Las puertas de 'First Dates' están abiertas a cualquiera que busque el amor. Tener suerte en este ámbito no está ligado a condición sexual ni social, tampoco influye si provienes o no de una familia reconocida. La bisnieta de Juan de la Cierva, el inventor del autogiro, se ha trasladado hasta el restaurante más famoso de la televisión en busca de un compañero de aventuras y de viajes. Se ha topado con Carlos Enrique, un holandés diez años más joven que ella, pero con menos de ganas de recorrer el mundo a lo loco. "Un viaje a Australia lo preparo con dos o tres meses de antelación", ha comentado a las cámaras del programa de Carlos Sobera (63 años).
Carlos vive en Holanda, donde trabaja como subgerente de una universidad privada, pero quiere mudarse a Madrid. Busca a una mujer madura: "Siento que puedo aprender más de ellas. Tienen más experiencia". Entre sus hobbies está escribir sus fantasías sexuales. "Es algo que lo hago desde la pandemia. Siempre me ha gustado el sexo desde la primera vez que supe del tema. Siempre he sido muy apasionado y he sido muy abierto a descubrir cosas nuevas", ha confesado a las cámaras del programa. Además, ya tiene experiencia en esto de las citas a ciegas. Participó en el 'First Dates' de Holanda.
Se ha topado con Laura de la Cierva. Puede que el apellido resulte familiar. Es bisnieta de Juan de la Cierva, el inventor del autogiro. "Estoy encargada de llevar el autogiro y a mi bisabuelo por lo más alto", ha comentado esta empresaria, artista y piloto de 36 años. "Soy una ciudadana del mundo, una viajera máxima", ha añadido.
Las primeras impresiones han sido buenas, al menos para ella. "Tiene una cara monísima y unos ojos muy lindos. Tiene una mirada que enamora", ha confesado a las cámaras de 'First Dates'. Sin embargo, a medida que ha evolucionado la cita, han encontrado sus puntos disonantes. El primero de ellos ha parecido ser un simple malentendido con el idioma. "¿Qué es el autogiro?", le ha preguntado. Ella se ha ofendido. "Mi español a veces falla. Si me enseñas, aprendo", le ha apuntado, intentando arreglar la situación.
Laura le ha dejado claro que es de billete fácil. "Soy una persona que tiene que levantar el vuelo. Quería conocer a una persona que quiera viajar conmigo. Me han dicho que vuelvo loco a cualquiera. No me aguanta ni mi padre", le ha dicho. Esto no ha convencido nada a Carlos: "Soy más estable. Me gusta organizar las cosas".
La situación se ha vuelto aún más tensa cuando han hablado de lo que esperan de una pareja. Laura ha dicho que no a una relación abierta, tampoco ha hecho un trío ni quiere hacerlo. "A mí eso no me va", le ha dicho. "Son cosas que pasan", le ha apuntado el joven, aunque ella no le ha dado por válida esa respuesta. "La veo sexualmente cerrada. Yo si he experimentado cosas en el pasado y todavía estoy abierto a experimentar más cosas", ha comentado a las cámaras del programa.
Le ha contado que escribe sus fantasías sobre lugares donde le gustaría hacerlo, como un baño público o un avión. "Yo soy más de un hotel de cinco estrellas", le ha contestado ella mientras comía una hamburguesa con cuchillo y tenedor. La tensión se ha palpado en el ambiente. Se han trasladado al fotomatón del programa, donde uno de los retos de 'First Dates' le decía que se besaran como si no hubiera un mañana. "Para mí es muy rapido besarse ya", le ha dicho él. Lo cierto es que Laura no es el tipo de Carlos: "Su físico no me atrae".
La decisión final ha sido incómoda. Laura sí ha querido una segunda cita. "Me parece un chico monísimo y muy buena persona. No sé si es para mí o para otra, pero sobre todo iene un corazón de oro. La verdad es que es muy incero y me ha encantado conocerlo", ha dicho sin reparo. Carlos ha dado un no por respuesta. "Me ha encantado conocer tu forma de ser, pero me ha faltado la atracción física. No siento lo que me gustaría sentir", le ha contestado. La guinda del pastel la ha puesto Laura, quien le ha propuesto que conociese a su prima. "A lo mejor te interesa mi prima. Para ella, me encantas", ha comentado antes de abandonar el programa.