Todas y cada una de las historias que ha dejado a su paso la devastadora DANA en Valencia y Albacete son estremecedoras. Aun así, algunas de ellas tienen un emotivo final feliz. Es el caso de seis vecinas en Paiporta que fueron rescatadas de morir ahogadas en mitad de la DANA por Salvador Romero, un cura de la localidad.
La heroica actuación de Salvador ha sido aplaudida por todos los vecinos de Paiporta
El protagonista de una de las historias más emotivas que ha dejado la DANA es Salvador Romero, cura de la Iglesia San Ramón en Paiporta (Valencia). Gracias a su heroica actuación salvó a seis mujeres de morir ahogadas durante la noche del 29 de octubre. Cuando la DANA comenzó a descargar la gran tromba de agua, Salvador se encontraba en mitad de una misa. Poco a poco, la iglesia se empezó a inundar. “Antes de terminarla, el agua nos llegaba por las rodillas. Salimos hacia la vivienda que está en el mismo edifico de la parroquia”, señala el cura en ‘Noticias Cuatro’. El párroco guio a los feligreses para ponerlos a salvo hasta que terminara de llover cuando recibió una importante llamada de auxilio. “Me avisaron de que había seis mujeres que estaban en una esquina de la pared de la Iglesia cogidas porque esta zona, que es como una pequeña avenida del pueblo, era como el río Amazonas”, señala Salvador en el citado medio.
La situación en aquel momento era crítica y angustiosa para los presentes que no dejaban de ver cómo el agua subía dentro de la Iglesia mientras que la calle se había convertido en un torrente. Aun así, el cura actuó con determinación para salvar a seis mujeres que pudieron morir ahogadas aquella noche. “Abrí la puerta como pude e hicimos una pequeña cadena para ir cogiéndonos y poder subir a estas seis mujeres”, explica. Las vecinas de Paiporta que fueron sorprendidas por la riada vivieron momentos de gran angustia entre gritos de auxilio. “Estaban gritando con una desesperación porque sabían que si les llevaba la corriente iban a morir”, señala el cura. Pese al complicado pronóstico durante esos momentos de angustia, el cura consiguió rescatar a las mujeres.
Lo cierto es que, si Salvador no hubiera intervenido, tal vez esas seis vecinas de Paiporta habrían perdido la vida. “Es verdad que toda esta experiencia nos ayuda a poner el corazón en lo verdaderamente importante”, reflexiona Salvador Romero. Las seis mujeres que fueron rescatadas se han mostrado eternamente agradecidas con el cura y su valiente actuación. “Aquí en esta iglesia, el párroco nos salvó la vida a seis mujeres porque el agua subía y había más de dos metros de agua”, señala Amparo, una de las vecinas rescatadas en ‘TradeAR’.
Todo el pueblo se ha mostrado muy agradecido con Salvador quien hacía honor a su nombre sin cuestionarse ni un solo minuto el rescate. “Mi padre también se llamaba Salvador y siempre decía que era un nombre muy adecuado, porque él también estaba siempre dispuesto a ayudar”, señala esta vez en ‘Informativos Telecinco’. Aun así, el cura se ha mostrado humilde a los elogios de todos los vecinos y vecinas. “Hice lo que tenía que hacer. No podía quedarme quieto sabiendo que había vidas en peligro”, explica. Ahora, Salvador no solo es el párroco de la iglesia sino también un héroe en la localidad.
la Iglesia San Ramón se ha convertido en un centro de emergencias para ayudar a las víctimas
Las tareas de limpieza y reconstrucción de Paiporta, una de las zonas más afectadas por la catástrofe, siguen adelante y todavía no han terminado. Han pasado más de 20 días desde que la peor DANA de la Comunidad Valenciana se cobraba la vida de, al menos 200 personas y ningún damnificado ha podido reconstruir de momento sus vidas. La mayoría de ellos han perdido sus negocios e incluso sus hogares, aunque siguen adelante gracias a la multitudinaria ayuda de voluntarios e instituciones que han recibido. Un día después de aparecer en todos los titulares, miles de personas se volcaron sobre los afectados. Hasta las zonas inundadas se desplazaron voluntarios de todas partes de España con palas, ropa y víveres para sobrellevar la emergencia.
Tras el paso de la DANA también son muchas las instalaciones públicas las que se han acondicionado para salvaguardar la seguridad de las víctimas a las que la gota fría dejó completamente en la calle. Uno de estos lugares es la Iglesia San Ramón donde se refugiaron varias personas mientras que la riada arrasaba con todo a su paso. Ahora, esta iglesia se ha convertido en un punto de emergencias para distribuir víveres y atender a las víctimas desamparadas. Salvador, el mismo párroco que también rescató a seis mujeres de la riada se ha mostrado dispuesto a ayudar en la iglesia. Será cuestión de tiempo que, poco a poco, la vida de todos los valencianos afectados vuelva a la normalidad.