Un encuentro entre dos curas aparentemente normal terminaba en una fatídica tragedia hace pocos días. La comunidad eclesiástica está conmocionada a vez que perpleja tras conocer los detalles de lo sucedido. Uno de los religiosos perdía la vida poco después de mantener relaciones sexuales y consumir varios tipos de estupefacientes, mientras el segundo ha sido detenido como sospechoso de los hechos.
El verdadero motivo detrás del encuentro religioso en una Iglesia de Bélgica
Fue la noche del pasado jueves cuando un cura británico de 69 años, que estaba de visita por un viaje del Papa Francisco, y el párroco de Heide (Bélgica) de 60 años mantuvieron un encuentro sexual que poco después desembocaba en un trágico final. Según las primeras informaciones confirmadas por la Policía y el médico forense, ambos habían consumido varios tipos de estupefacientes mientras mantenían relaciones sexuales en lo que se conoce como una fiesta ‘chemsex’. Es decir, “un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias vinculado a la cultura homosexual” según el Ministerio de Sanidad. Poco después, los servicios de emergencia de la localidad recibían una llamada de auxilio. Según el párroco de Heide, el cura británico se había desmayado tras encontrarse mal y su estado de salud era preocupante. Los servicios sanitarios se desplazaron con rapidez hasta el lugar de los hechos, aunque el hombre ya no respiraba. Después de varios intentos de reanimación, los profesionales no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Las autoridades policiales también se desplazaron hasta el lugar de los hechos para confirmar la muerte del hombre y detener al párroco de Heide por tráfico de drogas tras ser interrogado. Al parecer, los agentes encontraron varias pastillas en el presbiterio de la Iglesia tras registrar el lugar. Por su parte, el cura de la localidad tendrá que comparecer este mismo jueves ante un juzgado tal y como está previsto. A la espera de recibir los resultados de los análisis toxicológicos, todavía no se ha confirmado que el cura británico falleciese por el consumo de drogas. No obstante, las primeras hipótesis señalan que pudo ser por este motivo. El detenido podría enfrentarse a una pena de prisión por un delito de homicidio imprudente si se confirma la muerte del cura derivada de las sustancias que este le suministró. Las autoridades ya han abierto una investigación y acordonaron el lugar en busca de pruebas para esclarecer los hechos. La iglesia donde ha sucedido todo ha permanecido cerrada durante 3 días tras lo ocurrido.
Ahora, la localidad belga de Heide está consternada y no da crédito de lo ocurrido. Sin embargo, se han mostrado compasivos con los involucrados. "Por lo general, los sacerdotes se encierran en sí mismos y, por supuesto, también tienen necesidades. Es un desastre que retraten al párroco bajo una luz tan desfavorable", señala un vecino al medio local ‘7SUR7’. No obstante, varios aseguran que lo ocurrido “es una sorpresa total”. “Espero que le salga bien librado, aunque temo que nunca más podrá ejercer su profesión de pastor, porque ahora está marcado con un sello del que nunca podrá deshacerse”, señala otro de los vecinos de la zona donde ha ocurrido todo. El presidente del consejo parroquial de 84 años, Eddy Mastboom, se ha manifestado en el mismo medio tras conocer el suceso que ha calificado como “un incidente doloroso” en el presbiterio. “Sobre todo, esperamos que la Justicia haga su trabajo rápidamente, porque me imagino lo difícil que debe ser esta situación para él”, explica.
La última advertencia del papa Francisco contra la legalización de las drogas
No es la primera vez que el papa Francisco se manifiesta sobre el consumo de drogas y la adicción que tantas personas sufren a este tipo de sustancias. Aun así, este mismo año se manifestaba de nuevo para tratar el asunto y dar visibilidad a este problema. “Ante la trágica situación de drogadicción de millones de personas en todo el mundo, ante el escándalo de la producción y el tráfico ilícito de estas drogas, no podemos permanecer indiferentes”, señala en uno de sus discursos. “Oremos por estos criminales que dan drogas a los jóvenes, son criminales, son asesinos. Oramos por su conversión”, explica. En esta misma línea, el papa Francisco asegura que la solución al creciente problema no es la legalización. “La reducción de la drogadicción no se logra liberalizando el consumo de drogas, esto es una ilusión, como se ha propuesto o ya se ha impuesto en aginos país uy luego hay más consumo”, concluye en su comunicado.