El pasado otoño de 2023, la primera persona en poner un pie en la casa de 'Gran Hermano VIP', que estrenaba su octava edición en Telecinco, no era ninguna desconocida para la audiencia. Eso sí, es probable que algunos no la tuvieran tan presente, puesto que desde su última aparición en un 'reality' había pasado ya más de una década. El caso es que, más allá de ser el pistoletazo de salida de la temporada, la irrupción de Jessica Bueno (34 años) en Guadalix de la Sierra también despertó la nostalgia de los que tiempo atrás siguieron su trayectoria en otro formato de la cadena.
Y es que antes de animarse a vivir en la casa más famosa de la televisión -donde terminó enamorándose del cantante Luitingo (34 años), del que se acaba de separar-, hubo otra gran aventura. Mucho más extrema, además. Hablamos de su primera vez en el circuito mediático, allá por el 2011 y cuando no todo el mundo le ponía cara. Fue ese el año en el que, dos después de coronarse como 'Miss Sevilla' y con la veintena casi recién cumplida, fichó por 'Supervivientes'. Un desafío sin precedentes para una jovencísima Jessica que, aunque no se llevó el cheque de 200.000 euros, sí pudo presumir de haberse llevado un amor de los Cayos Cochinos.
Solo tenía 20 años y casi se cuela en la final que ganó Rosa Benito
El idilio que vivió no quedó en algo esporádico, pues aquel romance derivaría en el nacimiento de su primer hijo. Sea como fuere, y antes de desgranar el lado romántico del asunto, no está de más poner en valor que a la modelo no le fue nada mal en su faceta de 'superviviente'. Si bien es cierto que el premio se lo llevó Rosa Benito, coronada como flamante ganadora, poco le faltó a la andaluza para colarse en la final. Quedó sexta, resultando la onceava expulsada del concurso tras pasar 77 días en Honduras. El colofón casi perfecto a un reto que superó con creces.
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Así lo hizo desde primera hora, feliz y predispuesta. Por supuesto, también cumpliendo con el protocolario salto del helicóptero con el que lidian todos los concursantes, ante el que se reconoció "nerviosa" y el cual quiso dedicar a su hermano. El simbólico inicio de la experiencia en sí misma, que la llevó a la playa donde tuvo que lidiar con perfiles verdaderamente variopintos. Desde la siempre polémica Aída Nizar hasta Sonia Monroy, pasando por otros tantos rostros conocidos como Tamara Gorro, Jacobo Ostos o el olímpico Reyes Estévez. Sin olvidar, claro está, a Kiko Rivera (41 años), con el que vivió una amistad de lo más especial. O algo más que eso.
Isabel Pantoja le dedicó un mensaje por darle su apoyo a Kiko
"Se van a ver y van a ser más que amigos", aseguró con rotundidad en un momento dado el farandulero Tony Genil, también participante de aquella edición. Todo porque la conexión que existía entre Jessica y el hijo de Isabel Pantoja era más que palpable. Siempre estaban ahí el uno para el otro, jugueteaban con el agua e incluso dormían agarrados de la mano. Pero también siempre dejaban claro que lo suyo era un cariño que bebía de la confraternidad. En ningún caso de un interés romántico. "Somos buenos amigos, pero no pienso más allá", llegó a asegurar Kiko.
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Desgraciadamente, esta cercanía que los mantenía felices a pesar de las calamidades que pasaban y el entorno hostil en el que convivían, se vio truncada por la enfermedad que afectó al DJ durante su estancia en el Caribe. Kiko sufría de gota, una dolencia que provoca hinchazón en las articulaciones y que complicó su concurso más de lo previsto. Tanto como para que en la cuarta gala, la intérprete de 'Marinero de luces' tomase la decisión de levantar el teléfono y llamar en directo para animar a su hijo y evitar que abandonase.
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Y aunque aquella primera llamada de la tonadillera surtiría el efecto deseado y el también concursante de 'GH DÚO' aguantó un poco más en el programa, terminó abandonando de forma voluntaria en el día 35, admitiéndose incapaz de soportar sus dolores. Eso sí, para lo que sí que sirvió la mencionada conexión telefónica fue para que Pantoja le dedicase también unas palabras a Jessica. "Guapa, gracias por ser amiguita de mi niño", expresó la artista en directo con mucho afecto.
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Difícilmente hubiese augurado Isabel cuando pronunciaba esa frase que con quien estaba hablando era con su futura nuera. Y no solo eso, sino que también con la madre de Fran, el mayor de todos sus nietos, y el primogénito de Kiko nacido en el 2012. Porque Tony Genil no se equivocó. Lo de él y Jessica fue a más, hasta el punto de terminar siendo padres y mantener su relación hasta el año 2013, cuando de mutuo acuerdo tomaron la determinación de emprender caminos separados. Así hasta del día de hoy, pero unidos en todo momento por su hijo en común... Y por el recuerdo de la aventura que compartieron. Aventura que podrían repetir en el caso de participar en una próxima edición de 'Supervivientes All Stars'. ¿Se atreverían?