Uno de los ingredientes principales del juicio de Daniel Sancho es el secretismo con el que se está desarrollando, por petición expresa del juez y porque así funcionan los tribunales en el país asiático, sin que pueda salir demasiada información de la sala, aunque se trate de uno de los juicios que más interés genere en varios países del mundo. A pesar de las dificultades, periodistas y expertos desplazados hasta la isla de Koh Samui han conseguido dar noticias importantes sobre la primera semana de sesiones que hemos venido publicando en los medios de comunicación, pero como no todo lo que se ha contado es cierto, hemos querido confirmar el extremo de un posible pacto entre los abogados de la familia de la víctima con la defensa del presunto victimario.
Semana de nerviosismo en el juicio de Daniel Sancho
Los primeros días de juicio han estado marcados por los nervios y las incógnitas, ya que todas las personas interesadas en el caso tenían muchas dudas sobre la cita y, mientras desde la isla tailandesa se empezaba a respirar ese aire excesivamente cálido y cargado de humedad como dificultad añadida a la poca información que iba a poder salir de la sala de vistas, en España explotaba la bomba informativa con la entrevista exclusiva de Rodolfo Sancho, padre del acusado, en el episodio 0 del documental de 'El caso Sancho', que irá narrando el proceso "en tiempo real" a lo largo de los diferentes capítulos en la plataforma 'HBO Max'.
Los abogados de la defensa en condición de asesores y representantes legales de la familia de Daniel permanecían en España, respondiendo a las preguntas de los medios de comunicación en las entrevistas que han venido ofreciendo y en el caso de Carmen Balfagón, con silla propia en el programa 'Y ahora Sonsoles',donde tuvo la oportunidad de hablar con su homólogo en la acusación particular, Juan Gonzalo Ospina, que desde Tailandia trataba de dejar claro lo que buscaba la familia de Edwin Arrieta con el objetivo de hacer justicia. No fue una conexión exenta de momentos tensos, pero sí mostraron la cordialidad e, incluso, el afecto que se profesan a pesar de las diferencias que les separan en este caso.
Juango y Beatriz Uriarte facilitaron información previa en una rueda de prensa desde Koh Samui hace una semana y tras las primeras horas, contestaron a los medios sin tapujos, al igual que lo harían en un juicio oral en España, pero pronto tuvieron que sosegarse al recibir una buena reprimenda del juez en la segunda jornada, recordando, - no solo a ellos, sino a todos los asistentes -, que cualquier filtración podría tener consecuencias importantes, que incluso podrían llegar a ser penales. Desde ese momento, los periodistas empezaron a trabajar en un escenario todavía más complejo y con ciertas hostilidades, pero poco a poco se han ido labrando buenas fuentes sin necesidad de entorpecer el proceso ni poner en riesgo a ningún testigo.
El 'famoso' pacto entre la familia de Edwin Arrieta y la defensa de Daniel Sancho
El jueves se celebraba la tercera sesión del juicio de Daniel Sancho y el magistrado comunicaba que sería más corta, - de media jornada -, debido a la celebración del Songkran en Tailandia, lo que obligaba también a realizar ligeros cambios en el calendario de vistas suspendiendo la prevista para el martes, 16 de abril y retomándolas al día siguiente, el miércoles, cuando terminen los festejos por el importante evento nacional. Ante el oasis informativo, se abría un tiempo para el análisis de lo que había ocurrido hasta el momento, del horizonte penal que le espera al acusado tras la valoración que habría hecho el juez sobre la versión de los cuchillos y de las claves a un lado y otro de la sala de la Corte provincial de Samui.
Se pudieron escuchar los testimonios de varias personas, a las que el chef pudo preguntar para aterrizar matices o desviar las declaraciones según la versión que escuchemos, pero todavía es pronto para sacar ciertas conclusiones que hemos podido leer y que se alejarían demasiado del terreno informativo. El 25 de abril, por ejemplo, es el turno de Daniel y quizás ese sí es un día clave en el juicio, ya que después de aglutinar todos los relatos hasta ese día, el magistrado, el fiscal y los letrados podrán preguntarle sobre los indicios con los que ha venido trabajando la policía tailandesa, así como por el recorrido y la narración de los testigos.
Uno de esos rumores que se extendía era el de un posible pacto entre las dos partes del proceso, como si los abogados de la familia Arrieta hubieran regresado a España con el abrazo cordial de Rodolfo Sancho, - algo que sí ocurrió en la isla durante la primera semana de juicio -, y con una especie de trato con la defensa del hijo del actor que minimice el impacto penal en caso de ser declarado culpable de todos los delitos que se le imputan. Juango Ospina ya era muy claro a la salida de la primera sesión y destacaba la falta de arrepentimiento que había percibido en la actitud de Daniel, aunque también lamentaba las condiciones en las que estaba, con grilletes en manos y pies y una imagen "escalofriante".
Nos hemos puesto en contacto con el penalista para confirmar o desmentir este extremo, dado que la noticia de la que se hacíamos eco los medios de comunicación podía dar lugar a confusiones y queríamos verificarlo acudiendo a la fuente oficial para no caer en la desinformación. Su respuesta es firme y tajante y es que niega "absolutamente" cualquier posible entendimiento en forma. "No hay negación de ningún tipo y no hay acuerdo de nada. Estamos ante un asesinato premeditado y las consecuencias de este crimen son la cadena perpetua o la pena de muerte según la legislación Tailandesa, precisamente por la actitud que ha tomado el acusado. No hay más", sentencia Ospina tras nuestra consulta.