El pueblo "maldito" que ofrece visitas guiadas entre fantasmas está en Aragón: esta es su historia

El ayuntamiento de Belchite ofrece visitas guiadas para conocer de primera mano las leyendas más escalofriantes que acechan al municipio

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Belchite
Europa Press

Las historias sobre fantasmas vagan por más de un municipio de nuestro país. Es el caso de Pedraza en Segovia, Bélmez en Jaén, Jafra en Barcelona o Zugarramurdi en Navarra. La mayoría de estos lugares albergan varias historias sobre las almas de las víctimas que se cobró la Guerra Civil de ambos bandos y podría decirse que destaca uno de ellos como el pueblo "maldito" por la cantidad de psicofonías que los más curiosos han llegado a documentar. Es el caso de Belchite, una de las zonas más áridas de Aragón y ubicado junto al pueblo nuevo de Belchite.

Belchite, un lugar "maldito"

En España, existen diversos pueblos y ciudades con historias sobre fantasmas y muchos son, especialmente, conocidos por estar "malditos". Es el resultado de pueblos en los que se han producido batallas, torturas u otro tipo de acontecimientos a lo largo de la historia. Las leyendas sobre fantasmas hacen referencia a las innumerables almas de las personas fallecidas que vagan por el pueblo sin tumbo provocando psicofonías que mantienen en vilo a sus habitantes. Este es el caso de Belchite, un pequeño pueblo de Zaragoza situado a 49 kilómetros de la capital, que fue construido a mediados del siglo XX.

Belchite, es muy pueblo muy común más allá de la historia que alberga. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el municipio tiene alrededor de 1.600 habitantes. Se le conoce, principalmente, por ser un escenario donde ha sucedido una de las batallas más simbólicas de la Guerra Civil Española entre republicanos y franquistas. La Batalla de Belchite ocasionó la destrucción del pueblo que, después, no fue reconstruido, sino que Francisco Franco ordenó construir uno nuevo al lado, denominado 'Belchite Nuevo'. Después de esta batalla, lo único que quedó del pueblo fueron las ruinas que se conservan a día de hoy como recuerdo de la Guerra Civil. Los hogares de quienes vivían en Belchite se convirtieron en unas verdaderas ruinas fantasmas. 

Además, se estima que en la batalla de Belchite murieron alrededor de 5.000 personas entre el bando republicano y el franquista. Una vez terminada la guerra, quienes sobrevivieron en las ruinas lo hicieron en condiciones muy duras. De hecho, la zona recibió el apodo de 'La pequeña Rusia'. Las condiciones de vida no eran demasiado saludables y, además tuvieron que incinerar a los fallecidos porque no pudieron enterrarlos. Los más supersticiosos creen ahora que sus almas vagan por la zona. Hay personas que aseguran que se escuchan los gritos de quienes fueron fusilados.

Al parecer, las psicofonías son reales y aterrorizan a quienes se interesan por ellas. Así lo demostró el programa 'Cuarto Milenio' de Iker Jiménez cuando se desplazó hasta la localidad para grabar los extraños sonidos pudiendo captar voces ocultas. El ayuntamiento de Belchite conoce las leyendas y, por ello, ofrece visitas guiadas nocturnas en las que los guías explican todo lo que ocurrió después de la Guerra Civil. Estas citas se dan, precisamente, justo en el lugar en el que se produjo la sangrienta batalla. Entre los pocos elementos que todavía se conversan en este espacio se encuentran restos de capillas, iglesias y palacios renacentistas.