Una niña de tres años ha fallecido en el Hospital de Figueres dos días después de que en un Centro de Atención Primaria de Roses le dieran el alta al no contemplar síntomas graves y diagnosticarle un virus estomacal. Los padres han denunciado una posible negligencia médica y el juzgado número 8 de Girona ha solicitado que se practique la autopsia para determinar qué ha podido ocurrir. La magistrada abre así diligencias y requiere también información clínica a los centros a los que acudió la menor, ya que sus progenitores volvieron a pedir asistencia médica para su hija cuando observaron que tenía fiebre.
Tal como informa el periódico 'A punt', la familia de la pequeña presentó la denuncia el 18 de septiembre, horas después del fallecimiento y fue entonces cuando se abrió una investigación de la que no han trascendido más detalles, ya que continúan a la espera de los resultados forenses que determinen la causa de la muerte.
En el Centro de Atención Primaria de Roses le dieron el alta médica
Dos días antes de su fallecimiento, los padres de la pequeña de 3 años acudieron con ella al Centro de Atención Primaria de Roses y decidieron darle el alta médica tras las primeras observaciones, ya que no contemplaban síntomas de gravedad, sino un posible virus estomacal, con lo que la menor fue enviada a su domicilio. Ya el martes, 17, por la noche, volvieron al mismo lugar en alerta por la fiebre, que se sumaba al dolor que tenía en el estómago, así que los pediatras tomaron la determinación de solicitar una ambulancia para derivarla al Hospital de Figueres, donde sí pudieron acreditar que la niña se encontraba en estado crítico y consideraron que debía ser destinada al Hospital Josep Tureta.
Este traslado no pudo realizarse, ya que fallecía antes de ello, una tragedia por la que los padres tuvieron que recibir asistencia psicológica y por la que han denunciado una posible negligencia médica, pero la primera actuación judicial no apunta al primero de los diagnósticos ni hay una acusación a alguna persona o entidad, tal como informaba 'Informativos Telecinco'. En la segunda de las visitas médicas ya era demasiado tarde. Por ello, la jueza solicitaba una autopsia del cadáver y ha abierto diligencias para tener toda la información clínica del centro de salud y del hospital gerundense, de cara a esclarecer qué pudo fallar en el diagnóstico y si hubo o no imprudencia en la actuación médica.
La negligencia médica en un centro sanitario público
Tal como explica el portal 'Negligencias.net', "las negligencias son errores por acción u omisión que cometen profesionales de la salud en el diagnóstico o tratamiento de un paciente, que le ocasionan daños y perjuicios". Esos fallos que pueden cometer los responsables de los mismos están evaluadas y pueden responder, explican, a "errores de diagnóstico" y, como consecuencia, "pérdida de oportunidades de tratamiento", que sería la tipología a la que podría responder la denuncia de los padres de la menor de tres años fallecida, en caso de que se confirme que no se actuó conforme a esa "lex artis de la profesión". No obstante, al tratarse de un hospital público, la reclamación tiene que ser tramitada por la Administración, ya que "en cada comunidad autónoma, la Administración es la responsable de los hospitales públicos. Por lo tanto, la reclamación transcurrirá en primer término en el nivel administrativo".
Ahora, habrá que esperar los resultados de la autopsia del cuerpo de la niña para determinar si se pudo proceder de otra manera en el Centro de Atención Primaria de Roses, ya que solo dos días después de ese primer diagnóstico, la pequeña presentaba un estado crítico y no pudieron, de hecho, salvar su vida ni hubo margen para que pudiera ser evacuada al Hospital de Josep Tureta. "La Administración tiene un plazo de 6 meses para resolver la reclamación. Si no lo hace en este plazo o la respuesta es negativa para la víctima, se puede interponer un recurso ante los Tribunales de lo Contencioso Administrativo", explica el citado medio especializado. Es importante señalar y recalcar, eso sí, que este primer paso que ha dado la jueza no va dirigido a ningún profesional en concreto y tampoco a alguno de los centros, ya que todavía está en una fase preliminar de la investigación y no hay una acusación formal como tal.