No siempre estás del todo preparado para volver a abrir tu corazón a alguien nuevo después de una ruptura. Si acudes a un programa de citas, lo normal es querer darte esa oportunidad. Carmen, más conocida como Menchu, es una camarera de un pueblecito de Jaén afincada en Ibiza desde hace años. Ha acudido a ‘First Dates’ en busca de terminar su racha de 18 años soltera. Sin embargo, no se ha mostrado dispuesta. Está cerrada al amor.
Su actitud no ha sido la adecuada. Lo primero que ha hecho nada más llegar al dating show ha sido criticar el atuendo de Carlos Sobera (64 años). Lucía su clásica camisa con una chaqueta de vestir. "Parece que vas de comunión. Te juro que parece que vas a ir a la comunión hoy. Tu así con el traje, tan formal... Te podrías haber puesto otra cosa para recibirme", le ha espetado ante la cara de incrédulo del presentador de televisión. El vasco ha intentado cambiar de tema, para evitar así que la situación se tensara más aún. Sin embargo, la soltera está visiblemente nerviosa con "unos temblores de la muerte" y ha seguido hablando de su look.
"Quiero llevarme a un amigo porque después de 18 años las telarañas y los arácnidos abundan. Mi historia de amor se acabó hace 18 años. He aguantado a mano y a máquina. Tiene que ser tipo tú pero que venga de la comunión no, porque no quiero que vista así de comunión. Eso ni para bodas se lo permito. Más normal como Matías Klum", dice señalando al camarero de ‘First Dates’.
La cita de Carmen con Constantino (66 años), un cocinero de Pontevedra, ha sido un despropósito de principio a fin. Nada más verlo le ha espetado que se parecía a su primo y ha vuelto con sus manías con la ropa. "No te subas más la camisa por el amor de Dios", le ha dicho una y otra vez mientras se presentan. Aunque a ‘First Dates’ le ha parecido que Tino podría serenar con su tranquilo carácter al exceso de verborrea de Menchu, lo cierto es que no han coincidido en nada.
Además de no estar buscando el amor, a la camarera no le gusta hacer nada. Es también muy descuidada con las tareas del hogar y Tino es todo lo contrario. Es un maniático de la limpieza que hace la cama antes de irse de casa todos los días. Por todo ello se ha negado a tener otra cita con ella. "Menchu, no. Primero ya según entre por la puerta, tu reacción me echó para atrás. Pensabas que era tu primo. Físicamente no sentí esa atracción", ha afirmado en la decisión final. Para seguir con la gracieta, ella le ha deseado que encuentre a alguien que no sea su prima.