Belén Esteban (50 años), que ha confesado estar muy feliz en su nueva etapa de 'Ni que fuéramos' del canal Quickie, ha revelado un problema de salud que ha padecido Raquel Abad, mujer de Kike Calleja. La colaboradora, que no se corta y nombra 'Sálvame' en directo a pesar de las amenazas de Mediaset, ha contado en directo que la exgranhermana sufrió un pequeño susto de salud por el que se tuvieron que ir a urgencias.
"He hablado con Kike Calleja, que esta mañana me ha llamado. Quiero mandar un beso a Raquel porque ayer tuvo que acudir al hospital. Se puso malita por un pinzamiento", ha explicado Belén mirando a cámara, muy agradecida de que el reportero se haya puesto en contacto con ella después de su salida del grupo audiovisual. Y es que según los trabajadores de este nuevo programa hay muchas personas que no les han escrito ni llamado en ningún momento.
De hecho, en esta conversación con que exconcursante de 'Supervivientes' Belén ha asegurado que Kike sí que se ha puesto en contacto con ellos y que sabe perfectamente el tipo de relación que tienen a pesar de no estar trabajando ya para la misma cadena. "Él me ha dicho que hemos sido sus compañeros y que somos sus amigos", ha contado 'la patrona'.
Los sentimientos de Belén Esteban y María Patiño
Después de contar que su salida de Mediaset no fue la mejor y que se sintieron muy mal con el trato recibido, María Patiño ha confesado que lo ha pasado muy mal no porque acabara 'Sálvame' sino porque sintió que iba a "desaparecer del mapa". "Lo he sentido así y que prácticamente toda esa hemeroteca tan maravillosa se despreciaba. Ha llegado un momento en el que tengo que mirar hacia delante. Además, quien me conoce sabe que yo jamás me he reído de personas del medio que no han triunfado. Y la felicidad que yo siento ahora por cómo ha reaccionado la gente con este canal tan modesto no me la puede tapar un fracaso del pasado", ha dicho la periodista. "La rabia ya la escuchó mi psicóloga, Belén Esteban y mis amigos", ha añadido.
Tras sus palabras ha sido Belén la que ha confirmado lo mal que lo ha pasado María tras el fin del programa de Telecinco, que fue sin duda un buque insignia de la cadena. "Yo sé cómo has estado y yo tan mal no lo he pasado. La culpa no la tiene Ana Rosa de estar ahí porque ella aceptó una oferta como habrían aceptado nuestros jefes. La culpa la tienen los directivos por habernos echado a la p*** calle de una manera feísima. Yo no quiero hablar de la cadena de en frente porque he sido feliz. Lo único que he dicho yo en cualquier pódcast es que las maneras no fueron las adecuadas. Estoy harta de que digan que hemos ganado mucho dinero. Sí señor lo hemos ganado, pero ellos han ganado el triple. Lo único que reprocho a Mediaset es la forma de despedirnos porque si a mis jefes les dan un formato como el de Ana Rosa Quintana lo hubieran cogido. Estoy de los miedos y de no poder decir...", ha expresado tajante 'la princesa del pueblo'.
Pero además, la exmujer de Jesulín de Ubrique ha recordado cuando María "se aisló", no quería ni coger el teléfono y no paró de llorar. "Me preocupaba y la llamaba 50 veces diarias. Cada uno se lo ha tomado diferente. Ella le gusta ser periodista. Ella buscaba información sin tener un trabajo. No entiendo cuando la gente ahora habla de nosotros. Parecemos asesinos en serie. ¿Qué hemos hecho? ¡Trabajar!", ha revelado.
Belén Esteban y María Patiño en Quickie.
Belén también ha querido hacer hincapié en que tanto ella como sus compañeros son muy privilegiados por salir en pantalla porque hay muchos otros trabajadores que se quedaron en la calle y no tuvieron tanta suerte: "Somos afortunados pero hubo 192 familias se fueron a la calle. Que muchas están trabajando en otras cadenas y por eso estoy orgullosa. La mayoría. Hay personas que salen en la cadena de en frente que estaban muy preocupadas. María llama cuando tenía una noticia para que se la quedara quien fuera y la diera. Y no decían que era de ella, se la quedaban", ha confesado Esteban sobre su compañera.