En solo cinco días, la Corte de Koh Samui hará pública la sentencia de Daniel Sancho acusado de asesinato con premeditación y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El escrito, que ya está redactado, todavía se encuentra bajo revisión por un juzgado superior para evitar errores. Mientras la ansiada cuenta atrás pone fin a la espera, Rodolfo Sancho, uno de sus apoyos incondicionales viajaba hoy viajado a Tailandia.
Los argumentos de la defensa de Daniel Sancho para evitar la pena capital
El juzgado de la Corte de Koh Smaui ya tiene claro cuál es la sentencia que le espera a Daniel Sancho. No obstante, no será hasta el próximo 29 de agosto a las 10:00 horas, cuando la condena del acusado se haga pública. A pocos días de conocer el nuevo futuro del joven chef español, uno de sus apoyos ya ha puesto rumbo al continente asiático. Rodolfo Sancho acudía esta mañana al aeropuerto acompañado de su abogado Marcos García-Montes y sus dos portavoces, Carmen Balgafón y Ramón Chipirrás. Aunque el actor recorría los pasillos con un serio semblante, su equipo se ha mostrado tranquilo y con muchas esperanzas. "Hay ánimos, ganas y fuerza", señalaba el abogado de Rodolfo a los medios de comunicación. Lo cierto es que la defensa del acusado ha puesto todas sus esperanzas en la sentencia y, de hecho, tiene las expectativas altas. El equipo del joven chef que trabaja desde España ha descartado la premeditación por completo. Un agravante clave por el que Daniel se podría enfrentar a la pena de muerte o a la cadena perpetua. No obstante, para ellos los únicos escenarios posibles son el homicidio doloso o el imprudente.
El primero de ellos supone una pena de entre 15-25 años o cadena perpetua, mientras que el segundo implica una condena de entre 6 y 8 años. Eso sí, la pena por estos delitos puede variar según la gravedad de los mismos. La defensa de Daniel Sancho ha trabajado duro y ha han justificado estos delitos con varios argumentos. El primero de ellos es que la muerte de Edwin Arrieta se produjo de forma accidental como resultado de una pelea entre ambas partes. La defensa de Daniel se ha acogido a la dificultad de acreditar la premeditación puesto que no se conoce como falleció a víctima. De hecho, no existe causa oficial de la muerte. En esta misma línea, ha defendido que el cirujano colombiano se golpeó la cabeza de forma accidental y murió pocos instantes después. La defensa del acusado también insiste en que las compras de los cuchillos se llevaron a cabo para hacer vídeos de cocina y, por este motivo, pidió previo permiso a la dueña de la habitación que alquiló.
En esta misma línea, los abogados de Rodolfo Sancho sostienen que en el juicio quedó demostrado que no existe ni una sola muestra de ADN lógica que incrimine directamente a Daniel. Según Carmen Balfagón, criminóloga y portavoz de Rodolfo Sancho, en 'Vamos a ver', "se han analizado los estropajos, las esponjas, las bayetas, todo lo que compró Daniel y hay ADN de Daniel anda más". Por su parte, Ramón Chipirrás, criminólogo y portavoz de Rodolfo Sancho, explicó que "solo hay muestras de la víctima y de Daniel en un cuchillo contaminado y que no es realmente el cuchillo que está el día de los hechos". Al hilo de las distintas polémicas que han surgido con las actuaciones policiales, la defensa de sancho también se acoge a las irregularidades demostradas durante la investigación. Daniel Sancho confesó el crimen en dos primeras declaraciones calificadas por su defensa como "extrañas" con un lenguaje que, aparentemente, él no utiliza. La realidad es que, en este momento, no tenía traductor y tampoco abogado de oficio que le aconsejase. No obstante, Sancho volvió a reconocer posteriormente que descuartizó a Edwin.
El trabajo de la acusación durante el juicio contra Daniel Sancho
Lo cierto es que la acusación no se lo ha puesto nada fácil y ha defendido bien su respuesta a todos estos argumentos. Por su parte, ha puesto de manifiesto el motivo por el que Daniel alquiló un segundo hotel con más privacidad que el primer alojamiento que había reservado Edwin Arrieta. La acusación sostiene que el motivo es claro y lo hizo para no levantar sospechas de su crimen. "Nosotros entendemos que hubo una violencia física fortuita, es decir que estaba premeditada", señala Juan Gonzalo Ospina, abogado de la Familia de Edwin Arrieta, en 'Vamos a ver'. Además, las conversaciones de Daniel Sancho con Darling Arrieta, la hermana de la víctima, han sido claves en su enjuiciamiento. La acusación presentó varios mensajes en los que Sancho simulaba que buscaba a Edwin después de su muerte. Todas estas premisas se han prestado junto al presunto móvil del crimen: Daniel Sancho temía que si relación con Edwin saliese a la luz. Dentro de poco, el escrito de la sentencia determinará si los argumentos de la defensa de Sancho han sido suficientes para evitar el peor de sus destinos.