El rey Felipe VI (56 años) cerraba su agenda de actos esta pasada semana el jueves 13 de marzo con varias audiencias en Zarzuela. Después de unos días muy intensos y teniendo en cuenta que la próxima semana viene cargada de compromisos, el monarca ha decidido realizar una nueva escapada privada para desconectar y recargar energías.
Tal como ha desvelado 'Vanitatis', el padre de la princesa Leonor ha decidido disfrutar de unos días en la nieve para esquiar. No es de extrañar que el rey haya escogido esta actividad, ya que es uno de sus deportes favoritos desde que era muy joven. Eso sí, esta vez ha sorprendido con la elección del destino. Normalmente Felipe se siente muy cómodo en las pistas de Baqueira Beret, en el Pirineo catalán, o incluso en Sierra Nevada. Pero en esta ocasión ha querido descubrir una zona nueva.
El citado medio ha revelado que el rey se ha desplazado hasta Valdelinares, una de las estaciones de esquí más destacadas de Teruel. Es la primera vez que el padre de la infanta Sofía esquía en esta localización, algo que ha sorprendido a los usuarios habituales. Ha llegado sobre las 13:30h, muy relajado y sin la compañía de la reina Letizia.
La jornada de esquí del rey Felipe VI en Teruel
El monarca se ha subido al telesilla para subir las pistas, seguido de cerca por Mario Gómez, director de nieve de la localidad, y su equipo de seguridad. "Es muy bonito y hay nieve. Vamos a pasar el día esquiando lo que se pueda, pero bueno, nos ha costado llegar", ha dicho Felipe al ser preguntado, según recoge la citada publicación.

Felipe VI esquiando en otra ocasión
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El hijo de la reina Sofía ha lucido el mismo uniforme de nieve que ya le vimos a mediados de febrero cuando realizó otra salida para esquiar a Baqueira Beret. De la firma Descente, la chaqueta era de estilo japonés de color gris oscuro y negro. A pesar de ir con casco y gafas de nieve, su altura y porte lo ha hecho reconocible para el resto de los esquiadores que no han dudado en acercarse para pedirle una foto.
La reina Letizia no acompaña al rey Felipe en sus escapadas para esquiar
Cada vez es más común que cuando el rey Felipe se escapa para esquiar, la reina permanezca en Madrid. Lejos de simbolizar algún tipo de desavenencia es una prueba del respeto por las aficiones y gustos del otro. Y es que mientras que al monarca le apasiona este deporte, Letizia no acaba de cogerle el gusto.
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Lo intentó, eso sí. Cuando entró a formar parte de la Casa Real española, la periodista tomó clases de esquí y acompañó a su marido e hijas en sus escapadas invernales. Sin embargo, tras unas cuantas intentonas, la monarca desistió. Es por eso que los monarcas han aprendido a realizar planes que no comparten por separado y unirse en las salidas que sí les apasionan.
La imagen más romántica de Felipe y Letizia en uno de sus últimos actos públicos
Como hemos dicho, los planes por separado de Felipe y Letizia no son símbolo de un bache en su relación. De hecho, sus últimas apariciones han dejado más que claro que los reyes "se encuentran en una fase de amor profundo", afirmaba la psicóloga Lara Ferreiro para la revista Lecturas.
Prueba de ello son las imágenes de Letizia cuando Felipe fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá. Aquel día, la reina no pudo ocultar su admiración y orgullo por su marido. Complicidad, ojos centelleantes y sonrisas tímidasmarcaron aquel acto.