A la hora de apostar por un determinado look hay cuestiones que son clave y las mujeres mayores de 50 lo tienen clarísimo. Las blusas con vaqueros son su prenda fetiche y las clásicas gabardinas la clave que sube de nivel cualquier look (bendito efecto parisina), pero en su fondo de armario los verdaderos protagonistas son los vestidos de punto. Herencia permanente de la estética comfy (esa que invitaba a apostar por estilismos relajados, funcionales y extremadamente cómodos), los vestidos de punto llegaron para quedarse y que arrasen entre las mujeres de 50 sólo puede significar una cosa: serán el eterno clásico que vuelva cada otoño.
La versatilidad de los vestidos de punto es una de las características que hacen que este tipo de prendas sean un básico indispensable. Cómodos y favorecedores, estos vestidos se adaptan a cualquier contexto. Los puedes llevar en un look más informal con chaleco y zapatillas deportivas o en otro más sofisticado con botas de tacón y blazer. El horizonte de estilo está en tu imaginación y para las mujeres de 50 ese horizonte debe ser infinito, porque están agotando los vestidos de punto de manga larga. Estos son algunos de sus favoritos y así se combinan para tener un look de otoño básico y todoterreno que se adapte a cualquier contexto.
Ventajas de los vestidos de punto
Los vestidos son el comodín de estilo cuando las dudas a la hora de vestir nos asaltan. Estampados, lisos, rectos, fluidos, todos tienen un hueco en los armarios más estilosos. Si hablamos de looks de otoño, no todos los vestidos son aptos para las necesidades térmicas ni se adaptan al ritmo agotador que tienen las intensas jornadas de diario. Por eso, los vestidos de punto tienen ciertas ventajas sobre el resto y éstas son algunas de ellas.
- Comodidad muy femenina: El tejido de punto, además de ser muy abrigado para los días de más frío, se adapta a la perfección a la figura femenina y eso se traduce en looks cómodos que resaltan las curvas.
- Versatilidad: Con independencia de los colores, los vestidos de punto se adaptan a cualquier contexto, sólo hay que tener en cuenta los complementos con los que combinarlo para marcarse un look u otro.
- Variedad de diseños: A pesar que parezca que los vestidos de punto sólo se corresponden a un tipo de diseño, la variedad es muy amplia. Los hay de cuello alto, ceñidos, evasé, con escote, lisos, de rayas… Para todos los gustos.
- Facilidad de cuidado: A diferencia de otros tejidos, el punto suele ser de bastante calidad, por lo que no es necesario aplicar en ellos cuidados especiales. Además, no suelen necesitar planchado, por lo que podrás lavarlos en la lavadora, colgarlos en una percha y esperar a que se sequen para volver a ponértelos.
Cómo combinar los vestidos de punto de forma elegante
Caer en estilismos manidos resulta muy fácil con este tipo de prendas. Vestido de punto, botas de ante y abrigo oversize conforman el look del otoño por antonomasia, pero las mujeres de 50 buscan algo más a la hora de hacer de los vestidos de punto un must. Algunas de las combinaciones más elegantes y originales son estas.
- Vestido de punto con blusa: Esta combinación se puede plantar desde dos puntos de vista. La primera de ellas, con la blusa por fuera, sería con un vestido de punto ceñido y se remataría anudando la blusa en la cintura para que quede muy fluida. Puedes añadir varios collares para darle más protagonismo a la zona del pecho. Dale un punto rompedor subiendo los cuellos de la blusa.
- Vestido de punto en versión mini con botas mosqueteras y cárdigan oversize: El largo mini también es para los vestidos de punto, sobre todo si se trata de vestidos babydoll. Aprovecha que las botas mosqueteras vuelven a ser tendencia y combina tu vestido de punto con una de ellas. Juega a crear volúmenes con un cárdigan XXL, ganarás seguridad si no te atreves con un vestido demasiado corto.
- Vestido de punto con bailarinas y blazer: Una propuesta para un look muy romántico. Las bailarinas, en terciopelo, por supuesto, son la tendencia revelación de la temporada, por eso apostar por ellas a la hora de llevar un vestido de punto es subir de nivel el estilismo. Siguiendo esa línea romántica, olvídate de la clásica gabardina y mejor apuesta por una blazer algo entallada que enmarque tu figura.
- Vestido de punto con bomber y stilettos: La combinación más arriesgada y transgresora, por eso sólo es apta para las más atrevidas. Las bombers han vuelto esta temporada y parecen ser la pareja perfecta de los vestidos de punto por abanderar ambas la comodidad. Apostar por unas zapatillas deportivas sería la opción más sencilla, pero las reglas están para romperlas y la moda para transgredir. Deja las zapatillas y súbete a unos buenos tacones.