‘Sálvame’ acabó sus emisiones el viernes 23 de junio del pasado año, dejando atrás 14 temporadas de éxitos que marcaron un antes y un después en el mundo del corazón y de los fieles telespectadores. Este cese también marcó la vida de sus colaboradores. Casi de un día para otro, tuvieron que despedirse de la que ha sido su casa con una hoguera gigante en la que quemaron el clásico mobiliario del plató.
Un triste adiós que muchos de ellos no entendieron después de las alegrías que había proporcionado a Telecinco. "Lo he pasado muy mal, pero no porque acabe el programa, sino porque he sentido que desaparecía del mapa y que toda esa hemeroteca tan maravillosa se despreciaba", decía en una rueda de prensa María Patiño sobre este fin que considera abrupto.
Cada uno de ellos se enfrentó como pudo al cierre del programa. A algunos les sonrió la suerte y encontraron nuevos proyectos rápidamente. Otros tuvieron que enfrentarse al desempleo después de años siendo los rostros más cotizados en la televisión. Terelu Campos encontró en TVE un espacio como colaboradora de ‘Mañaneros’ para después fichar nuevamente por Telecinco en el programa ‘¡De Viernes!’. Gemma López se sienta cada mañana en Antena 3, mientras que Rafa Mora decidió dejar el mundo televisivo para sacarse unas oposiciones a policía local, como su pareja.
El resto tardaron y se tuvieron que enfrentar al desempleo. Quitando una pequeña colaboración con Netflix en ‘¡Sálvese quien pueda!’, no ha sido hasta hace unos meses cuando Lydia Lozano, Belén Esteban, Chelo García Cortés, los Kikos y María Patiño han encontrado estabilidad en el programa ‘Ni que fuéramos Shhh’, del canal Quickie.
El nuevo proyecto de Adela González
Por su parte, Adela González fue la que menos tardó en fichar por un espacio. Tan solo tres días más tarde del cierre de ‘Sálvame’, la que fuera su presentadora del espacio fue llamada para colaborar en ‘Más vale tarde’ de La Sexta, conducido por Iñaki López y Cristina Pardo. Se puso al frente, junto con Boris Izaguirre, del magazine de la tarde de los sábados en el que hizo su debut en la televisión nacional nueve años antes.
Entró al espacio en 2014 como redactora pero no tardó en convertirse en la presentadora sustituta de Mamen Mendizábal. Dos años después, decidía dejar este proyecto para seguir sumando líneas a su currículum profesional hasta llegar a ‘Sálvame’.
Este regreso no le ha durado mucho a la televisiva. Adela acaba de ser fichada por la cadena pública para ponerse al frente de ‘Mañaneros’. A partir del próximo mes de septiembre, la periodista vasca será la nueva cara de este magazín que incorporará importantes novedades de cara a la nueva temporada. "Con mucha fuerza, ganas, ilusión y la responsabilidad que supone formar parte de algo que es de todos. Quiero aportar mi granito de arena y ponerme la camiseta de ‘Mañaneros’, un equipo consolidado de reporteros, redactores, colaboradores y especialistas, que también tiene su Lamine Yamal y su Nico Williams, que son Miriam Moreno y Marc Santandreu", explicaba durante el directo desde Berlín del partido en que España ganó la Eurocopa.
Un paso más en una carrera que comenzó en la sede de Logroño de la agencia EFE tras licenciarse en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra en 1996. Poco después, daría el salto a la televisión navarra y luego a Euskal Telebista, donde estuvo 14 años antes de pasarse a la pequeña pantalla nacional con La Sexta. Entre medias, trabajó en Telemadrid.
El trágico suceso que marcó la vida de Adela
Su vida personal no ha sido tan bonita como la personal. Adela González ha tenido que hacer frente a una tragedia que le cambió la vida por completo: la muerte de su hija Andrea, de ocho años. La culpa la tuvo en sarcoma de Ewing, un tumor óseo maligno. "Estamos abrumados por tantas muestras de cariño ante la pérdida de nuestra sirenita. Queremos agradecer a todos los espectadores que me han enviado su cariño porque, después de tanto tiempo, me consideran parte de su familia", confesaba la periodista a través de sus redes sociales sobre el fallecimiento de su pequeña como consecuencia de este tipo de cáncer que también terminó con la vida de Alex Lequio y Elena Huelva.
Estos sucesos trágicos pueden separarte o unirte aún más a tu marido, y en el caso de Adela González tuvo la suerte de ser la segunda. Felizmente casada con Mikel Mas desde hace años, tienen otro hijo en común: Eneko. Su marido fue su mejor terapia en estos difíciles momentos, como también lo fue su trabajo. "Como reconocía, el duelo siempre va a estar siempre ahí, pero el trabajo, ahora mismo, me permite tener la cabeza muy ocupada. Obviamente mi familia, que está ahí, también me ayuda. Pero esa cicatriz la voy a tener siempre. En mi caso, como te digo, lo estoy superando gracias al trabajo, que es un aliciente para levantarme, para estar en el día a día y tener una ilusión en estos momentos", reconocía en una entrevista en Jaleos.
Las otras pasiones de Adela González
Adela González es un rostro conocido de lo más normal que ama la montaña y el deporte, como así confesó: "Tranquila, familiar, con su puntito de diversión. Y montañera, deportista... Obviamente, cuando hay cámara hay algo de impostura, pero también de naturalidad. Soy, también, muy curiosa, y eso me facilita mucho el trabajo. Si hay un tema de última hora, no tengo problema, porque es una conversación normal para mí. Como periodista, pregunto dónde ha estado, quién es, si hay heridos… Cuando conozco a alguien, sin estar en plató, ya saben que soy periodista por la cantidad de preguntas que hago. Me atrae".
Lo que no le atrae nada es conducir. Siente verdadera fobia, también conocida como amaxofobia. "Mientras iba con toda mi familia fui a adelantar a un coche, bueno, a adelantar no. Si no que me iba a poner en otro carril. En ese momento, me llevé una pitada del coche de detrás, pero no pasa nada. Todos estuvimos bien, solo fue una pitada", explicó en ETB. Después de eso reconoció que, a partir de ese momento, nunca más pudo coger el coche con normalidad aunque lo ha intentado.