Giro sobre la desaparición de Alejandro Martín en Ponferrada: revelada la pieza crucial en su búsqueda

Alejandro Martín debía ir a una comida familiar en Camponaraya, a solo 10 minutos en coche desde Ponferrada, pero jamás llegó

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Alejandro Martín
SOS desaparecidos

La inquietante desaparición de Alejandro Martín en Ponferrada mantiene en vilo a la localidad leonesa y todos sus allegados. El joven de 35 años continúa en paradero desconocido desde el pasado sábado, 27 de julio. Su teléfono se apagó poco después de dejar en casa a su último amigo con el que salió de fiesta la noche anterior y, desde entonces, nadie lo ha vuelto a ver.

La desaparición de Alejandro

Alejandro salió de fiesta con sus amigos la noche el viernes anterior donde visitaron varios locales de la zonza de El Bierzo (Castilla y León). A la mañana siguiente, el grupo se trasladó al Pantano de Bárcena. Desde allí, Alejandro llevó a cada uno de ellos a sus domicilios. El joven fue visto por última vez en el barrio de Cuatro vientos, tras dejar allí al último amigo. Desde este lugar debía dirigirse a Camponaraya, a solo 10 minutos en coche desde Ponferrada para acudir a una comida familiar, pero nunca llegó. La preocupación no tardó en saltar entre los familiares que esperaban al joven para celebrar el cumpleaños de su abuela, a quien tiene mucho aprecio. La familia se intentó poner en contacto con él, pero su teléfono ya estaba apagado y fuera de cobertura. Su madre acudió a la comisaría para denunciar la desaparición del joven a la mañana siguiente, durante el domingo 28. Desde entonces, los agentes de la policía trabajan para dar con el paradero del joven.

En el momento de la desaparición, Alejandro vestía un pantalón caqui, camiseta blanca y zapatillas grises. Junto a él, también ha desaparecido su teléfono, su coche y su cartera con las que viajaba. Su móvil dejó de emitir señal en el lugar en el que fue visto por última vez. Pablo Fernández, un amigo de la familia, ha señalado durante el programa ‘En boca de todos’ la importancia de localizar el vehículo con el que desapareció, ya que el radio de acción se multiplica por este elemento. “Vamos a ver si encontramos el coche para tener un punto desde el que poder partir”, explica. Su coche, un Audi A3 de color gris plata con matrícula LE7876AD, es clave en la investigación. Según los agentes, el vehículo lleva en la parte trasera una pegatina de color blanco con el logo de su necio, la peluquería ‘Fabrik’. Las autoridades prevén realizar varias batidas a raíz de localizar el vehículo. Mientras tanto, los investigadores van a registrar con drones el recorrido que realizó desde la zona del pantano de Bárcena hasta el punto exacto en el que desapareció.

También van a trabajar sobre el resto de posibles rutas que tuvo tomar desde el último lugar en el que fue visto. Además, la policía está investigando los datos de su teléfono móvil para conocer el momento exacto en el que dejó de recibir señal. Tal y como ha explicado el joven amigo de la familia, Alejandro estaba sobrio. “Salió de fiesta por la noche, pero por la mañana estuvieron en el pantano”, explica. Además, ha señalado que “no suele beber normalmente” ya que es el quien hace de “conductor responsable”. La policía que investiga la desaparición de Alejandro ha revisado el trayecto que debía realizar tras dejar a su último amigo por si huebra sufrido un accidente. A pesar de ello, no existe pista alguna ni señal de que pasara por allí. Además, Pablo Fernández ha señado que es un recorrido “concurrido”, por lo que alguien habría alertado a las autoridades en caso de presenciar un accidente en la zona. Su familia junto a la asociación SOS desaparecidos han pedido colaboración ciudadana para encontrar al joven lo antes posible.

Varias hipótesis abiertas

Por el momento, la policía mantiene todas las hipótesis abiertas ante la falta de pruebas. Por su parte, algunos investigadores han señalado en tertulias televisivas que podría tratarse de una desaparición voluntaria. Aun así, el amigo de la familia asegura que Alejandro no había desaparecido nunca. También ha señalado que “no padecía ningún tipo de enfermedad de salud mental” que pudiera asociarse a su desaparición. En general, no existen indicios que justifiquen la desaparición de Alejandro. De hecho, en esta misma línea, el joven ha explicado que el chico “es una persona muy positiva y echada para adelante”. “En este momento de su vida tenía ilusiones, proyectos y responsabilidades”, sostiene. Ante la oleada de hipótesis abiertas, Pablo Fernández ha señalado que su amigo tampoco tenía ningún tipo de deuda económica antes de desaparecer. De hecho, la familia no cree que alguien haya podido hacerle daño intencionado. Alejandro es un chico muy conocido en la localidad, ya que ha trabajado en varios lugares de la zona y es muy querido. Otro elemento que podría ser clave y que investiga ya la policía para esclarecer los hechos es su teléfono móvil. Pese a que ya se está investigando, todavía se desconoce si se apagó de forma intencionada o por falta de batería.