Respirar es algo tan natural que, seguramente, la pregunta que acabamos de hacerte más arriba te haya sorprendido. Pero tiene más fundamento del que puedas imaginar. Cada día inspiramos y espiramos unas 20.000 veces, pero lo más habitual es tomar el aire por la boca en vez de por la nariz (lo que aumenta el riesgo de infecciones pulmonares porque penetran más impurezas) o bien usar solo la parte alta de los pulmones para hacerlo.
Reeduca tu respiración
Por suerte, reeducar la respiración no es complicado.
Templar el aire. Los cambios de temperatura son muy perjudiciales para los pulmones. Para evitarlos, es necesario inspirar lentamente por la nariz y tomar conciencia de que se llenan totalmente (observa tu abdomen: durante la inspiración debería hincharse). Así tienes tiempo de que el aire se temple en las vías nasales y llega a los pulmones a la temperatura ideal. Después, cuando lo expulses, debes hacerlo despacio y por la boca.
La postura importa. Respirar correctamente, con el diafragma, es mucho más fácil cuando la espalda está recta aunque con los hombros relajados y el abdomen se mantiene ligeramente contraído.
La dieta juega un papel fundamental. El riesgo de enfermedad pulmonar puede reducirse a la mitad si se consumen vitaminas antioxidantes y minerales como el zinc o el selenio en abundancia. Uno de los nutrientes que más refuerza los pulmones es un tipo de vitamina E (alfa-tocoferol) que abunda mucho en almendras y acelgas. Por su parte, la vitamina A (yema de huevo, zanahorias, brócoli...) revitaliza las mucosas. Y la C (perejil, tomate, cítricos...) evita que las toxinas dañen las células.
Controlar el peso los protege. La salud pulmonar es mejor cuando la persona está en su peso. Y ten en cuenta que la grasa que se acumula alrededor de la cintura también perjudica el buen funcionamiento pulmonar, asegura una investigación del Instituto Nacional Francés.
El deporte que más te conviene. La mejor opción para los pulmones es la natación, que requiere de un gran control de la respiración. Practicar yoga también es muy beneficioso para ellos. Además, existe la 'fisioterapia respiratoria': la componen una serie de ejercicios que enseñan a llevar el aire hasta el vientre una vez lo tomas, para que no se quede únicamente en el pecho.
Cuando se presenta la tos
Si la tos es productiva protege los pulmones porque ayuda a expulsar la mucosidad que ha llegado a ellos. Por eso, no es bueno cortarla. Ahora bien, cuando la tos es seca y causa mucha molestia, se puede recurrir a distintas soluciones naturales para aliviarla.
¿El mejor antitusígeno natural? El remedio popular más conocido es la cebolla. No hay investigación científica que respalde que sus efluvios alivian la tos seca, pero son muchos quienes refieren que notan mejoría durante la noche si ponen una partida por la mitad junto a la cama.
Distintos vahos. Son especialmente eficaces para descongestionar y calmar la tos los de tomillo, raíz de jengibre y eucalipto.
Una infusión que funciona. La de malva da muy buenos resultados. Infusiona una cucharada de sus flores durante 5 minutos.