Ahora que el trabajo no le ocupa mucho, Ramón (63 años), un técnico de mantenimiento que trabaja en un hospital de Madrid, tiene más tiempo para disfrutar de lo que le gusta. Sin perdonar sus quedadas diarias con sus amigos (y amigas, tal como le ha recalcado durante toda la cena en ‘First Dates’), quiere encontrar a alguien para compartir sus aficiones: los bares, la vida nocturna y los bailes. Guadalupe (65 años), una enfermera prejubilada de Madrid, tiene otro concepto muy diferente de la vida. Eso les ha llevado a tener una de las citas más desastrosas de ‘First Dates’. No han coincidido en nada.
Guadalupe es una gran luchadora que se sacó la carrera de Enfermería con 55 años, mientras trabajaba en dos sitios más y cuidaba a sus tres hijos. Su primera impresión de Peri, como así le conocen sus amigos, no ha sido precisamente buena. "Está un poco avejentado. De mi estilo no es porque me gustan más altos y fuertes", ha reconocido a las cámaras del restaurante más famoso de la televisión.
Para colmo, Guadalupe ni fuma ni le gusta salir. Mucho menos alternar, como ha reconocido él. "Me gusta alternar, salir y si se tercia ir a bailar. Ahora a mi casa solo voy a dormir", le ha dicho. No contento con eso, le ha reconocido que le ha traído una amiga al restaurante. "Me gusta alternar con amigos y amigas, que me quieren mucho. Vamos, me ha traído una amiga al programa que está por ahí. Por si salimos y queremos tomar algo luego", ha añadido.
La enfermera no daba crédito. "Es el clásico hombre que sale de trabajar y se va al bar y después a casa. Ese es todo su cometido. Ese tipo de hombre que no se cuida, no me gusta. Me parece fatal decir en una cita que tiene amigas. Es como si yo le digo que he venido con mi ex. No, ya somos mayorcitos para venir solitos", ha dicho a las cámaras de ‘First Dates’.
Lo peor ha llegado cuando Peri le ha contado los motivos de su separación. "Por trabajar y abandonar a la mujer. No tener relaciones porque llegas tarde, pero si llego tarde es por algo. Tú quieres un vestido que te gusta y para eso tienes que tener dinero. Para eso está tu marido", le ha espetado ante la cara de incredulidad de Guadalupe por ese comentario machista. Por si fuera poco, sigue compartiendo casa con su exmujer, quie nvive con su pareja en la planta baja. No es extraño que cuando él le ha confesado que es de Sevilla y que esa ciudad tiene un color especial, ella haya dicho a las cámaras: "Sevilla tiene un color especial pero tú no".
La cita estaba más que sentenciada. Mientras que Peri se ha animado a tener una segunda cita, Guadalupe le ha dejado muy claro que no es una mujer de bares.