No hay nadie mejor para quererse que uno mismo, pero siempre hay que tener los pies en la tierra y ser humilde. Creerse la mejor o el mejor en todo no es bueno ni una realidad. No puede terminar bien y mucho menos si te emparejan con otra persona que es igual que tú. Es el caso de Abigail (22 años), una creadora digital de Zaragoza con las ideas muy claras. Se define como "arrasadora" allá dónde va y con la capacidad de saber "cuándo tiene que hablar y cuando no". "Tengo una personalidad que es posible que te vaya a resonar y que es posible que me critiquen o que cause envidia", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’.
Es una pregunta profunda a la que le encanta "el hedonismo, beber vino mientras que come una buena carne y todo lo que sea liberal". "Necesito a un hombre de manos grandes y que sea grande, todo grande si nos ponemos…", le ha pedido a Carlos Sobera (64 años) a su llegada al dating show.
Le han emparejado con Manuel, un camarero de Cádiz con las ideas tan claras como ella. Se han encantado. "Ha sido como volver un poco al oeste con ese cinturón de flores. Madre mía, ¡qué cuadro! Pero luego he subido la mirada y he dicho ‘bueno’. Tiene una cara bonita", ha comentado antes de tacharlo de ególatra.
De autoestima van bien servidos ambos. Lo han demostrado cuando Abigail le ha preguntado por sus objetivos personales y de pareja. "Personales, porque para mí la pareja es de lo último, me gusta mucho el modelaje, la fotografía… Egocéntricamente no, se lo que valgo y tengo mucho potencial. Por eso, me apunto al gimnasio para mejorar mi autoestima y ligar más aunque siempre he ligado mucho porque soy atractivo. Y ahora más porque es normal, las mujeres os fijáis mucho en el atractivo físico", ha contado durante la cita en ‘First Dates’.
"Sí, os fijáis mucho en eso. Al final con quién os vais al baño es con ese progre de pelo lila", ha añadido. Este comentario no le ha gustado nada. "Quizá puedes hablar de las mujeres con las que te vas tú", le ha espetado ella.
La cosa no se ha quedado ahí. "Es un valor muy bueno, muy profundo, jodidamente superficial…", ha proseguido diciendo mientras que él seguía en sus treces. Se ha defendido asegurando que él estaba siendo sincero. "Eres mentirosa e hipócrita. Solo te digo la realidad", le ha espetado. Esta afirmación ha sentenciado (un poco más) la cita. "¿Acabas de llamarme mentirosa e hipócrita? Ni siquiera conoces la clase de persona que soy y te has permitido hacerme dos faltas de respeto, llamarme mentirosa e hipócrita", ha zanjado Abigail. Para rematarlo, le ha tachado de inseguro por ir al gimnasio para ligar más.
Han tenido una cita de muchos altibajos que han terminado en el reservado valiente. Han desatado su pasión antes de que Abigail haya dicho ‘no’ rotundo a una segunda cita. "¿Cómo te voy a dar de mi energía si estás juzgando lo que yo soy? Ni siquiera me estás sabiendo ver. Lo único que estás viendo es que soy potente, que te doy la razón, pero no estás viendo mi esencia", le ha dicho en la decisión final. La ha vuelto a llamar mentirosa: "Ha salido de esto una buena tostada". "Tostado estás tú, cariño, que no sabes por dónde sale el sol. Ya nos encontraremos en algún amanecer", se despedía.