Buenas noticias para terminar la semana: Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, acaba de hacer público que el lince ibérico deja de ser un animal en peligro de extinción en España para pasar a la categoría de especie vulnerable.
La decisión, que ha sido oficialmente tomada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, se debe al positivo crecimiento de la especie en nuestros bosques. Y es que en solo quince años se ha conseguido que este majestuoso animal pase de solo cien ejemplares a más de 200.000 repartidos por toda nuestra ‘piel de toro’. Así ha sido la satisfactoria progresión: han crecido exponencialmente de 62 individuos maduros en 2001 a 648 en 2022. Siempre hacia arriba.
Nueva categoría: ya ‘solo’ es una especie vulnerable
El organismo internacional explica en cifras cómo se ha conseguido tal éxito. Hay un hito trascendental, en 2010. Entonces, se reintrodujeron más de 400 ejemplares no solo en España, también en Portugal. A partir de entonces es cuando se notó el especialmente el repunte del lince ibérico y también su área de influencia: la especie ocupa ahora, aproximadamente, más de 3.300 kilómetros cuadrados frente a los solo 500 de 2005.
"Este éxito es el resultado de la colaboración comprometida entre organismos públicos, instituciones científicas, ONG, empresas privadas y miembros de la comunidad, incluidos propietarios de tierras, agricultores, guardabosques y cazadores locales, y los actores financieros y apoyo logístico del proyecto LIFE de la Unión Europea (UE)", ha explicado el portavoz de UICN este jueves en ‘Antena 3 Noticias’.
La meta es llegar a las 750 hembras
Buenas noticias que hay que celebrar, desde luego, pero sin olvidar que sigue siendo una especie vulnerable, como bien define su recién estrenada categoría. Y es que nuestro flamante lince ibérico sigue amenazado. Y no son pocos los peligros que le acechan: el cambio climático, los atropellos de vehículos, la caza ilegal o los habituales cambios en la población de conejos -su principal alimento- son algunos de los más importantes.
WWF España, el Fondo Mundial para la Naturaleza, como actor directamente implicado en la protección animal, también ha querido sumarse a la enhorabuena por el cambio a una mejor categoría en la conservación del lince ibérico poniendo el foco en las 21 organizaciones que junto a Andalucía han conseguido tal avance. Pero, también, aprovecha para recordar que aunque ya hay más de 2.000 ejemplares vivos por toda la Península Ibérica, la meta ideal sería llegar a las 750 hembras y los 3.000 o 5.000 ejemplares en total "para considerar al lince de forma definitiva una especie fuera de peligro".
Es el animal más amenazado de todo el planeta
El lince ibérico, que según WWF España es “la primera especie que desciende dos categorías de amenaza en dicha lista en tan solo 21 años”, es el animal más amenazado de todo el planeta a razón de la desaparición o fragmentación de su hábitat, la escasez de presas con las que alimentarse o los muchos atropellos mortales que sufren al año. Hay que tener muy presente que, solo hace quince años, pasó de la temida categoría ‘Peligro Crítico’ a otra mucho peor, ‘En Peligro’.
Pero hoy, los números son mucho más holgados para la protegida especie, repartiéndose de la siguiente manera: 1.730 en España y 291 en Portugal. Si analizamos los ratios en nuestro país, el lince ibérico está principalmente presente en Andalucía (755), Castilla-La Mancha (715) y Extremadura (253). Aunque lo más novedoso es que la resistente especie comienza a colonizar nuevas áreas geográficas de, por ejemplo, Toledo, Albacete, Murcia o Ciudad Real.
La lucha es larga: falta un siglo para su recuperación total
Pese a las buenas cifras, el futuro del lince ibérico no está del todo resuelto. Asociaciones animalistas, gobiernos e instituciones internacionales deben seguir manteniéndose en la misma línea sin bajar la guardia porque el camino es largo. De un siglo, según estima la UICN. "Queda suficiente hábitat adecuado para que la especie pueda alcanzar el estado de recuperación total en 100 años, suponiendo que los esfuerzos de conservación continúen con la máxima eficacia", han explicado también en Antena 3.
Y una de las fórmulas, al parecer, es poner ahora el foco sobre las áreas donde recientemente ha sido introducido o reintroducido el vulnerable animal. Un buen ejemplo en nuestro país es Murcia. Es más, según apuntan diferentes organizaciones animalistas, que la población crezca, por ejemplo, en esta comunidad autónoma del levante no solamente es bueno para la propia supervivencia del animal. Que el lince ibérico se haga hueco allí supondría a medio plazo una considerable mejora de su biodiversidad, algo que animaría además a su economía en un marco de desarrollo ambientalmente responsable.