La Universidad de Harvard dicta sentencia: este es el número veces que debemos ducharnos al día

Según los expertos, abusar de las duchas puede ser perjudicial, ya que en cada una de ellas la piel pierde un 25% de su hidratación natural.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Ducha
PEXELS

Ducharse todos los días es una de las recomendaciones que más habremos escuchado desde pequeños. Es cierto que una buena ducha elimina toxinas, ayuda a destensar los músculos, facilita el descanso y mejora la calidad del sueño entre muchos otros beneficios. Aun así, hay quienes se preguntan, ¿es realmente bueno hacerlo todos los días? Lo cierto es que bañarse todos los días podría ser menos beneficioso de lo que creemos. Así lo ha determinado un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Harvard.

¿Es beneficioso ducharse todos los días?

Muchas personas asocian más los hábitos de higiene a normas sociales que a la salud, y esto es un grave error. Según los últimos datos de la OCU, el 80% de la población asegura que se ducha unas cuatro veces o más por semana, el 61% lo hace todos los días y solo un bajo porcentaje de mayores de 25 años se ducha tres días a la semana o menos. Los datos son evidentes y muestran que la mayoría se ducha con bastante frecuencia en España. Es cierto que una buena ducha presenta múltiples beneficios para el cuerpo, pero, aun así, no es bueno abusar de ellas. De hecho, en China la mitad de la población afirma que se ducha solo por veces por semana.

Según las investigaciones llevadas a cabo por Robert H. Shmerling docente de Harvard bañarse todos los días podría eliminar elementos esenciales de la piel. De hecho, es mucho más probable que esto ocurra si el agua está demasiado caliente. Además, las duchas a temperaturas muy altas pueden llegar a ser, incluso, perjudiciales para la salud. Una de las consecuencias más evidentes es la irritación en la piel. No extraño que alcance un tono rojizo si nos hemos duchado bajo un agua demasiado caliente. Esta rojez va mucho mas allá y puede derivar en picazón. Aunque nos duchemos con agua templada, hacerlo con demasiada frecuencia también puede ser perjudicial según las investigaciones de Harvard. Las duchas que son más habituales de lo normal pueden eliminar los aceites protectores naturales de la piel provocando esa sensación de sequedad.

No tiene demasiado sentido deshacernos de nuestros aceites naturales esenciales para luego sobre hidratar el cuerpo con cremas. Además, esta situación empeora en personas que, normalmente, suelen tener la piel reseca. Esta situación suele derivar en el agrietamiento de la piel y la exposición de la sangre a todo lo que nos rodea. En consecuencia, se facilita la entrada de bacterias y alérgenos que pueden desencadenar reacciones alérgicas e infecciones cutáneas. Para evitar esta situación hay quienes se duchan con jabones antibacterianos, aunque esto no es la mejor opción. Este tipo de productos no solo acaba con las bacterias que son dañinas para el cuerpo sino, también, aquellas que son importantes. Es entonces cuando se puede alterar el equilibro microbiano de la piel y aparece la resistencia de organismos a los antibióticos. A partir de aquí, algo tan simple como ducharse con demasiada frecuencia puede convertirse en un problema para el sistema inmunológico.

Riesgos para el sistema inmunológico

Algunas situaciones que nos exponen a micropartículas flotantes en el medio ambiente son necesarias para que el cuerpo desarrolle anticuerpos protectores y lo que se conoce como memoria inmune. Por este motivo, algunos dermatólogos y pediatras desaconsejan duchar diariamente a los más pequeños pudiendo reducid su eficacia del sistema inmunológico. Los expertos han determinado que la barrera natural de la piel es realmente efectiva frente a bacterias dañinas y eliminarlas con duchas excesivas nos expone más a todo tipo de afecciones. Aun así, ducharse con frecuencia es una decisión personal que cada uno puede o no llevar a cabo. Esto no quiere decir que no haya que ducharse, de hecho, es necesario es ocasiones en las que hemos practicado deporte u otro tipo de actividades físicas. Además, cada piel es un mundo diferente que puede necesitar cuidados especiales.

Cuando debemos ducharnos

La investigación ‘Showering daily – is it necessary?’ publicada por el Departamento de Salud de Harvard sugiere que ducharse varias veces a la semana es suficiente para la mayoría de personas que no hayan sudado, estén sucias o tengas otros motivos para ducharse con más frecuencia. En cualquier caso, los expertos recomiendan que varias duchas al día es algo excesivo para personas adultas y niños. La Academia Española de Dermatología y Verenología asegura también que el máximo recomendable es una ducha diaria. Tal y como defienden sus expertos, la piel pierde un 25% de su hidratación natural en el proceso. Ducharnos una vez al día o varias veces a la semana es el consejo de la mayoría de expertos, si no tenemos problemas cutáneos ni la piel grasa en personas adultas. En niños, la frecuencia es menor, ya que la 'American Academy of Dermatology Association, (ADD) aconseja bañar de forma general a los niños dos veces a la semana. En cualquier caso, para concluir la frecuencia que mejor se adapta a nuestra piel según sus características la mejor de las opciones es acudir a un experto.