Última hora de la muerte de la anciana de 96 años en la residencia de Chiva, en Valencia

La Comunidad Valenciana se despertaba este miércoles con la trágica noticia de un asesinato en la residencia de ancianos de Chiva

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Guardia Civil
Europa Press

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación por el presunto asesinato de una anciana de 96 años por su compañera de habitación, de 92, en una residencia de la tercera edad ubicada en el municipio de Chiva, en la Comunidad Valenciana, según ha informado la Benemérita y recogía la agencia de noticias Europa Press este miércoles. 

El trágico suceso ocurría el martes por la mañana y los agentes apuntaban en un primer momento a que una de las internas asfixiaba, presuntamente, a la víctima, pero la hipótesis que manejan ahora los investigadores es que pudo ser accidental. Fue una empleada la que dio la voz de alarma cuando la encontró en su cuarto, ya sin vida, en el momento en el que le iba a suministrar la medicación. 

La Guardia Civil destacaba la "vulnerabilidad de la víctima" 

El Instituto Armado informaba este miércoles de una muerte en extrañas circunstancias en la residencia de la tercera edad de la localidad valenciana de Chiva, donde una trabajadora hallaba el cuerpo sin vida de una mujer de 96 años cuando iba a preparar la medicación que tomaba y aunque todavía hay muchas incógnitas sobre lo ocurrido, tras apuntar este miércoles a un presunto asesinato por parte de una compañera, de 92 años, 'Informativos Telecinco' publica que la Benemérita maneja ahora otra hipótesis.

La nueva línea de la investigación baraja la posibilidad de que se trate de un homicidio y que la muerte fuera accidental, porque le habría colocado una toalla para que se refrescara en la cara y luego habría olvidado retirársela, lo que le provocó la muerte por asfixia. 

La Guardia Civil, que se hace cargo de la investigación, resaltaba en un primer momento la "vulnerabilidad" de la víctima, no solo porque se trata de una persona de avanzada edad si no por el momento en el que se produjo el supuesto homicidio que está siendo investigado, que según apuntan desde 'Levante-EMV' fue en la mañana del martes. De momento, la información que ha trascendido no es mucha y los investigadores están a la espera de que la autopsia arroje luz sobre lo sucedido, ya que todavía no se ha llevado a cabo ninguna detención, según informaba el citado medio.  

La principal hipótesis que manejaba el miércoles la Benemérita es que la víctima podría haber sido asfixiada en la habitación que compartía con la presunta homicida, pero las pesquisas todavía estaban en una fase muy inicial y solo se informaba de una muerte en extrañas circunstancias, además de subrayar, como decíamos, la situación de extrema vulnerabilidad de la nonagenaria fallecida en el centro de mayores, en el que estaba interna, en el municipio valenciano. 

Tal y como detallaba el anteriormente mencionado diario, la anciana que el miércoles era sospechosa de acabar con la vida de su compañera tendría problemas de demencia senil y también se ha informado que hasta el lugar donde se producía el trágico suceso se desplazó la comisión judicial junto con un forense de guardia, por lo que se sabe que el cadáver de la víctima presentaba "síntomas de asfixia", en esa primera inspección que llevaba a cabo el experto del Instituto de Medicina Legal de València. 

¿Puede ir a la cárcel una persona de más de 90 años? 

Una de las preguntas que surgen tras este presunto asesinato es si una nonagenaria podría ir a prisión y en 'Cope' han buceado en el universo jurídico para responder a esta cuestión, dado que aunque pensamos que los mayores de 70 están exentos de cumplir condena en un escenario tan hostil como puede ser un centro penitenciario, no habría ningún impedimento legal para ello si acudimos al Codigo Penal español, que no recoge en sus artículos tal exención para los ancianos en caso de que haya una comisión de un delito de tales características. 

Tal y como explican, "no hay edad máxima" y "la Ley se basa en un principio de responsabilidad penal", dado que la Justicia persigue ese objetivo, lógicamente y el artículo 91.1 apunta, eso sí, "a la posibilidad de una suspensión de la pena" en caso de haber superado cierta edad o tener una enfermedad "muy grave". Es importante ir un poco más allá en esa lectura jurídica, hasta el 93.3 para encontrar la frase "peligro de vida patente", ya que de darse esa situación acreditada por las autoridades penitenciarias, las judiciales pueden permutar esa pena y permitir que se cumpla el resto de la condena en un centro de día. 

En este caso, hay que esperar a que avance la investigación y se abran diligencias, ya que todavía no ha trascendido mucha más información sobre lo ocurrido y también habría que poner sobre la mesa otros atenuantes, ya que la presunta homicida tendría problemas de demencia senil y hay una serie de factores que pueden condicionar casos excepcionales.