Europa vuelve a estar de celebración con la música como protagonista y Suecia vuelve a ser el país anfitrión tras la victoria de Loreen en 2023, que volvió a ganar el festival 11 años después de su 'Euphoria', esta vez al ritmo de 'Tattoo' en Liverpool, que partía como favorita desde que se coronara nuevamente en el prestigioso 'Melodifestivalen' que celebran para seleccionar su candidatura.
En 2024, las apuestas están abiertas y aunque nunca hay una clara vencedora antes de conocer el veredicto del jurado de cada país y el ansiado televoto, vuelven a sonar con mucha fuerza países como Croacia, Suiza o Países Bajos, mientras España se ha mantenido en los últimos puestos según las encuestas, aunque ha incrementado sus posibilidades tras su aplaudida actuación en la segunda semifinal.
Un 'puesto maldito' para ganar el Festival de Eurovisión
La batalla por hacerse con el preciado micrófono de cristal, - el trofeo del festival europeo de la canción -, no comienza en la semana del certamen, ya que los países participantes empiezan a buscar sus bazas en sus diferentes procesos de selección locales antes de que comience el nuevo año y utilizan los primeros meses para sus 'visitas de Estado' con viajes a otros territorios en los que presentar sus candidaturas antes de la puesta de largo en mayo en el lugar en el que se celebra el festival, que en 2024 será Malmö, en Suecia, este sábado 11 de mayo, a partir de las 9 de la noche, hora de España.
Una vez allí, los más supersticiosos o analistas extremos tienen varias cuestiones en consideración para no llegar al escenario con más nervios de los que ya son inevitables, pero si el diario deportivo 'AS' destacaba el año pasado las tres cosas que pueden condenar a un concursante a no rozar el cielo musical de Europa, hay una que destaca en sus más de 6 décadas de historia. El medio hacía referencia al color verde, que no suele ser buena elección para el vestuario de los artistas sobre el 'stage', pero también hay una posición que no acompaña nunca al que la ocupa a la gloria eurovisiva.
Ser los segundos no favorece nada, sino todo lo contrario y es que no ha habido país que haya salido en ese puesto y se haya coronado como el más votado al final de la noche. Suele ocurrir, repasa también el citado medio, que lejos de ganar, la tendencia es a que acaben en las últimas posiciones si les ha tocado esa papeleta tras el sorteo, en el que también se quiere huir de la primera mitad del concurso, ya que puede no favorecer, pero en este segundo caso sí hay referentes y no tenemos que irnos lejos, ya que Loreen actuó el pasado año en el noveno lugar y se confirmó su clara victoria.
Actuar en la segunda tanda de países se ve con mejores ojos, ya que se entiende que, de cara al televoto, los espectadores recuerdan más las canciones que han sonado más tarde y ya han olvidado las primeras, pero la retransmisión realiza repasos puntuales antes de pronunciar el mítico "Europe! Stop voting now!" después de la cuenta atrás de 10 segundos que gritan los eurofans desde el público. España vuelve a repetir este año y si Blanca Paloma actuó en 2023 antes de la ganadora, en octava posición, no cambia de lugar este año en Suecia y el llamado 'puesto maldito' lo ocupa en 2024 Ucrania, que podría también darle la vuelta a los malos presagios, ya que las casas de apuestas no les dejan en mal lugar.
La supuesta maldición del país anfitrión y el puesto de España en Eurovisión
Otra de las cosas que han venido atragantando a los diferentes países en su camino hacia la victoria en el Festival de Eurovisión es el hecho de revalidar una victoria y ganar dos años consecutivos, algo que sí le ocurrió a España en 1968 y 1969 con Massiel y Salomé, respectivamente, pero en el segundo caso hubo un empate de cuatro países, algo inédito que no ha vuelto a ocurrir, dado que ahora es más complicado con la suma de los puntos del jurado y la cantidad que puede acumular cada país con el televoto, pero si pasara está contemplado en las reglas y se llevaría la victoria la candidatura que haya recibido apoyos de más territorios.
Suecia es el país anfitrión al haber ganado el año pasado, pero de momento no está entre las favoritas esta vez y será la encargada de abrir las actuaciones que están dentro de concurso con su 'Unforgettable' de Marcus & Martinus. España, que como decíamos volverá a salir en el mismo momento que el año pasado, esta vez con una propuesta que se ha mantenido durante toda la semana en las últimas posiciones de las casas de apuestas, pero que ha remontado tras la actuación de Nebulossa en la segunda semifinal que se ha celebrado este jueves, cuando los eurofans del Malmö Arena ha gritado la palabra clave y título de la canción y lo ha hecho con más énfasis, si cabe, cuando ha sonado la frase "Soy más zorra todavía", instante en el que Mery Bass, nuestra representante junto a Mark Dasousa, pone el micrófono enfocando hacia el público.
Además, el interés por España también se debe a otro hito y es el regreso de 'la mami' Chanel, invitada en la primera semifinal para volver a cantar sobre el escenario su 'SloMo', esta vez con nueva coreografía al no poder bailar la original por algún tema que todavía no se ha confirmado y que guarda relación con su responsable inicial, Kyle Hanagami. Ahora, a los mandos de Nathan Clarke ha vuelto a demostrar que su éxito no fue algo casual y su actuación ha sido compartida por miles de fans del festival, que han pedido a gritos que vuelva a participar, ya que en esta ocasión su misión era abrir la primera gala de selección de finalistas junto a Eleni Foureira, - segunda con Chipre en 2018- y Eric Saade, - que recibió la medalla de bronce en 2011 representando al país anfitrión de este año, Suecia -.