Este fin de semana, la inquietud en los principales diarios franceses giraba en torno a la posible ausencia del acusado de violar, presuntamente, a su mujer, junto a otros 50 hombres entre los años 2011 y 2020 después de administrarle medicamentos para dormirla. El conocido como "monstruo de Mazan" ha venido quejándose de una indisponibilidad que impedía su presencia y tras una ausencia de varios días, volvía a sentarse en el banquillo, después de que la prensa de Francia se planteara la duda de que el juicio en Aviñón no pudiera continuar.
“Si no puede estar hasta el lunes, podemos posponerlo hasta el martes, la semana es flexible. Después, si fuera una indisponibilidad más prolongada, lo discutiremos de nuevo”, decía el presidente del tribunal, Roger Arate, antes de certificarse que podría volver a declarar. Hay un detalle que se recoge en los medios de comunicación de nuestro país vecino y es que ha llamado poderosamente la atención su actitud, aunque el lenguaje no verbal y las frases de él no han sido los únicos aspectos que han reseñado en las principales cabeceras, donde también destacan un elemento sorprendente e ilustrativo relativo a la mirada de Gisèle.
El elemento destacado en el regreso de Dominique Pelicot al banquillo de los acusados
Tras varios días de ausencia por su indisponibilidad, el "monstruo de Mazan" se sentó nuevamente frente al Tribunal Penal de Vaucluse, sosteniéndose sobre un bastón y con un forro polar de color gris como prenda reflejada en el dibujo que ha trascendido de su primera vez al micrófono, momento en el que se ha intentado justificar con una frase que la prensa francesa ha puesto de relieve: "No nacemos perversos. Nos convertimos en uno". El acusado de anestesiar y drogar junto a otros 50 hombres en 9 años a su exmujer, Gisèle Pelicot, tiene 71 años y se enfrenta a 20 de prisión por los delitos imputados, pero lo cierto es que los últimos días se ha ausentado de la sala judicial ubicada en Aviñón y muchos medios de comunicación franceses se centraban en esa principal duda, preguntándose si realmente volvería. "¿Continuará el juicio por las "violaciones de Mazan" la próxima semana? Es difícil de decir", se preguntaba el prestigioso 'Le Figaro' después de las últimas informaciones que habían trascendido sobre el inestable estado de salud del imputado.
En ese regreso, el citado diario hace una puntualización muy ilustrativa y es que no solo sorprende la "voz débil y temblorosa, apenas audible" de Dominique y ponen de relieve lo que observan en la víctima, que ha sido ovacionada con un aplauso masivo tras salir del juicio y el periódico hace literatura con lo que observa en ella: "Al cabo de unos minutos, con la mirada fija y la cabeza inclinada hacia un lado, lo mira fijamente con insistencia suplicante, con esa mirada que a veces los niños pueden adoptar para decir - quiero entender-". En Francia, numerosas manifestaciones eran convocadas para apoyar a la mujer por todo el país mientras la defensa de su exmarido se preguntaba si podría responder a las preguntas de Fiscalía y magistrado esta semana, ya que se llegó, incluso, a valorar el sobreseimiento de la causa si estaba "permanentemente indisponible".
Las frases de Dominique Pelicot que han indignado a Francia
Aunque la indignación es internacional por la tremenda gravedad de los hechos juzgados, en Francia el apoyo ha sido masivo a Gisèle y se han destacado algunas de las frases que su exmarido ha utilizado para explicar la barbarie. "Estaba muy feliz con Gisèle. No se merecía esto", lleva 'Le Figaro' al titular del artículo que ha dedicado a la declaración de Dominique Pelicot, quien también ha negado que haya cometido los mismos delitos con su hija Caroline, aunque se hallaran fotografías de ella en su ordenador. Por su parte, la sección 'Madame' del diario ha hablado con su única abogada, Béatrice Zavarro, quien ha puntualizado que "defenderle no es minimizar su responsabilidad", dejando claro que tiene derecho a la legítima defensa, pero mostrándose consciente de los hechos que se de imputan a su cliente. "El señor Pelicot me envió una carta en marzo de 2021. En ella me pedía que fuera a verlo para hablar con él sobre su caso y ofrecerme su defensa", recuerda la letrada en esa conversación, donde también asegura que cuando tuvo su primer encuentro con él tras asumir la defensa, se dio cuenta de que "no hay ningún deseo de evadir la responsabilidad por su parte".
"Tras algunas frases marcadas sobre su infancia marcada por la violencia de su padre, evoca inmediatamente aquella noche en el hospital de Châteauroux. Para él, echó aquí raíces el mal. Fue en ese momento cuando la semilla de su perversidad empezó a germinar", continúa con la crónica del testimonio del "monstruo de Mazan" el prestigioso periódico galo tras una sesión, este martes, en la que el acusado reconocía los hechos y, tal como prometía su representante legal, no los eludía, aunque sí crispaba sobremanera escuchar como era capaz de decir que era "un violador como todos los de esta sala" o que "nunca había considerado" a su mujer "como un objeto".