Andalucía está en sus calles, en sus gentes, en las playas desde el Cabo de Gata y hasta la frontera de Isla Canela; está en la Alhambra de Granada y en la Giralda de Sevilla, en el sabor de las coquinas y el 'pescaíto' frito, en su arte, en sus raíces, en cómo huele y en ese color verde aceituna. El flamenco y la copla, con sus ferias y sus chirigotas, sus ganas, su fuerza y un buen brindis con rebujito, abrazados por su calor y por la bandera blanca y verde en ese sur para no perder nunca el norte.
Lo cierto es que la persona que escribe estas líneas no es andaluz, así que he decidido acudir a ellas y ellos, porque en sus palabras está ese sentimiento, el de orgullo y pertenencia a una tierra internacional por tanto y todo lo que nos ha dado y que a muchos lugares ha exportado. ¡Feliz Día de Andalucía!
El sentimiento andaluz
Rocío Jiménez es trabajadora social, nació en Almería y ha sido siempre, es y será una embajadora de su tierra, que para ella tiene "tal enganche que quien baja allí se embruja de ella y una parte de su corazón ya es andaluz". Me enseñó las playas del Cabo de Gata, los invernaderos y las pitas, me acogió en su casa como lo hacen las familias andaluzas y con ella descubrí que hay lugares para perderse y también para encontrarte.
"¿Ser andaluz se hace o se nace? Esa pregunta esta muy presente en la sociedad y yo creo que ser andaluz se nace; estoy totalmente de acuerdo. Es pureza, carácter, tradición, humildad, alegría y podría seguir enumerando todo aquello que nos identifica", resume cuando le pregunto por ese sentimiento lleno de arraigo y que para Gema Amil, nuestra compañera natural de Córdoba, es "tan amplio".
Desde el punto de vista de nuestra segunda protagonista "Andalucía es el refugio en el que algunas personas solo ven clima, gracia y salero, pero en el que se vive, - y sobrevive-, en el esfuerzo, la valentía, la pelea y la lealtad constante". Para ella, ser andaluza "significa orgullo, el de nuestro acento, el de levantarnos, el de la riqueza, la cultura, la pasión, la batalla y la historia", porque en definitiva es el orgullo "de la tierra".
Andalucía es "hogar, raíces y tierra prometida"
Con otra de nuestras compañeras, Conchi Álvarez De Cienfuegos Lapresta, viajamos a Granada y probamos también una "mijita" del sabor de las olivas de Jaén, en un recorrido infinito, porque cuando ella define a su "tierra prometida", recuerda "cuando Moisés separó las aguas del Mar Rojo y los judíos pensaban que ahí había terminado todo". Todavía tenían por delante 40 años de travesía por el desierto. Andalucía es infinita.
Para ella es "raíces" y cuenta como tuvo que abandonar ese "hogar", otra de las palabras clave si hablamos de esta región, para buscar y encontrar oportunidades académicas y laborales: "Tocaba salir de casa y de eso hace ya 18 años, lo que es literalmente la mitad de mi vida, pero aunque muchos piensan que ya me debería haber acostumbrado a estar fuera de mi tierra, esta me llama a voces más que nunca cada vez que cruzo Despeñaperros". Para ella es más que su origen y se ha convertido en "objetivo", en el lugar al que regresar.
De este a oeste, en Cádiz tenemos a otra periodista del equipo, Helena Arriaza, que nos deja esa palabra llena de fortuna y que es la primera que escribe y que le viene a la mente para hablar de Andalucía: "privilegio". "Es la cura para el alma que suponen sus rayitos de sol, los paseos por sus playas mirando al mar y las rutas por la sierra en las que respirar ese aire tan puro. También es la mejor gastronomía, la buena música, las fiestas y es su gente, capaz de poner magia a todo lo anterior", recalca para describirla antes de hacer una parada específica en su provincia, que es "ese lugar de luz, de mar, de Carnaval y de tomarse la vida con la mejor filosofía, además de hacer sentir a cualquiera como si estuviera en su propia casa".
El sabor, olor, color, el tacto y la melodía de una tierra para vivirla con los cinco sentidos
En Andalucía hay tanto por explorar, que cuando hablo con mi colega periodista y amiga Rosa Alarcón, almeriense, vuelvo a corroborar que hay lugares que te quitan el sentido pero en los que también vives con la absoluta capacidad para saborearla, para enamorarte de su olor, para que se dibujen todos los colores, palpables en cada superficie y para poner banda sonora a toda una vida.
Para ella "es pan con aceite" y también "niñez en casa la abuela" con esa frase tan del sur de la península: “ven pa' acá niño, que te quito los churretes”. A ese aperitivo le suma el "olor a azahar en primavera y a salitre en verano" y a la melodía el "alboroto", porque Andalucía es "brisa y melancolía" y "cuenta historias, las nuestras y las de nuestros antepasados como Lorca y Bécquer. Comparte aquello de que es "el lugar del que nos cuesta irnos y al que soñamos volver". Es, dice, "el primer y el último amor".
El arte por los cuatro costados
Sergio Macías es de Algeciras y reivindica el arte, "el jaleíto" y "el cachondeo", con el objetivo de reconocer ese orgullo y de huir de todos esos clichés que no tienen nada que ver con ellos. Su podcast se llama 'Me falta calle' y en una campaña para el programa hablaba, precisamente, de lo que echa de menos su tierra cuando está lejos: "Me falta Andalucía y la extraño cada día". En ese vídeo tan especial hacía referencia a las palabras de Sabina cuando componía que "las raíces no se pueden improvisar" y él, por ello, "las riega todos los días".
En ese recorrido artístico, el gaditano recuerda también esas figuras que han exportado el arte andaluz, porque esta tierra ha visto nacer "a grandes mentes" como Federico García Lorca, Lola Flores, Antonio Machado, Paco de Lucía o 'La más grande', Rocío Jurado, entre otros tantos artistas y es que la lista sería interminable si nos ponemos a enumerar.
A los que no soportan el acento les pide que no caigan en algo así, porque ellos se sienten "orgullosos de lo que son sin tener que desmerecer a nadie más, porque es una suerte y lo más llamativo es que noto que hay una diferencia abismal en el grado de felicidad de la gente". "Somos una tierra que acoge a todo el mundo y ser andaluz es lo mejor que me ha pasado en la vida", sentencia con una sonrisa y el pecho inflado.
Jesús Zambrana nos invita a la última parada de nuestro recorrido, en Málaga, donde este artista emergente nació y que es una ciudad con tanta calidad de vida como buena gente, gastronomía y una feria para disfrutar de día y de noche. Con él terminamos por hoy nuestra búsqueda del sentimiento andaluz.
"Es algo más que haber nacido en un lugar cualquiera del mundo y es sentirte parte de una comunidad, de una tradición, de una de las mejores culturas del mundo. Es arte, gastronomía y también tradición; es sentirte en casa y rodeado del calor de tu gente, incluso cuando tienes que vivir fuera", clama con orgullo.