El paradero de Ana María Henao es todavía una incógnita cinco meses después de su desaparición. Desde entonces, las autoridades de hasta tres países han lleva a cabo importantes labores de búsqueda por distintos puntos de Europa. Su marido, detenido como presunto secuestrador y posible asesino, declarará pronto. Mientras tanto, los investigadores han encontrado nuevas pistas que arrojan luz sobre lo ocurrido.
La extraña desaparición de Ana María se produjo mitad de un complicado divorcio
Ana María Henao Knezevich, norteamericana de origen colombiano, continúa en paradero desconocido después de viajar desde Florida a España en diciembre de 2023. Según sus familiares, la joven necesitaba tomarse unas vacaciones con las que pretendía alejarse del complicado divorcio que afrontaba. Sin embargo, sus planes terminaban poco después de llegar a la capital española. Ana María se hospedaba en un edificio del barrio Salamanca hasta que un hombre anónimo con un caco de moto cegaba las cámaras de seguridad. Desde ese momento, nada se sabe de la joven estadounidense. Las autoridades no tardaron demasiado en relacionar a David Knezevich, su entonces marido, con la extraña y repentina desaparición. De hecho, los agentes detenían al hombre de origen serbio en el aeropuerto de Miami el pasado mes de mayo tras regresar de un viaje a Belgrado.
Los investigadores han localizado distintas pruebas que sitúan a David en una posible escena del crimen. Las cámaras de seguridad de un comercio cercano a la zona en la que desapareció Ana María captaron a David comprando cinta aislante y los mismos espráis de color negro que se utilizaron para cegar las cámaras. No obstante, su defensa asegura que la primera prueba no es válida ya que no se puede apreciar el rostro de David. Aun así, los investigadores aseguran que existen indicios suficientes para que el que fue marido de Ana María siga entre rejas hasta que declare el próximo 21 de octubre. Eso sí, si el cuerpo de la mujer no aparece antes, David Knezevich solo podrá ser acusado de secuestro y no de asesinato ante la falta de evidencias. Ahora, un nuevo relato ha desvelado más pistas que apuntan a David como sospechoso. Tal y como ha desvelado el programa ‘Vamos a ver’ en exclusiva, la expareja de la víctima llevó a cabo ciertas modificaciones sobre el vehículo que alquiló para viajar de Serbia a España.
David recorrió más de 7.000 kilómetros en los que decidió pasar desapercibido por algún extraño motivo. El dueño de la empresa de alquileres de coche al que acudió David ha dado a conocer las distintas modificaciones que sufrió el vehículo. “Los cristales estaban tintados, se reemplazaron los marcos de las matrículas, también quitó las pegatinas que señalaban que era un coche de alquiler, la pegatina de combustible y la de matrícula”, explica según ‘Vamos a ver’. Además, el mismo dueño ha señalado que “cuando David devolvió el vehículo, el lado derecho estaba dañado”. “Durante la celebración del contrato dijo que el coche lo iba a alquilar durante unos quince días, tal vez más, dependiendo si le llama su empresa o no. Después de eso, durante el contrato de alquiler llamó a la agencia y dijo que iba a prolongar el contrato”, señala en el citado medio. La sospecha de las autoridades es clara. Los agentes creen que durante el viaje entre España y Serbia se deshizo de los restos de Ana María.
Los investigadores valoran un posible móvil económico detrás de su desaparición
Las autoridades mantienen varias hipótesis abiertas, aunque sospechan que un móvil económico se sitúa detrás de la desaparición. Ana María y David era un matrimonio que regentaba varias viviendas en Estados Unidos. De hecho, los investigadores han cifrado su patrimonio en 15 millones de euros. Al parecer, durante el divorcio, Ana María quería repartir los bienes de la pareja de forma equilibrada, pero David no estaba de acuerdo. Fue a partir de este momento cuando los problemas de la pareja se agravaron. Poco después, Ana María desparecía sin dejar ni rastro. No obstante, padres de la joven y el primo de David han asegurado que la relación entre la pareja era buena, aunque conocían que se iban a separar pronto.
Ambos llevaban juntos 13 años, pero decidieron que no podían seguir más con la relación. “La relación entre mi hijo y su esposa era buena y ellos daban esa impresión. Ella me dio la impresión de que era un poco posesiva. Yo no estaba presente en la discusión entre David y Ana, ella se fue y David nos dijo a su padre y a mí que se iban a divorciar. La última vez que hablé con Ana fue cuando vino a nuestra casa en la segunda quincena de diciembre de 2023 y creo que vino para reconciliarse con David”, señala la madre del presunto secuestrador. Ahora, David deberá permanecer de prisión hasta que se celebre su juicio el próximo 21 de octubre. Si antes parece el cuerpo de Ana María en cualquier momento, su enjuiciamiento dará un nuevo giro.