Desde que nacemos y conforme vamos creciendo tenemos, a menudo, la comparativa de los tiempos en nuestra mente, algo que se puede convertir en una obsesión y que los expertos aconsejan suavizar. No todas las personas tenemos que llegar a las mismas metas en el mismo momento vital y eso ocurre también con los más pequeños, porque desde bien temprano nos preguntamos por qué hay niños y niñas que aprenden a leer, caminar o hablar antes que otros, dudas que se multiplican entre los padres cuando surgen esas conversaciones relacionadas con sus hijos y los avances que presentan.
Hay tres factores que influyen, según la profesora de psicología de la Universidad de Harvard Elika Bergelson, en el desarrollo del lenguaje de los bebés, que condicionarían que algunos de ellos hablen más pronto. En su evaluación se opone a lo que concluían en investigaciones anteriores, como que el género o el nivel socioeconómico en el que nacieran pudieran estar relacionados con esa rápida "entrada o salida del lenguaje" y para publicar el estudio llevaron a cabo miles de horas de grabación de la vida diaria, un análisis que se llevó a cabo con la ayuda del aprendizaje automático.
Los tres factores que explican que algunos bebés hablen antes que otros
Elika Bergelson científica del lenguaje y profesora de psicología de la Universidad de Harvard y este año salían a la luz las conclusiones del análisis que ha llevado a cabo sobre el desarrollo lingüístico de los más pequeños, tras realizar grabaciones de miles de horas con la ayuda del aprendizaje automático. Una de las cuestiones más destacables es que las razones que podía subrayar después de esa evaluación eran diferentes a las que habían aportado tras estudios e investigaciones anteriores, que colocaban el género o el nivel educativo o socioeconómico de los padres entre los motivos que llevaban a unos bebés a pronunciar palabras más temprano.
"Los resultados muestran que los principales predictores del desarrollo del lenguaje a nivel global son la edad, factores clínicos como la prematuridad o la dislexia y la cantidad de habla que los niños reciben del mundo que los rodea", publicaban en 'The Harvard Gazette, donde la psicóloga sostiene que han "buscado de muchas, muchas, muchas maneras diferentes" y asegura que "en ninguna de ellas encontramos evidencia de que las madres con más educación tuvieran hijos que produjeran más habla".
Una vez puestos de relieve esos tres factores o predictores, hay que tener en cuenta otros aspectos importantes que la experta destaca, como las fases previas al habla como tal, ya que han observado cómo reaccionan ante la mención de un objeto y han dejado constancia de momentos en los que lo señalan cuando sus padres pronuncian el nombre de alguna cosa en concreto. Además, en la publicación de la prestigiosa escuela estadounidense subrayan que "de padres habladores, niños habladores", apuntando a esa tercera clave acordada tras analizar los resultados.
Los hitos del lenguaje de los más pequeños
Junto a un equipo internacional de psicólogos, Elika Bergelson ha llevado a cabo un importante trabajo y en las decenas de miles de horas de grabaciones se ha puesto la mirada y, sobre todo el oído, en 1.001 niños menores de cuatro años. La doctora también celebra que el objeto de estudio vaya más allá de Estados Unidos, ya que representan a 12 países y en 43 idiomas diferentes. Aunque siempre se pueden dar unos términos generales por los que hay ciertas edades a las que se cumplen con ciertas expectativas, ya hemos visto anteriormente que hay factores que influyen en llegar antes o después a la meta en determinadas habilidades; en este caso, el habla.
La profesora de la Universidad de Harvard hablar de hitos del lenguaje y establece tres etapas clave, además de llegar a una conclusión muy importante y es que después de un largo período de investigación, se adelanta la edad en la que se fijaría el comienzo de la comprensión, hasta ese momento ubicada en una fase posterior del desarrollo cognitivo y del lenguaje. Así las cosas, entre los 6 y los 9 meses, el bebé "comienza a comprender sustantivos básicos y a producir secuencias consonante-vocal", para después llegar a un momento en el que "la comprensión de palabras comienza a aumentar. Pronuncia las primeras palabras auténticas", entre los 12 y 14 meses; cuando alcanzan el año y medio, "la comprensión del lenguaje se vuelve cada vez más sofisticada. El vocabulario hablado comienza a "explotar"".
Además, Bergelson recuerda que, a lo largo de estos años de arduo trabajo, se ha hecho una pregunta que ha compartido junto con las conclusiones del estudio realizado con sus colegas a nivel internacional: "¿Qué es lo que hace que las mentes más jóvenes, que suelen ser menos buenas en todo, sean mejores en este proceso en particular en la adquisición del lenguaje?".