La increíble historia de cuando Bertín Osborne se lió a golpes con Serrat por una chica

Bertín tenía 18 años y era un perfecto desconocido. Serrat, en cambio, ya era una figura en España y acababa de lanzar su gran éxito 'Mediterráneo'

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

collage Bertin Serrat
Gtres/Archivo Lecturas

"Le dí dos bofetadas a Serrat, pero pasó cuando tenía 18 años y yo era un animal", le confesó Bertín a Pablo Motos en 'El hormiguero' hace unos años. Tiempo después, Valeria Vegas recuperó esa historia y la publicó en El Mundo. ¿Serrat y Bertín a puñetazo limpio? Pues sí, aunque parezca increíble sucedió.

Bertín era muy corpulento y Serrat, un flaco que no destacaba por sus músculos

Que Bertín tiene un carácter fuerte, nadie lo pone en duda. Ni él mismo. Quienes le conocen bien saben que el cantante tiene un pronto muy fuerte, aunque luego se le pasa y se convierte en la persona más cariñosa y divertida del mundo. La histórica pelea a golpes entre el cantante de 'Buenas noches, señora' y el autor de 'Paraules d'amor' sucedió en 1972, cuando Bertín aún no había debutado como profesional de la canción, y Serrat acababa de convertirse en número uno de nuestro país con 'Mediterráneo', considerada la mejor canción de cuantas ha compuesto el 'noi del Poble Sec'.

A sus 18 años, Bertín ya era el alto y atractivo hombre corpulento, moreno y de ojos azules, un joven de familia bien –su padre es el conde de Donadío de Casasola– y tan mujeriego como lo es en la actualidad, a sus 69 años. Joan Manuel Serrat, por su parte, tenía ya 29, siempre fue un joven muy atractivo que gustaba mucho a las mujeres por el romanticismo de sus composiciones. Pero, físicamente, era flaco y aunque hacía deporte –siempre fue un gran aficionado al fútbol y al ciclismo–, no era un hombre que destacara por su cuerpo musculado.

Joan Manuel Serrat

Joan Manuel Serrat, en los años 70.

Archivo Lecturas

 

Aquella noche de 1972 en Madrid

De Bertín sabemos que siempre le ha gustado la juerga, la música, unas copas, las chicas... Una noche de aquel 1972, después de cenar, se fue a la discoteca 'Los gitanillos', en Madrid, de la que era cliente habitual. Explica Valeria Vegas que no iba solo. "Se encontraba acompañado de su amigo Koke Calleja, compinche de aventuras por entonces, que años después se convertiría en yerno de Pitita Ridruejo. Como era de esperar, tratándose de Bertín, la compañía femenina tampoco faltaba. Ambos pasaban la velada junto a Ana, con la que Osborne mantenía un flirteo, y otra joven que ostentaba el título de Miss Texas".

Casualmente, esa noche se encontraba en el mismo local Joan Manuel Serrat, que tras un concierto que había dado en Madrid salió a tomar algo con sus compañeros. Serrat estaba soltero, aunque ya era padre de un hijo, Queco, que había nacido en 1969, y estaba abierto a conocer a alguien y, quizá, hasta de enamorarse.

"El ligue de Bertín se dispuso a ir al baño, y de camino a éste se encontró de repente con Joan Manuel Serrat, que cortésmente la invitó a sentarse con él y su grupo de amigos para tomar una copa", explica Valeria. La chica, de nombre Ana y que por supuesto reconoció a Serrat, rechazó la invitación y regresó a la mesa en la que estaba Bertín y sus amigos.

Bertín, "ofendidísimo" con Serrat

Bertín notó que Ana estaba nerviosa y muy callada, hasta que ella decidió contarle el episodio que acababa de vivir camino del baño. "Nada más escuchar lo ocurrido, Koke, el amigo de Bertín, hizo estallar en su mano el vaso de whisky que estaba tomando. Se levantó de un salto y se encaminó directo hasta el lugar en el que se encontraban quienes ya ellos consideraban sus adversario", relata Valeria.

Claro que el "ofendido" era Bertín, por lo que consideró que si alguien tenía que resolver esa afrenta era él, al más puro estilo de "aguántame el cubata". El madrileño se fue directo a Serrat dispuesto a arreglar el asunto a puñetazo limpio. Explica Valeria que "por lo visto la pelea fue monumental, hasta el punto de que el amigo de Bertín se rompió el puño cuando, en uno de los golpes, dio equivocadamente contra la pared, teniendo que ser escayolado". Tremendo.

Por fin lograron separarlos

A todo esto, Serrat no entendía nada, puesto que nada había pasado, pero pim pam, empezaron a lloverle guantazos por parte de un joven Bertín que, pese a su juventud, ya medía casi dos metros. Serrat se acurrucó en el sofá y trató de evitar, en la medida que pudo, los golpes más fuertes. Y cuando Bertín ya lo tenía agarrado del cuello, los amigos del cantante de 'Mediterráneo' lograron separarlos.

Tiempo después, Bertín reconoció que era demasiado impulsivo en su juventud. "No sé si le hice daño o no, pero lo cierto es que le di una serie de puñetazos que no debieron resultarle muy agradables", confesó.

El reencuentro, años después

El asunto no llegó a mayores, afortunadamente, y salvo la mano rota del amigo de Bertín y la hombría humillada de Serrat, no hubo que lamentar más daños personales. Con el tiempo, casi diez años después de aquel episodio, Bertín debutó en la música con su célebre 'Amor mediterráneo', convirtiéndose en uno de los hombres más deseados del panorama musical de nuestro país. Y a pesar de haberse enfrentado a golpes con él, Bertín siempre reconoció el talento de Serrat, al que admiraba profesionalmente.

 

Bertín, en 'El hormiguero'

Bertín, en 'El hormiguero'.

Gtres

Y un buen día se reencontraron. Serrat nunca supo que aquel individuo que le había atizado en una sala de fiestas de Madrid acabaría siendo colega de profesión, por lo que nunca lo reconoció. Fue Bertín quien le hizo saber que había sido él quien lo golpeó. "Pasados los años, cuando ya Bertín se dedicaba a la canción, se encontró con Serrat. Tras saludarlo y comprobar que no ubicaba quién era, le recordó aquel primer encuentro, a modo de disculpa. El intérprete de Penélope, contestó: '¡Ahí va! ¡Tú eras el animal aquel!', mientras todo quedaba entre risas", recuerda Valeria Vegas.