Las últimas polémicas del rapero Puff Daddy antes de sentarse en el banquillo de los acusados

El conocido rapero estadounidense se podría enfrentar a una condena de cadena perpetua si se demuestran los hechos de los que se le acusa.

Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 4 de octubre de 2024, 12:10

Gtres
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El conocido rapero estadounidense Sean ‘Diddy’ Combs que ingresó en prisión el pasado 16 de septiembre se enfrenta ahora a uno de los peores momentos de su vida. Desde que fue arrestado por las autoridades neoyorquinas en el hotel Park Hyatt New York, su nombre ha dado mucho de qué hablar. Mientras tanto, las autoridades han recibido nuevas denuncias por acoso sexual que llevarán a Diddy al banquillo de los acusados pronto. Aun así, no es el único escándalo que se conoce relacionado con su nombre. Según el diario ‘Daily Mail’, la estrella del fútbol Wayne Rooney pagó 150.000 dólares por una noche de fiesta con el rapero donde este señaló que “habría muchas mujeres”. Las palabras de Diddy han avivado la polémica en mitad de un proceso judicial complicado.

Sean ‘Diddy’ Combs será juzgado pronto

Acusado de tráfico sexual, conspiración de crimen organizado y trasporte para participar en actividades relacionadas con la prostitución, Sean ‘Diddy’ se encuentra bajo prisión preventiva. El rapero conocido por ser una de las figuras más poderosas de los años 90 fue detenido con cargos hace pocas semanas de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución. Desde entonces, más de cien personas se han posicionado en contra de Sean y aseguran que van a presentar nuevas demandas contra el rapero, tal y como ha señalado el abogado a cargo de los procesos legales, Tony Buzbee. "Este es un asunto importante", anunciaba el letrado en una rueda de prensa. En su comunicado ha dejado claro que no van a quedar “piedras sin remover hasta encontrar a todas las partes potencialmente responsables”.

Hasta el momento, Tony Buzbee ha señalado que representa a un total de 120 presuntas víctimas, de las que 25 eran menores de edad en el momento de los abusos. Según el abogado, el hombre habría cometido delitos en distintos estados de EE. UU. y muchos de ellos en sus propias oficinas tal y como relatan las propias víctimas. Los fiscales de la Justicia estadounidense acusan al rapero de ser el jefe de una empresa criminal que obligaría a mujeres a tener relaciones sexuales bajo una importante amenaza de violencia. Además, sus víctimas también estarían coaccionadas bajo amenazas económicas o de reputación profesional. Con la revelación de las últimas acusaciones, el conocido rapero habría cometido, presuntamente, los primeros delitos hace más de diez años. Los propios investigadores encargados del caso han señalado que el rapero tenía un patrón de abuso sistemático y de manipulación en la industria musical. El texto redactado por la Fiscalía sostiene que existe constancia de los primeros abusos desde, al menos, el año 2008 hasta la actualidad.

Mientras que la Justicia investiga su caso, otras informaciones relacionadas con el rapero han salido a la luz. Al parecer, la estrella del fútbol, Wayne Rooney, pagó 150.000 dólares por una noche de fiesta con el rapero. Una noticia que ha avivado los polémicos movimientos de Diddy y cuestionan qué pudo ocurrir en aquella fiesta. El rapero afirmó que el jugador volvería de aquella fiesta como “un hombre nuevo”. "Después de que él venga a Nueva York, probablemente seremos primos. Será una fiesta sin fin con muchas mujeres sexys", afirmó el rapero. Lo cierto es que estas polémicas palabra no juegan a su favor en mitad de un proceso judicial complicado.

Uno de los raperos más conocidos de la historia del ‘hip-hop’ podría ser condenado a cadena perpetua

Bad Boy Entertainment, el estudio que se convertía en 1993 en una de las firmas de hip-hop más exitosas de la década de los años 90, ahora es la presunta escena de varios delitos. “Como se alega en el escrito de acusación, durante años, Sean Combs utilizó el imperio empresarial que controlaba para abusar sexualmente y explotar a mujeres, así como para cometer otros actos de violencia y obstrucción a la Justicia”, sostiene el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams. El mismo hombre ha animado en un comunicado a otras víctimas a denunciar si en algún momento han sufrido abusos o coacciones por parte del rapero estadounidense. Lo cierto es que esta misma semana otra de las víctimas ha interpuesto la última de las demandas por abuso sexual que se conoce hasta el momento.

"Entre otras cosas, Combs abusaba sexualmente de las mujeres obligándolas a mantener relaciones sexuales frecuentes durante días enteros con personas del sexo masculino", señala el mismo fiscal. Por si fuera poco, el acusado grababa en vídeo algunas de las fiestas de carácter sexual que organizaba. El rapero también habría cometido varios delitos de intimidación para que ciertas personas acudirán a sus fiestas. "Poder que obtuvo distribuyéndoles narcóticos, explotando el apoyo financiero que les brindaba y amenazando con cortarlo, y controlando sus carreras", explica Damian Williams. Después de tener el poder sobre sus víctimas, atentaba físicamente contra a algunas de ellas. "Agredió a las mujeres golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas, agrediendo también a los testigos de sus abusos", recoge el escrito de la fiscalía. Después, las propias víctimas presentaban distintas lesiones que serán utilizadas como pruebas en la investigación.

La voz de las nuevas víctimas ha situado de nuevo al cantante en el foco mediático, pese a sus intentos de pasar desapercibido ante la ley y las autoridades. "Esta ocultación delictiva incluía esfuerzos para impedir que las fuerzas del orden tuvieran conocimiento de sus abusos", señala el citado fiscal Damian Williams. Las propias autoridades localizaron en un registro domiciliario de sus residencias de Miami y Los Ángeles distintos productos de uso sexual que podían poner en jaque a sus actuaciones. Por ahora, Combs solo puede esperar a la celebración del juicio que todavía no tiene fecha. Los magistrados denegaron la petición de su abogado de ser puesto en libertad bajo fianza por lo que debe permanecer en prisión hasta nuevo aviso. Tal y como recoge el código penal estadounidense, si se demuestran los hechos y la culpabilidad del rapero, podría recibir una condena de cadena perpetua. Sin embargo, Puff Daddy defiende que es inocente.

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