la comida más extraña. "Fue el huevo milenario. El más difícil de comer fue hace 10 años en Hong Kong. Fui con un amigo cocinero y le dije 'llévame a un sitio auténtico donde pueda comer las cosas más intensas, que pueda probar cosas de la comida china'", ha relatado. En el lugar escogido por su amigo, Muñoz probó uno de esos huevos milenarios "con cáscara" que había sido "macerado con orín de caballo".
Sus palabras generaban la sorpresa en Motos, pero Dabiz continuaba su historia, especificando las condiciones en las que se lo comió. "Se lava antes, se cuece... No se sumerge en orín, sino que se pone con tierra y orín, y ahí se macera. Es una receta milenaria. Tiene un sabor muy fuerte", explicaba.
Tras escuchar esto, Pablo ha querido saber si ese huevo sabía a la orina del caballo y, justo después, explicaba que para él algo que tenía sabor a orín eran los champiñones. El marido de Cristina Pedroche se quedaba totalmente patidifuso al escuchar las palabras de presentador. "Pero, ¿Qué champiñones comes tu?", ha preguntado, sorprendido. El presentador intentaba explicarse diciendo que había visto en un documental que los champiñones se cultivaban en abono de caballo. "Eso no es así. ¿Qué documental has visto tú?", ha cuestionado Muñoz.
En ese momento han tenido que irse a publicidad, pero lejos de haber zanjado el tema, Pablo ha continuado con ello. "Estamos aquí, discutiendo de que los champiñones no se hacen con mierda de caballo", ha dicho Motos, antes de añadir que quizá ahora los abonos eran más modernos, pero seguían siendo estiércol. "El abono que se hace en los invernadores ahora no es el que se hace con heces", ha explicado Dabiz. Una vez más, el chef ha querido contradecir al presentador respecto a esta idea.
La meteórica carrera de Dabiz Muñox
Cuando Dabiz inició sus estudios en la Escuela de Hostelería de Torrejón de Ardoz, no imaginó que llegaría tan lejos. Pasó por varios restaurantes de renombre durante su periodo de formación antes de decidir hacer las maletas e irse a Londres con 20 años. Sin saberlo, esta decisión cambió su vida. En la capital inglesa terminó forjando su identidad como chef pasando por los restaurantes Orrery, Hakkasan y Nobu, entre otros.
Con los conocimientos y la experiencia necesaria, el chef regresó a España con la idea de cumplir su sueño: montar su propio restaurante. Sería el primero de muchos. En 2007, abrió las puertas DiverXo. Solo tres años más tarde, conseguió la primera de las tres estrellas Michelin que tiene en la actualidad. Con creaciones como El conejo y la zanahoria, uno de sus primeros platos, y su afamada Ensalada al revés, Dabiz ha conseguido encumbrarse y llegar a lo más alto del olimpo gastronómico, desbancando a los cocineros que había admirado de pequeño. Gracias a la gran acogida que tuvo DiverXO, nacieron los restaurantes StreetXO, El GoXO y RavioXO.
2021 fue un año de inflexión en su carrera. Fue nombrado por primera vez como mejor cocinero del mundo, un título que le llegó después de muchos otros reconocimientos y premios. "Obtener el número uno en los premios Best Chef Awards es la mayor alegría. Un orgullo y una responsabilidad increíbles", declaraba emocionado Muñoz en la gala de entrega. No se imaginaba que se haría con este reconocimiento hasta tres veces consecutivas. "Gracias a leyendas de la cocina como Arzak, Adrià y Subijana porque gracias a ellos existe un cocinero como yo, que se ha criado en uno de los países más increíbles de gastronomía del mundo", decía.
La relación tóxica de Dabid Muñoz con el éxito
A día de hoy, Dabiz Muñoz forma parte de ese selecto grupo de leyendas gastronómicas de las que se habla a nivel mundial. Sin embargo, ese reconocimiento y la fama también tienen sus sinsabores. "Tengo una relación tormentosa y tóxica con el éxito. Hay gente que tiene un concepto equivocado de mí. Será porque yo lo proyecto. Me cuesta digerir estas cosas y a veces sufro con las cosas buenas que me pasan. Me cuesta disfrutarlas en su justa medida", confesaba en una visita anterior a ‘El Hormiguero’.
En esa misma ocasión, reconocía que tuvo que pedir ayuda profesional: "Desde hace un año, voy a una psicóloga que me recomendaron y me viene muy bien. Me ayuda a contextualizar según qué cosas. Estas gestiones mentales con respecto al éxito y a lo que la gente piensa de ti está siendo una digestión de 15 años. Y sigo en ello". Para mostrar su verdadera forma de ser ha concedido extensas entrevistas, como la de 'Joaquín, el novato', en las que ha hablado desde sus primeros pasos en la cocina a su historia de amor con Cristina Pedroche.
Cristina Pedroche y su hija, las debilidades de Dabiz Muñoz
Dabiz Muñoz no podría vivir sin su cocina, pero tampoco lo podría hacer sin Cristina Pedroche, el amor de su vida. Conforman una de las parejas más mediáticas y estables del panorama nacional. Lo suyo fue amor a primera vista. Coincidieron en un evento de una firma deportiva en 2014. Desde ese momento, no se han separado. A las pocas semanas, ella ya tenía un cepillo de dientes en casa del cocinero y a los seis meses se prometieron.
"Un día que DiverXo cerraba, fui a recoger a Cristina al trabajo y la traje al restaurante. Ese día había hecho una fuente gigante de croquetas para ella, para pedirle matrimonio. En el fondo de la fuente estaba el anillo. Le dije que había que comerse todas las croquetas, pero no fuimos capaces. Nos comimos doce cada uno y todavía quedaban 20. Empecé a escarbar, a ver si lo veía, y al final cogí el anillo y le pedí que se casase conmigo”, contaba Muñoz en ‘Joaquín, el novato’ sobre la pedida.
Se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia íntima. Firmaron ante notario por sorpresa en el vestidor de su casa y con la ropa que llevaban ese mismo día. Esta es una prueba más de la originalidad que caracteriza a este matrimonio. Ni siquiera hubo fiesta de celebración, como así contó en varias entrevistas la presentadora de televisión: "Daviz se fue a trabajar y yo me fui a casa de mis padres a comer ensalada de pollo y un bizcocho de chocolate que me hizo mi prima Marta". El año pasado le daban la bienvenida a su primera hija en común, Laia Pedroche Muñoz, embarazo que desveló Lecturas en exclusiva.