Uno de los grandes retos del ser humano desde que ‘el mundo es mundo’ es madrugar despertando además con energía y alegría. Comenzar el día con vitalidad y la mente a pleno rendimiento es indispensable para ser productivo y mantener un óptimo estado de ánimo durante el resto del día. Un aspecto crucial para mejorar la toma de decisiones o la concentración, así como integrar hábitos saludables.
Ahora, lo más relevante de un reciente estudio de la Universidad de Harvard recogido en ‘Infobae’ desmonta rutinas que hasta ahora se daban por buenas para comenzar el día de la mejor forma posible: un café cargadísimo de cafeína o una ducha refrescante son las acciones más habituales que la mayoría de los mortales ponemos en práctica para comenzar la jornada ‘como dios manda’.
Estudio basado en el éxito de grandes empresarios
Expertos de la facultad de Professional & Executive Development, de la Universidad de Harvard, basan sus resultados en varias entrevistas a exitosos empresarios que les confiesan sus hábitos con los que consiguen la máxima profesionalidad en el día a día. Planificar y agradecer, levantarse temprano, una buena alimentación nada más despertarse o hacer ejercicio son sus grandes secretos. Vayamos del último al primero:
Según se desprende del informe, lo de hacer ejercicio todas las mañanas es bastante asumible. Y es que explican que, simplemente, con al menos diez minutos de ejercicio físico antes de desayunar todo cambia a mejor: aumenta de manera significativa la generación de endorfinas, unas hormonas que hacen sentir euforia pero relajación a la vez.
10 minutos de deporte: la lista de beneficios es casi infinita
Este ‘tip’, abordado también por portales especializados como ‘Cuerpo y Mente’, aporta además otros muchos beneficios, El crecimiento de la combustión de las grasas, la mejora de la respuesta del organismo frente a la insulina o la reducción de la cantidad de azúcar en sangre son solamente algunos.
Después, el desayuno. Una de las comidas más importantes del día, aunque muchos no le cedan este espacio en su vida. Según Harvard, los cereales son imprescindibles por su alta composición en hidratos de carbono complejos, así como de estos otros saludables componentes: la vitamina E, el hierro, el magnesio, el zinc, antioxidantes o vitamina B, por ejemplo.
Sobre el desayuno, pocas sorpresas: sigue con tu tazón de cereales
Frutos secos. Por todos es sabido que cualquier fruto seco -más saludable si es en crudo y no tostado- es recomendable en toda dieta equilibrada. La investigación explica que tanto como para incluirlo como hábito nutricional junto al tazón de cereales. Son especialmente energéticos y, según un reportaje de 'British Journal of Nutrition', si puedes elegir opta por almendras y nueces. Son, con diferencia, los más ricos en carbohidratos, grasas buenas y proteínas.
Y, para terminar, el huevo, recomendadísimo también por el reciente estudio por dos motivos: ofrecen una energía arrolladora y, además, son muy sacientes. No elevan la glucosa en sangre, aportando solo proteína de forma constante en nuestro cuerpo.
Planificar y agradecer a la vida
Testimonio directo que recoge ‘Infobae’ de las entrevistas realizadas para el revelador estudio. Sally Susman, ejecutiva de la farmacéutica Pfizer, sentencia que “pasa los primeros minutos de cada día planificando su rutina durante las próximas 24 horas y escribiendo en su diario”.
Dice, concretamente, que “dedica al menos quince minutos para hacer una correcta planeación” para después “leer el periódico por aproximadamente el mismo tiempo”. Rutina muy a tener en cuenta, pues estamos hablando de una de las mujeres empresarias más exitosas del mundo. Acertada costumbre con la que coinciden otros, como el avalado especialista en psicología positiva Tal Ben Sahar, de la Centenary University de Nueva Jersey, quien propone añadir a esta fórmula algo más: agradecer a la vida todas las mañanas.
Para ello propone que además de la libreta para programar todo lo que quieras hacer durante el día, practiques la gratitud también sobre el papel: “Nos da la oportunidad de enfocarnos en lo positivo y valorar lo bueno que hay en nuestra vida, ofreciéndonos un espacio íntimo y personal donde poder hacerlo”, explica.
Lo peor pero más recomendable: a quien madruga...
Y ya, para terminar pero no por ello menos importante, madrugar. Eso que tanto nos cuesta sobre todo los lunes. Otro de los consultados en el estudio de Harvard sobre bienestar, Richard Branson, multimillonario fundador del Virgin Group, indica que levantarse a primerísima hora puede crear “un marco positivo” para abordar el resto del día. Él, por su experiencia, recomienda esta rutina: “Se puede tomar un par de horas y así practicar alguna actividad que le genere placer o prepararse un rico desayuno en vez de la opción típica”.
Esas dos horas son completamente ‘libres’, desde jugar con tus hijos a leer tu novela favorita. ¿Hay alguna forma mejor de empezar el día? Eso sí, no vale hacerlo a partir de las 12.00, claro…