Los misterios presentes en la desaparición de Ana María Knezevich: 15 millones de euros y un complicado divorcio de por medio

El detenido como sospechoso podría salir de prisión pronto si no aparece el cuerpo de la joven.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

ANA MARIA KNEZEVICH
Informativos Telecinco

El paradero de Ana María Knezevich, desaparecida en Madrid el 2 de febrero, es una gran incógnita. La estadounidense de origen colombiano viajó a España en diciembre del año pasado en medio de una ruptura matrimonial. Poco después, su cuerpo desaparecía en una vivienda de la capital española en la que se hospedaba. Las pruebas recogidas hasta el momento apuntan a su marido, David Knezevich, como sospechoso y ya está detenido como presunto secuestrador. Según la legislación estadounidense, si el cuerpo de Ana no aparece antes del 21 de octubre, David podría salir indemne de la cárcel.

Las claves de su desaparición

Distintas autoridades de Italia, España y Serbia han reunido esfuerzos para localizar a la mujer de 40 años desparecida hace meses. Sin embargo, después de trabajar a contrarreloj, los agentes suspendían su búsqueda hace pocos días de forma temporal en Vicenza, una localidad italiana situada al norte del país. Esta fue la última ubicación en la que se ha buscado a la estadounidense sin éxito. Lo cierto es que las labores han sido mucho más complicadas de lo esperado por un importante motivo. Las zonas en las que han trabajado las autoridades se situaban en tres países distintos. Los investigadores sospechan que David acabó con la vida de su mujer y después trasladó el cadáver en una maleta de la que se habría deshecho poco después durante un viaje en coche entre España y Belgrado.

En esta línea, los agentes han trabajado en tres puntos estratégicos por los que podría haber pasado su marido, detenido el 4 de mayo como principal sospechoso en el Aeropuerto Internacional de Miami cuando regresaba de un viaje a Belorado (Serbia). Los investigadores se han guiado por distintas pruebas que sitúan a David Knezevich el punto y momento exacto de la desaparición de Ana María. La mujer fue vista por última vez el mismo día que un hombre con un casco de moto entraba al edificio de Madrid en el que se hospedaba y cegaba las cámaras de seguridad de la vivienda. Según las pruebas recogidas días antes a la desaparición de Ana María, David fue captado por varias cámaras de seguridad de un comercio cercano a la zona comprando un espray negro y cinta americana. Actividad que lo vincula directamente a la desaparición presuntamente forzosa de la mujer.

No obstante, la defensa del investigado le ha dado una vuelta al caso y podría ser puesto en libertad muy pronto si el cuerpo de Ana María no aparece antes del 21 de octubre. Ese día, David tendrá que declarar todo lo que sabe en un tribunal de Florida. Si no asume la responsabilidad de la desaparición y tampoco aparece el cuerpo de Ana María, este podría quedar en libertad. Además, la abogada del sospechoso continúa luchando por la defensa de su cliente. La letrada ha presentado un escrito en el que asegura que la detención de su cliente es fruto de un error. Además, señala que no se conoce la identidad del hombre que entró al edificio de Ana María con un casco para proteger su identidad. No obstante, David continúa en el punto de mira.

El presunto móvil del crimen, clave en la investigación

Aunque se desconoce el motivo oficial de la desaparición de Ana María, los investigadores apuntan hacia un posible móvil económico y su situación previa respalda esta opción. La estadounidense habría viajado a España para evadir su mente de un complicado divorcio que afrontaba. Al parecer, el todavía matrimonio tenía problemas para llevar a cabo la separación de su patrimonio cifrado en 15 millones de euros. Ana María quería repartir los bienes de forma equilibrada, pero David no estaba de acuerdo con esta opción. A partir de este momento, los problemas de la pareja se agravaron y poco después, Ana María desparecía sin dejar ni rastro. Tal y como desvelaba hace pocos días la periodista Rosa Conde en ‘TardeAR’, la cárcel no le ha impedido a David realizar transacciones inmobiliarias del patrimonio que ambos compartían. Segú cuenta, el todavía marido de Ana María habría vendido 10 de las 15 propiedades que el matrimonio ostentaba en Estados Unidos. Además, la madre de la desaparecida ha perdido su trabajo como asistenta limpieza en una de estas viviendas.

Las últimas palabras de la familia de Ana María Knezevich

La familia de la estadounidense desaparecida está devastada y se ha pronunciado públicamente sobre el caso rodeado de incógnitas tras asumir que la joven no aparecerá. Su hermano, Felipe Henao, ha manifestado el “miedo” que tienen a que David salga de prisión y tome represalias contra su familia. Además, ha señalado que el marido de Ana María “nunca la amó”, pese a que sostiene lo contrario. También ha señalado otros de los puntos que contradice al sospechoso para que se tengan en cuenta durante la investigación. “Dijeron que él nunca había estado en Madrid, entonces ¿por qué sale en las cámaras comprando el espray?", señala Felipe Henao. No será hasta el próximo 21 de octubre cuando se produzcan novedades sobre el caso si no parece antes el cuerpo de la mujer.