'El Hormiguero' ha recibido al actor Álvaro Morte (49 años). Pablo Motos (58 años) y sus hormigas han conversado con el intérprete para hablar de ‘Inmaculate’, su nueva película. Álvaro quiere dejar a un lado a 'El profesor' (aunque afirma que siempre le acompaña), el papel que interpretó en 'La casa de papel' y al que le debe el reconocimiento mundial que cosecha a día de hoy. Ha seguido trabajando desde que la ficción se convirtiese en un fenómeno viral más allá de nuestras fronteras.
Lo cierto es que nada es igual desde aquel 2 de mayo de 2017, fecha en la que se estrenó el primer capítulo. "Me ha dado muchísimas cosas y entre ellas un cariño del público que percibes allá donde vas", ha contado en el plató de Motos. Tras ver el trailer de su nuevo filme y explicar cómo llegó esta cinta a su vida, el presentador ha querido saber más sobre la curiosa técnica que utiliza Álvaro para aprenderse los guiones. Al parecer, para Morte es esencial usar pictogramas, una especie de dibujos que transmiten las ideas de la escena.
Para hacer comprender a la audiencia a qué se referían, han enseñado un ejemplo de sus apuntes en pictograma, concretamente una de las últimas escenas de 'La casa de papel'. En cada línea, Álvaro había dibujado pequeños símbolos, dibujos y palabras que le permitían saber qué decir en cada momento. A modo de ejemplo, el actor ha empezado a leer las líneas: "'Nunca tendrá el oro y nunca lo sabrá. Y si dispara solo tendrá la muerte absoluta. Jaque mate".
Ante la sorpresa del público, Álvaro ha querido explicarse un poco más. "Yo memorizo esta foto y la voy leyendo. Me resulta mucho mas fácil recordar un dibujo que recordar una línea de texto. Si ese dibujo evoca el texto que necesito expresar, me hace el trabajo más fácil", ha dicho.
Una técnica sorprendente que podría deberse a un déficit de atención. Así lo han insinuado (y bromeado) el presentador y el actor. "Sospecho que algo de eso hay. Además, en contraparte, tienes hiperfoco cuando te concentras en algo y en ese instante sí que puedes aislarte. Eso explica esto", ha afirmado Álvaro señalando los pictogramas.
La trayectoria personal de Álvaro Morte
Álvaro Morte ya tenía una larga trayectoria antes de 'La casa de papel'. Había trabajado en ficciones como ‘Amar es para siempre’, ‘Hospital Central’ o ‘El secreto de Puente Viejo’, entre otras, pero la fama fue caprichosa. Le llegó con 42 años, de forma inesperada y de un día para otro. Le costó digerirlo.
"Perder el anonimato, no solo en tu país sino donde vayas, es algo muy grande. No puedo negar que en algunos momentos, en cosas cotidianas, me gustaría ser anónimo”, ha confesado en varias entrevistas cuando le preguntan por cómo ha gestionado la fama. Se ha mostrado siempre agradecido por lo que ha supuesto interpretar a Sergio Marquina, pero también reconoce que hay ocasiones en las que no ha sido fácil gestionarlo.
"Ese pelotazo ha sido muchas veces algo difícil de gestionar en lo personal", ha asegurado. "Intentar seguir sí, pero siendo el mismo que eras, aprender a poner ciertos límites y hay una cosa que es muy sana, que es intentar empatizar con esa vorágine que pasa alrededor de lo que tú estás representando en ese momento", reconocía a los micrófonos de la cadena SER junto a Mara Torres.
El Profesor, el papel que marcó un antes y un después
Aprovechó la ola que fue 'La casa de papel'. Encadenó un proyecto con otro. Hasta el año pasado. Entonces, decidió un parón en su carrera para pasar tiempo con su familia. Para Álvaro Morte ser reconocido en todo el mundo no es lo más importante en su vida: "Llevo muchos años en esta profesión y el éxito me ha llegado hace relativamente poco, entonces recuerdas de dónde vienes y asumes que un día estás arriba y otro abajo y que lo interesante es el camino, no a dónde llegas".
Está casado con la estilista Blanca Clemente, con la que tuvo mellizos en 2014, los pequeños León y Julieta. "Procuro sacar todo el tiempo que puedo para estar con mis enanos. Quiero disfrutar de ellos todo lo que pueda", decía el intérprete en una entrevista con ABC.
El cáncer que le cambió la vida
Su familia ha sido su refugio en los peores momentos de su vida. Hace 16 años, le diagnosticaban un tumor maligno en el muslo izquierdo. No fue fácil, pero supo llevarlo con entereza y con ese optimismo que tanto le caracteriza: "Me encanta reírme un poco de todo lo que puedo, siempre que puedo. No quiero decir que me lo tomara a cachondeo, pero sí intenté que no me tirara abajo el ánimo".
Esta situación le llegó en el momento en el que intentaba hacerse un nombre como actor. "A mí me dijeron que me cortaban la pierna, que no sabían cuánto me quedaba. Cuando te dan una noticia de este tipo, te lo puedes tomar de muchas formas. Si me van a cortar la pierna, ¿cómo voy a seguir yo trabajando como actor?”, pensó en ese momento. Por suerte, superó ese cáncer.
Más allá de la interpretación
Ha aprovechado este parón en la interpertación para centrarse en otro de sus proyectos más queridos: su productora de teatro 300 pistolas. La creó junto a varios de sus compañeros de profesión en 2019 con el objetivo de recuperar los clásicos y acercar la cultura al público, pero sobre todo a los más pequeños. También ha hecho su primera inversión inmobiliaria con su mujer por si, como bien sabe, en algún momento las cosas no le sonríen como en este momento.
Tuvo tiempo además de explorar su faceta de modelo protagonizando diferentes campañas para empresas como El Corte Inglés. Esto le hizo especialmente ilusión, ya que pudo ver su anuncio en el centro comercial de Bujalance, situado en el pueblo donde se crió y por donde siempre paseaba junto a sus padres.