Los cambios en ‘Supervivientes 2024’ muchas veces vienen bien. No solo para la audiencia, sino también para los propios concursantes que no terminaban de encontrar su sitio con el grupo que les había tocado convivir en un principio. Arantxa del Sol (51 años) no contaba con mucho apoyo de sus compañeros pero en Playa Limbo parece haber encontrado su sitio y se ha soltado como nunca con sus compañeros, a los que ha confesado algunas intimidades de su relación con Finito de Córdoba.
La presentadora estuvo muy unida al principio de esta experiencia a Ángel Cristo Jr, con quien luego no parece haber guardado buen recuerdo por las palabras que ha expresado sobre él. Sin embargo, esta unión le hizo perder apoyos y fue lo que provocó que se acabase apartando del grupo. Por tanto, era una fija en las nominaciones hasta que recayó en el lugar desconocido para ellos antes de volver a España. Y bien a gusto que está en esta nueva localización, la cual no quiere abandonar.
Arantxa del Sol se suelta en ‘Supervivientes 2024’
La asturiana se está llevando muy bien con sus nuevos compañeros. Sobre todo con Kiko Jiménez (31 años) y Laura Matamoros (31 años) que es con quien más tiempo lleva conviviendo, puesto que los demás han pasado por la isla pero no se han quedado más de tres días. Además, al ser la mayoría del tiempo únicamente tres habitantes, ha provocado que surjan todo tipo de conversaciones entre ellos.
A Arantxa siempre la definen como una persona pija, que no se pringa en las recompensas de comida ni nada por el estilo. Ella no lo considera así, pese a los intentos desesperados de sus compañeros por verla de otro modo. Es por ello que precisamente el jienense le decía que en la próxima recompensa debería de pringarse de lleno, algo que decía con segundas sobre su vida privada y que la presentadora no dudaba en responder.
Arantxa del Sol habla de sus intimidades con Finito de Córdoba
Kiko trataba de darle algún tipo de lección a la mujer del torero. “¿Tú qué sabrás? Me vas a dar a mí lecciones de ‘todo para dentro’”, respondía Arantxa. En ese momento tanto Kiko como Laura se sorprendían y comenzaban a reírse. “Dame lecciones tú a mí que yo quiero aprender”, replicaba el andaluz. “Vete al agua, chaval”, añadía la esposa del diestro. “Ya se está soltando Arantxa”, apostillaba el novio de Sofía Suescun.
La conversación subida de tono continuaba y esta vez era la hija de Kiko Matamoros quien le decía que “Finito va a venir aquí y le vas a dejar contento”. Arantxa, ni corta ni perezosa, respondía que “Finito lleva contento 25 años”, dejando a su compañera sin palabras y volviendo a mostrar su sorpresa por ver a la asturiana hablar tan abiertamente de este tipo de cosas.
Pero Laura quería saber más sobre si lo echa de menos al estar tanto tiempo separada de su marido. “Hombre si viene aquí es una alegría. ¿Tienes ganas de verle?”, preguntaba. “Mogollón. Ganas no, lo siguiente. Ojalá venga. Si viniera... sería la bomba que me lo trajeran. Poseidón, tráeme a mi Finito”, exclamaba Arantxa. No obstante, Poseidón ha escuchado sus suplicas y ha acabado llevándole a su marido, pudiendo disfrutar de un reencuentro muy emotivo.
El emotivo reencuentro de Arantxa del Sol y Finito de Córdoba
El pasado domingo la presentadora vio sus deseos hechos realidad. El torero viajaba hasta Honduras para poder sorprender a su mujer, de la cual nunca se había separado durante tanto tiempo. De hecho, su hija en el plató de Telecinco confesaba que sienten un amor muy puro y que estaba muy orgullosa de la familia que tienen, demostrando la unión entre todos e incluso provocando las lágrimas de la propia Lucía antes de poder ver a sus padres juntos.
En cualquier caso, la organización del programa no se lo puso nada fácil al diestro. Finito tuvo que realizar una dura prueba para poder conseguir unas llaves que abrían un candado para poder liberar a su mujer, la cual estaba con los ojos tapados y no sabía quién era. Tras la prueba por el agua, el andaluz llegaba a abrir los dos cerrojos con los que podía reencontrarse con su mujer y se ponía detrás de ella para quitarle la venda de los ojos.
Nada más abrirlos, Arantxa no pudo contener la emoción y se abrazó inmediatamente, fundiéndose en un gran beso rememorando una escena de película romántica. “¡No se puede estar más bonita! ¡Qué guapa! Ni el hambre te roba la belleza, chiquilla”, exclamaba él. Tras manifestar su alegría, Arantxa agradecía al programa por haberlo hecho posible. “Muchas gracias, Sandra, y al programa, ha sido el mejor regalo que me podíais hacer”, declaraba la concursante. “Ha sido precioso, muchas gracias a ese equipazo, mandándome toda su energía. Es superbonito lo que estoy viviendo aquí, gracias”, concluía con la cara llena de felicidad.