Que sí, que en 'First Dates' puede pasar de todo. Incluso que te encuentres con quien pasaste una noche loca hace años. Las casualidades del destino han querido que María se reencontrase con Marcos. La joven no ha podido hacer otra cosa que echarse las manos a la cabeza al ver que su cita en ‘First Dates’. Llevaba seis años sin verlo, cuando, tras una noche loca, desapareció sin decir siquiera adiós. El tiempo ha pasado y Marcos dice "ser otro hombre, haber aprendido de sus errores" y, ¡ojo!, seguir sintiendo por ella una pasión desmedida.
María ha tenido mala suerte en el amor y no sabemos si este reencuentro habrá sido bueno o malo para ella. Acudió a ‘First Dates’ en busca de un "pesado". Quiere encontrar a un hombre que esté todo el rato pendiente de ella, quiere su coprotagonista de una historia de amor romántico de los de antes. ¿Le gustarán los viajes al pasado? Marcos, por su parte, se define como alegre y desenfadado: "Los problemas para otros". Tampoco daba crédito al ver de nuevo a María, incluso pensó que se trataba de una cámara oculta: "Fue una noche de las que no se olvidan, el dominicano y ese movimiento de cadera no lo tienen los españoles", dijo ella, la misma que se quedó esperando la llamada al día siguiente.
Se sentaron en la mesa y bromearon sobre el destino y lo caprichoso que puede llegar a ser, teniendo en cuenta que les había juntado seis años después. Marcos quiso saber qué había sido de ella en este tiempo. Lo cierto es que estaba algo resentida. Le dejó claro que era "un flipado, se había pegado cuatro ciclos y se pensaba que era Dios". Él reconoció que no le pilló en el mejor momento de su vida. No tuvo una buena infancia, se metía con el por su físico, y al crecer y verse bien, se le fue de las manos. "Era un chulo y me comía el mundo, pero el mundo me acabó comiendo a mí", le contó.
La pandemia le afectó. Perdió a su padre y cayó en una depresión: "Bajé a mis infiernos". Pese al duro relato de Marcos, María dudaba de él. "Me tendría que demostrar mucho para poder confiar en él", confesó a cámara. Lo cierto es que, dudas a parte, se gustan y mucho.
Trataron de empezar, esta vez, con buen pie. Marcos reconoció que no sabía pedir perdón, eso y que estaba arrepentido del daño que había causado a tantas chicas. Pero también quiso subir la temperatura de la cita, quería saber si seguía siendo "¿doña látigos?". Ella prefiere guardarlos para la cama. Ya en el reservado, con algo de intimidad, María le dijo a Marcos que le gustaría que se conocieran un poco más (si es que había cambiado de verdad). "O acabamos como el rosario de la Aurora o nos casamos", respondió el dominicano. Bailaron, se besaron y parece que han empezado una nueva historia marcada por ¿el destino?