Patricia Ramírez, madre del pequeño Gabriel Cruz de solo ocho años asesinado en 2018 por la novia de su padre, lucha para denunciar la violencia mediática que sufren las víctimas de este tipo de delitos. Desde que perdió a su hijo, Patricia se ha posicionado en contra de quienes pretenden lucrarse de historias como la suya y hacen de ellas una serie de ficción o un documental. Hoy comparece frente al Senado para plantear nuevas medidas con el objetivo de proteger los derechos de las víctimas que sufren el mismo tratamiento en casos similares.
Las peticiones de Patricia Ramírez
Patricia Ramírez ha acudido al Senado para denunciar la posible grabación de un documental sobre el crimen de Gabriel Cruz que incluiría testimonios de su asesina, Ana Julia Quezada. Además, ha solicitado la puesta en marcha de algunas medidas para proteger la imagen de su hijo y poder “vivir sin miedo”. Entre ellas, ha solicitado que las personas condenadas a prisión por delitos contra la vida y violentos graves no puedan participar en documentales, series, entrevistas o libros que traten sobre los delitos que han cometido. El objetivo con esta medida urgente es evitar que estas personas se puedan lucrar de los crímenes que realizaron. Además, la madre del pequeño Gabriel Cruz pide que se cuente con el consentimiento de las víctimas para recrear cualquier tipo de obra con su historia apelando al derecho del honor y la intimidad de las personas. Además de su comparecencia en el Senado, Patricia lleva a cabo un movimiento con los hashtags #NuestrosPecesNoSeVenden y #NoMasDolor en redes para dar visibilidad a la causa.
La lucha contra el ‘true crime’
Patricia ha señalado en declaraciones a una entrevista de ‘El País que se siente “frustrada” ante esta situación. “Me siento violada por todos aquellos que no cumplen las normas y no entienden que lo nuestro no es una serie de televisión. Lo nuestro no es ficción. Nosotros no somos actores. Lo nuestro es nuestra vida y cada vez que alguien vuelve a recordar con malas artes nuestro caso, lo único que consigue es que retrocedamos y no podamos avanzar”, señala la madre del pequeño Gabriel Cruz. “Yo he lanzado un video esta semana en el que no insinúo, sino, afirmo que hay personas que se están lucrando del asesinato, manchando la memoria de Gabriel y su recuerdo que es lo único que nos queda”, asegura. La madre del pequeño denuncia la falta de ética y moralidad de quienes “anteponen sus intereses económicos” a su dolor. “Todo lo que salió después de su marcha creo que no ha aportado nada nuevo, ninguna información nueva, sino todo lo contrario. Recrear, morbosear y espectacularizar”, señala.
Tal y como ha explicado, sigue adelante porque no puede apartar la mirada ante esta situación que tanto daño ocasiona. “No tengo más remedio porque, desgraciadamente, yo no tengo la oportunidad de dimitir, de ser madre y de tomarme una jornada de reflexión ante los graves hechos que están aconteciendo en este momento y que, no solo creo que vaya en contra del derecho, sino, con toda la estructura ético moral que deberíamos tener como sociedad”. Patricia ha calificado en la entrevista esta situación que vive como un “calvario” desde que tuvo lugar el suceso. “Llevamos 6 años donde no nos dejan vivir de manera tranquila reiterando continuamente gota a gota una pesadilla que todavía yo, por lo menos, no soy capaz de digerir. Llevamos 6 años de lucha de pedir que se legisle, que se nos proteja, que se nos ampare, que se cumpla el estatuto”, explica.
La madre del pequeño Gabriel asegura que ha acudido a todas las instancias posibles para terminar con esta situación entre las que se encuentran las oficinas de las víctimas, la Fiscalía de Víctimas y el Ministerio de Interior. “Yo más puertas no he podido tocar”, señala en la entrevista al medio mencionado. Aun así, Patricia asegura que la ley no les ampara para defender su imagen y su derecho y que tampoco existen recursos que lo hagan posible. Su petición para acabar con esta situación que no causa más que dolor a las víctimas es clara. “Creo que se tiene que hacer en comparecencia pública con todos los medios de comunicación como hemos hecho hasta la fecha desde aquí pasó lo que pasó. Pedimos solo ayuda para buscarlo, no para todo este despropósito de detrás y espero la sociedad se entere de lo que está pasando”, señala. Patricia asegura que, afortunadamente, se ha encontrado con personas maravillosas en el camino que han deseado ayudarle. Aun así, ha señalado que se siente “aterrada” y que “desgraciadamente si esto sale” va a tener que abandonar el país. “Estoy hecha una mierda porque cuesta salir”, concluye.