La historia de Luis Armando Albino es estremecedora a la vez que emotiva. El hombre de 79 años fue secuestrado en un parque de Oakland (California) cuando solo era un niño. Con seis años desapreció sin dejar ni rastro y su familia no ha vuelto a saber nada sobre él hasta ahora. Una de sus sobrinas que jamás llegó a conocer lo ha encontrado 73 años después.
La estremecedora historia de Luis
El nombre de Luis Armando Albino está dando la vuelta al mundo, aunque no es la primera vez que aparece en los medios de comunicación. Su rostro ya acaparó varias portadas de la prensa local hace 73 años cuando se anunció su repentina desaparición. La vida del estadounidense cambió por completo cuando apenas tenía seis años. En 1951, Luis estaba jugando con su hermano mayor, Roger, en el Parque Jefferson Square de West Oakland con normalidad como hacían habitualmente cuando una mujer se acercó para ofrecerles dulces. Luis, inocente, acompañó a la mujer alejándose de su hogar. El pequeño de entonces seis años fue secuestrado por la desconocida para ser entregado a una pareja en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos). El niño voló solo desde California hasta la Costa Este sin conocer el nuevo futuro que le esperaba lejos de su familia biológica. Las autoridades buscaron al menor durante años por toda la región y la bahía de San Francisco sin éxito. Su hermano, Roger, también fue interrogado en varias ocasiones quien aseguraba que el pequeño fue secuestrado por una mujer desconocida. La investigación del caso acaparó muchos focos, ya que en ella también intervino el FBI y otras autoridades. Sin embargo, el caso terminó archivándose ante la falta de pistas.
Aunque pasaron decenas de años sin noticias sobre su paradero, la madre del pequeño jamás se dio por vencida y tenía la certeza de que su hijo estaba sano y salvo en algún lugar del mundo. La mujer visitaba con frecuencia las distintas oficias de personas desaparecidas de la zona en busca de novedades. No obstante, nunca volvió a reencontrarse con él. La mujer falleció en 2005 a los 92 años sin noticias de su pequeño. Aunque la madre de Luis murió sin conocer la verdad, una de sus nietas siguió adelante con la búsqueda del familiar. Poco después, su sobrina descubría un impresionante hallazgo mediante pruebas de ADN y varios recortes de periódicos antiguos que le llevaron hasta el que resultó ser su tío. Alida Alquin no dudó en acercarse con 63 años a Oakland para conocer al hombre, aunque no lo hizo sola. La sobrina de Luis contó con la ayuda del Departamento de Justicia, el FBI y la Policía Local. Tras varios años e investigación, las autoridades esclarecían por fin los hechos. Según la policía de Oakland, el descubrimiento de la verdad no habría sido posible sin la ayuda de Alida. Tal y como sostienen, su trabajo fue "fundamental en la búsqueda de su tío".
La segunda vida de Luis Armando
La segunda de las sorpresas llegaba poco después cuando la mujer daba con el hermano de su padre perdido hace 73 años. Luis Armando había trabajado como bombero e incluso había viajado a Vietnam para cumplir su servicio militar en el Cuerpo de Marines. Tras vivir una infinidad de experiencias fuera y dentro de Estados Unidos, el hombre se convirtió en padre y, posteriormente, abuelo. Tras conocer la noticia, el propio Luis no dudó en reencontrarse con su hermano después de tanto tiempo. Roger, con 83 años, y Luis inmortalizaban ese emotivo momento con una fotografía que ha dado la vuelta al mundo. Aunque Roger padecía desde hace tiempo un doloroso cáncer, ambos pudieron abrazarse de nuevo a tiempo. Los hermanos mantuvieron varios encuentros donde compartieron sus historias de vida y todo lo que ocurrió después del fatídico secuestro. Poco después, Roger fallecía en el mes de agosto a los 83 años.
"Creo que murió feliz. Estaba en paz consigo mismo, sabiendo que habían encontrado a su hermano", ha señalado la sobrina de Luis en varios medios locales. "Me sentí tan feliz de poder hacer esto por él y brindarle tranquilidad y paz", explicó Alequin. Aunque sabe que su abuela no pudo reencontrarse con Luis, asegura que "nunca lo olvido". "Ella siempre decía que él todavía estaba vivo. Tenía esperanzas de verlo. Nunca la perdió", señala. Sin duda, tanto el secuestro como el reencuentro del pequeño Luis con sus allegados ha marcado un antes y un después en la historia de dos familias. Luis Armando asegura que durante todo este tiempo no había sido consciente de lo ocurrido. Cuando todo sucedió, él solo era un menor de 6 años cuyo recuerdo quedó sepultado en lo más profundo de su memoria. Tras hacerse pública la noticia, sus allegados de Nueva York no han querido responder a las preguntas de los medios de comunicación y se han mantenido al margen de todo lo referente con su secuestro.
Aunque la historia ha terminado con un final feliz, Luis lamenta que no ha podido volver a reunirse con sus verdaderos padres ni despedirse antes de que fallecieran. "Estoy muy feliz de haber podido hacer esto por mi madre y mi tío. Fue un final muy feliz. Siempre estuve decidida a encontrarlo y, quién sabe, si mi historia se divulga, podría ayudar a otras familias que estén pasando por lo mismo" señala la sobrina del protagonista. La mujer de 63 años ha querido compartir al mundo un último mensaje para visibilizar que, tal vez, quienes perdieron a alguien en una situación similar pueden recuperarlo todavía. "Yo diría: no te rindas", dice. Sin duda, la historia es estremecedora a la vez que emotiva.