A su corta edad, Aaron Taylor-Johnson (34 años) cuenta con una filmografía que a muchos les gustaría tener. Es uno de los actores más versátiles de su generación con grandes interpretaciones para el recuerdo. Su papel en ‘Animales fantásticos’ le valió el Globo de Oro. Es una estrella en ascenso que comenzó en películas independientes. Ahora se lo rifan en las grandes franquicias. Prueba de ello son los rumores que apuntan que podría ser el próximo James Bond, sustituyendo así a Daniel Craig. Sí, su nombre suena más fuerte que el de Tom Hardy o Idris Elba. Este miércoles visita ‘El Hormiguero’ para presentar el que será, seguramente, su próximo éxito, la película ‘Kraven el Cazador’.
Su primer gran papel llegó de la mano de la película ‘Kick-Ass’. Su transformación de un adolescente torpe a justiciero le consolidó como una gran promesa. Aunque mucho antes ya había hecho ‘Shanghai Knights’, ‘El Ilusionista’ y ‘Angus, tangas y besos perfectos’ siendo aún un niño. Si hay una película que le cambió la vida esa fue ‘Nowhere boy’. En ella, conoció a la que se convertiría en su mujer, Sam Taylor-Wood (57 años). Interpretaba a un joven John Lennon en sus primeros años antes de alcanzar la fama con los Beatles.
Después llegaron títulos como ‘Salvajes’, ‘Anna Karenina’, ‘Kick Ass 2’, ‘Bullet Train’, ‘Tenet, ‘Nosferatu’ y, por supuesto, ‘Animales Fantásticos’. También ‘Godzilla’, donde dio vida a un teniente del ejército que fue indispensable en la lucha contra la criatura. Con ‘Kraven el Cazador’ inicia su andadura como protagonista en el universo Marvel, haciendo el papel del gran villano por excelencia del cómic. Sí, con Aaron Taylor-Johnson hay películas para rato.
Aaron Taylor-Johnson, un padre adolescente
Se puede decir que la vida privada de Aaron Taylor-Johnson ha ido en paralelo a la laboral. Conoció a la que se convirtió en su mujer, Sam Taylor, en 2009. Fue en el set de rodaje de ‘Nowhere boy’. Ella era la directora y él un actor. Se enamoraron nada más conocerse, pero él aún era menor de edad, así que tuvieron que ser prudentes a la hora de hacerlo público.
Unos meses después de conocerse anunciaron su compromiso. Después de terminar de grabar la película, él le pidió matrimonio y en 2010 anunciaron que estaban esperando su primer hijo. El 8 de julio de 2010 nació Wylda. Dos años después, el 18 de enero de 2012, llegó Romy Hero, la segunda de sus hijas biológicas. El 21 de junio de ese mismo año se casaron en una ceremonia que celebraron en Somerset (Inglaterra).
Una relación marcada por las críticas
Su relación nunca ha estado exenta de críticas. Ya no solo porque él apenas tenía 18 años cuando se comprometieron, sino porque la directora de cine tiene 24 años más. Además, en ese momento, ella acaba de separarse del galerista inglés Jay Jopling, con el que tuvo a sus otras dos hijas: Jessie y Angelica. Ambas mantienen una gran relación con su padrastro y curioso es que con la menor solo se lleva siete años de diferencia.
El matrimonio siempre ha tenido muy claro que su vida corre en paralelo y que están hechos el uno para el otro. Aunque siempre han sido muy discretos, en alguna ocasión, sí han defendido su amor. "De lo que hay que darse cuenta es que lo que la mayoría de la gente hacía cuando tenían veinte años, yo lo hacía cuando tenía 13. ¿Estás haciendo algo demasiado rápido para otra persona? No lo entiendo. ¿A qué velocidad se supone que debes disfrutar la vida? Es extraño para mí", dijo él en una entrevista en ‘Rolling Stone’ UK.
En esa misma charla confesó que lo tuvo claro desde el principio. "Fue como un instinto en mis entrañas", explicaba sobre su amor. "Yo sabía que iba a tener una familia grande. Sabía que iba a ser un padre joven. Sabía que iba a tener muchos hijos. Estoy intentando ser lo más sincero posible. Probablemente ya haya hablado más de mis hijas y Sam de lo que he hecho antes. Realmente no tengo nada que ocultar y estoy seguro de lo que tenemos. Pero no voy a destapar cosas que son preciadas para mí", añadía. Viven felices a caballo entre su casita de Somerset y Los Ángeles.
Sam Taylor, la mujer que le salvó de vivir al límite
Cuando Aaron Taylor conoció a su mujer, por aquel entonces él ya era bastante reconocido en el mundillo. No llevaba una vida especialmente sana y fue la directora de cine quien le salvó. "Solía fumar 30 cigarrillos al día, solía beber sin parar. Siempre he podido estar al límite, justo en la línea, pero luego he podido retroceder. Llegó un punto en el que era muy autodestructivo", contaba a Nylon Guys Magazine. Gracias a ella dejó todo aquello atrás para centrarse en su trabajo y volcarse en su familia.