El caso Daniel Sancho todavía se encuentra en manos de la Justicia tailandesa. Han pasado casi cinco meses desque que se hacía pública la sentencia del joven chef madrileño, pero el caso todavía no ha terminado. Lo cierto es que la Justicia tailandesa tiene que valorar el recurso de apelación elaborado por su defensa con la esperanza de minimizar parte de la condena. Sentenciado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano, Edwin Arrieta, Sancho permanece mientras tanto entre rejas. Por el momento, su futuro es una toda una incógnita, aunque está claro que no será absuelto. No obstante, sus próximos años en Tailandia podrían cambiar pronto de rumbo.
Daniel Sancho permanece entre rejas mientras que la Justicia decide sobre su futuro
El caso de Daniel Sancho es uno de los más mediáticos de nuestro país. Ya son decenas de expertos quienes han analizado el suceso y los entresijos de la estancia del madrileño en Tailandia. Ahora, mientras que la Justicia toma una decisión sobre el futuro de Sancho, el criminólogo y psicólogo forense, Vicente Garrido, ha abordado uno de los asuntos más llamativos. “Una cuestión que me llama a mí la atención de este caso es que creo que hay, por parte de él, una apreciación inadecuada del contexto en el que se estaba desenvolviendo”, relata el experto en el podcast de Jordi Wild.
Lo cierto es que cometer cualquier crimen en un país extranjero como Tailandia donde las leyes son claras, duras y muy estrictas no es una gran idea. De hecho, Tailandia es uno de los pocos lugares en el mundo donde se contempla la pena capital como condena, algo que, sin embargo, no sucede en España. Por este motivo, el experto ha señalado que fue uno de los mayorees errores que cometió Sancho. “Yo creo que él pensó que, por el hecho de estar en Tailandia, la Policía no era efectiva o capaz y que realmente deshaciéndose del cadáver no iba a sufrir consecuencias”, relata Garrido.
Por el contrario, la realidad es distinta y mucho más dura. “La Policía tailandesa como otras, que son muy importantes en países monárquicos donde hay un gran nivel de autoridad, reciben mucho entrenamiento. Esa gente va a muchos cursos y está muy especializada en mantener el ‘statu quo’. Eso creo que fue un error importante”, sostiene el criminólogo. En esta misma línea, el experto en psicología forense también ha hecho importantes apreciaciones sobre su ‘modus operandi’.
“Otro error a la hora de entender el contexto es desconocer que en esos lugares mucha gente va a los sitios donde se depositan basura porque algunos viven de eso. Pero claro, él no sabía que hay cientos de personas todas las mañanas rebuscando. Claramente, no tenía una idea exacta del lugar donde se había producido el crimen. Yo creo que él tenía la fantasía de que ahí no iba a pasar nada, que era un lugar exótico. Yo creo que eso fue una mala interpretación que al final tuvo el resultado de que le detuvieran”, explica.
Vicente Garrido sobre la premeditación del crimen
El mismo experto ha aprovechado para defender la premeditación del crimen cuando era preguntado por Jordi, una de las mayores dudas que ha evaluado la Justicia tailandesa durante el proceso legal. “La investigación en criminología dice que tú has matado intencionalmente a esa persona si luego la has descuartizado”, asegura Garrido. Aunque esta ha sido uno de los aspectos por los que más ha luchado la defensa de Sancho, finalmente el tribunal consideró que se trataba de un crimen premeditado. Es decir, que existía un plan detrás del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta.
A pesar de todo, el equipo legal de Daniel Sancho en España formado por Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás sigue luchando por defender que la muerte de Arrieta se produjo de forma accidental como resultado de una pelea. Esta es la versión principal a la que se ha aferrado Daniel Sancho durante el juicio. De hecho, este es uno de los aspectos que trata de demostrar mediante el recurso de apelación junto a las pruebas y argumentos expuestos en el documento. La única certeza por ahora es que Daniel Sancho no será absuelto del delito. Aun así, parte de su condena podría dar un giro de 180º si el tribunal reconsidera el discurso de su defensa antes de cerrar el caso.