Tras las inspecciones y la investigación por el derrumbe en el Medusa Beach Club de Playa de Palma el pasado jueves, el Ayuntamiento de la capital mallorquina ha ofrecido una rueda de prensa este martes, 28 de mayo, para dar detalles de lo ocurrido y explicar cuál es la principal hipótesis que manejan sobre las causas del trágico suceso en el que murieron cuatro personas y dejó también un balance de 16 heridos.
Los técnicos apuntan a un "pinzamiento en el forjado" y el alcalde de la ciudad, Jaime Martínez Llabrés, ha confirmado que la terraza carecía de licencia y, por tanto, el uso de la misma era ilegal. Además, la 'Cadena Ser' ha informado de una sanción que el consistorio puso a un empresario por las reformas en el espacio en el año 2020.
Acumulación de mesas en la terraza del Medusa Beach Club
Poco a poco se van conociendo más detalles de la investigación alrededor del derrumbe en el Medusa Beach Club en la tarde del jueves, 23 de mayo, cuando la primera planta del local de ocio se vino abajo y causó la muerte de cuatro personas, entre ellas un héroe local que hace unos años arriesgó su vida para salvar a otra persona que se estaba ahogando, una trabajadora del restaurante y dos turistas alemanas. Días después de la tragedia, el Ayuntamiento de Palma ha ofrecido una rueda de prensa para informar a los medios de comunicación de los avances en las pesquisas para aclarar lo sucedido y se han confirmado algunos de los extremos a los que se había apuntado tras las primeras inspecciones.
Tal y como informan desde 'Radio Mallorca', en el lugar se habrían acumulado varias mesas unidas en un punto que "provocó un pinzamiento en el forjado", lo que hizo que se viniera abajo y se produjese el derrumbe sobre la planta baja del establecimiento, algo que se refleja en el informe con las conclusiones preliminares que los Bomberos de Palma, capitaneados por Eder García, remitían a la Policía Nacional, una "sobrecarga" en dicho punto concreto que, sumado al sobrepeso de la terraza en la que se habían realizado obras irregulares años atrás. "Normalmente las mesas se distribuyen por todo el espacio pero llegaron 12 personas holandesas y, al unir las mesas, provocó un pinzamiento en el forjado", explicaba el agente al frente de la investigación policial a la mencionada emisora.
Todas estas líneas han sido, por otro lado, trasladadas a la Fiscalía y el consistorio ha confirmado, además, que se personará en la causa en caso de que sea abierta para llevar a juicio a los presuntos responsables de lo ocurrido en una de las zonas más concurridas de la isla, que ha vivido un duro golpe a las puertas del verano con un suceso que ha saltado a numerosos medios internacionales con el calificativo de "horror", algo que también puede afectar al turismo extranjero, que cada año elige ese lugar como uno de sus destinos preferidos.
Sanción al empresario que realizó las reformas en una terraza que carecía de licencia
El citado medio ha tenido acceso, además, a una información sobre la sanción que afecta a un empresario que realizó reformas en el local de ocio por un total de 4.500 euros, pero Jaime Martínez, el alcalde mallorquín, ha aclarado que "esa reforma no incluyó la terraza" del derrumbe. Se trata de una infracción de la que se dejó constancia en el año 2020 y que el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma calificó como "grave" tras la construcción de "un forjado en la cubierta" en unas obras que carecerían de licencia y aunque la multa llegó en el año 2020 a la propietaria del inmueble y a la constructora, las visitas del celador municipal que elaboró el informe se produjeron en el año 2013.
En dicho informe, continúan, se detallan las irregularidades que el técnico había venido observando, como "demoliciones parciales en la cubierta, construcción de un forjado, una escalera de acceso al espacio y dos muros de obra nueva no grafiados en la licencia". El promotor al que se impuso la sanción hace cuatro años había gestionado el lugar como un restaurante mexicano en un primer momento y luego lo habría transformado en el actual Medusa Beach Club y tal y como informan en la radio, tiene junto a otros socios una compañía con la que regentan varios negocios de restauración en el lugar.
Además, en el informe que han realizado los técnicos del Ayuntamiento de Palma se confirma que la terraza del establecimiento carecía de licencia. Así como el sótano, donde estaba la discoteca Coco Rico y la planta baja, con el restaurante, sí contaban con los permisos para operar con esas funciones, la primera planta no tenía autorización municipal y en el catastro del inmueble, construido en 1972, solo figuran el piso subterráneo y el de acceso al local.