La trágica historia de Carla: perdió sus manos y pies con solo 25 años por una bacteria

La joven valenciana relata su historia que empieza con una intervención quirúrgica tan sencilla como la extirpación de un quiste. Solo un día más tarde todo se complica, pero después de tres duros meses está viva para contarlo

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Carla
Instagram-miss.maronda

Esta es la desafortunada historia de Carla. Porque como cualquier ‘hijo de vecino’, antes o después hay que pasar por quirófano. Y en su caso no era por algo muy peligroso, simplemente se trataba de extirparle un minúsculo quiste en la ingle. Esto ocurrió el 23 de marzo y su salida del hospital se produjo con total normalidad: tras la pequeña intervención, ese mismo día le dieron el alta y es más, tan bien se encontraba que por la noche cantó y bailó casi en primera fila de un concierto del que era fan junto a su pareja y unos amigos.

Pero los problemas, que parecen de ‘película de terror’, no llegaron mucho más tarde. Al día siguiente, nuestra protagonista comenzó a sentirse mal y fue rápidamente a urgencias de su ambulatorio por diarreas y vómitos. Aquí, tras saber el médico de familia que había sido el día anterior sometida a la sencilla intervención, decidió derivarla rápidamente al hospital de La Ribera en Xátiva, Valencia.

Hasta cinco paradas cardiacas en doce días

Y, al poco de llegar, la mala noticia que Carla tuvo que escuchar y asimilar. Ocurre muy puntualmente, pero ella tuvo, simplemente, mala suerte. Tras hacerle un sin fin de pruebas, no muy tarde dieron con la clave de su malestar físico. Al parecer, en el quirófano y durante su operación podría haber sido contagiado de una bacteria indeterminada.

"En principio dijeron que era un virus y luego que era una bacteria. Me sondaron, me colocaron unas gafas nasales, me picaban los ojos mucho y yo no entendía nada", explicó la joven en sus redes sociales. Muy mala suerte, pero al menos los médicos actuaron con rapidez y precisión: rápidamente la trasladaron a la UCI para tenerla mejor controlada.

Pero claro, la UCI es la unidad con pacientes en riesgo alto, y es que los médicos así lo creyeron tras estudiar su caso y saber, a ciencia cierta, que Carla había sido contagiada por una bacteria muy agresiva. "Hasta las 3 de la mañana yo estuve hablando con mis amigas y mi novio y a esa hora me indujeron un coma", explicó también en su Instagram.

Todo por un bacteria

Una bacteria a la que todavía los médicos al tanto de su caso no le han podido poner nombre, pero que le provocó un fallo multiorgánico de tal magnitud como para inducirle el coma. Aunque lo peor no se quedó ahí. Fue una madrugada en la que la joven estuvo debatiéndose en varias ocasiones entre la vida y la muerte. “A las cinco de la mañana tuve la primera parada cardiaca. Le dijeron a mis padres que entraran a despedirse porque de ahí no salía y comenzaron a venir amigos y familiares”, sentenció con crudeza también en sus redes sociales.

Pues fue la primera de unas cuantas, desgraciadamente. Aunque lo más importante es que no ha perdido la vida. Hasta cuatro llegó a sufrir la joven y, tras doce largos días luchando por su vida, consiguió despertar. Pero siguieron las desgracias. "Estaba intubada, no podía moverme ni hablar y me tenía que expresar con los ojos", explicó. Fue entonces, cuando "empecé a notar que no podía mover los pies ni las manos."

Pero, como hemos mencionado antes, lo importante es que Carla está viva, aunque las consecuencias hayan sido perder pies y manos. "La bacteria era muy agresiva y los médicos tuvieron que ponerme mucha medicación, aunque las secuelas fueron la amputación de los pies y de las manos", añadió entonces en sus redes sociales.

Piensa montar a caballo pese a las nuevas dificultades

Que Carla haya escrito en sus redes sociales durante este tiempo no significa que haya estado en casa, pues nuestra protagonista -estudiante de Derecho que también ha tenido que ver sus estudios paralizados- no ha salido en estos tres meses del hospital. Un posoperatorio muy duro que ha querido compartirlo entre sus seguidores "para autoayudarme y ayudar a otras personas que sufre problemas como yo y visibilizarlo", explica.

Casi es más impresionante la actitud de esta joven de 25 años que lo que desgraciadamente le ha sucedido. Tan fuertes son sus ganas de salir adelante, que Carla también sentencia en IG: "Volveré a montar a caballo sin mis manos y sin mis pies. De todo se sale y volveré a ser feliz."

Más de 6.000 personas mueren por infecciones hospitalarias

El caso de Carla es ‘uno entre un millón’ y tan extremo como para que los especialistas vieran clara la amputación de sus manos y pies, pero lo cierto es que todavía hay casos peores en los hospitales de nuestro extenso país. Y es que, según un reconocido estudio de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global), en España cada año mueren más de 6.300 personas por infecciones hospitalarias.

“Son cuatro veces más fallecidos que los registrados por accidentes de tráfico. Si tenemos en cuenta que más de la mitad de infecciones son consideradas prevenibles, estas cifras muestran el enorme reto al que nos enfrentamos como sistema sanitario”, explica Mireia Cantero, médico del Puerta de Hierro en Madrid y autora del definitorio estudio.