El móvil del crimen que acabó con la vida del pequeño Mateo a los 11 años es todavía una incógnita. Las autoridades tratan de esclarecer qué pasó por la cabeza de Juan, el presunto autor de los hechos, para cometer tal atrocidad. Fernando, el padre del detenido, ha dado a conocer ciertos datos que pueden ser clave en la investigación del crimen.
Las palabras de Fernando sobre su hijo
La confesión del detenido como presunto autor de los hechos se ha visto envuelta en un mar de polémicas. "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia", son algunas de las palabras que pronunció el joven durante su primera confesión, según el canal de investigación y sucesos de 'Prensa Ibérica'. "Estaba allí, pero yo no he sido", sostuvo el presunto asesino. Los investigadores aseguran que este discurso es incoherente y apuntan que el joven podría arrastrar problemas mentales desde hace tiempo. Fernando, su padre, ha reconocido en varias ocasiones que el joven detenido padece una discapacidad el 70%. "Lo primero que le diagnosticaron fue un retraso en el lenguaje, luego minusvalía intelectual", sostiene. Pese a ello, ha señalado en una entrevista del programa 'Y ahora Sonsoles' que el chico "no tiene medicación ninguna". Mientras continúa la investigación para esclarecer el móvil del crimen, el joven se encuentra detenido como presunto autor de los hechos. Su padre ha desvelado en 'Y ahora Sonsoles' que el chico "está totalmente desquiciado" allí. "Habla de que ve máscaras en el calabozo, no tiene sentido lo que dice", explica.
Según Fernando, el detenido "es un niño muy callado" que ha sido educado en un centro de atención especial para menores donde cuestiona si allí ha podido desarrollar adecuadamente su personalidad. "Es muy listo, pero no tiene conocimiento de nada", señala. Además, ha explicado que "no ha llegado nunca a tener amigos y, con la edad que tiene, parece ser que los mayores no le aceptan". Otro dato que ha desvelado el padre de Juan es que ha sido perseguido en alguna ocasión por su condición. "Desde luego, mi hijo ha tenido que ser el primero que ha salido corriendo acosado por los niños del pueblo", explica. Eso sí, Fernando se ha mostrado tan sorprendido como el resto de los vecinos de la localidad toledana y asegura que nunca antes habían surgido complicaciones. "Anteriormente, cuando era muy pequeño, mi hijo paseaba por la zona del pueblo que es lo que le gusta y nunca ha habido ningún problema", sostiene. Pese a ello, es consciente de los delitos por los que se acusa a su hijo. "Yo voy a hacer todo lo que esté mi mano para que Juan no esté en lugares donde pueda poner en riesgo vidas", señala en el citado programa.
La reconstrucción de los hechos
Tal y como ha explicado Fernando, fue el último en enterarse de lo ocurrido. Tras cometer presuntamente el crimen, el joven de 20 años acudió al domicilio de su padre donde se duchó, se cambió de ropa y se fue a misa con normalidad. Desde allí, el chico fue a casa de su abuela, quien también reside en la localidad toledana, para comer. Al parecer, su padre sabía que horas antes Juan había salido de casa, pero nunca se imaginó lo que ocurrió en esos momentos. Fernando ha señalado que su hijo sale con frecuencia de casa para pasear por el pueblo. "A él lo que le sienta bien es el campo y estar andando en la naturaleza, no estar encerrado. Los niños así tienen que hacer una vida natural, normal y ser libres", defiende.
En esta misma línea ha señalado que "quizá el problema que ha tenido es esa represión de controlarle". "Cuando aprovecha a lo mejor se escapa más, en este caso ha habido un problema, no sé si ha sido el principal responsable o no", explica Fernando en el citado programa. Su padre no volvió a ver a juan la mañana del domingo hasta horas después de que saliera de casa y asegura que desconocía que se hubiera acerado al polideportivo. "Es lo habitual porque la familia lo presiona para que no salga de noche, al final se distrae demasiado cuando sale un poquito por la mañana que siempre se va a ver a la abuela y da algún paseo por los alrededores del pueblo. En este caso, se acercó al polideportivo y fue cuando sucedió toda esta desgracia", señala. Con voz temblorosa y visiblemente destrozado, Fernando ha pedido a los vecinos de la localidad toledana que lo dejen tranquilo. Tras conocerse la identidad del presunto autor del crimen, su coche amanecía rayado con la palabra 'asesino' y lleno de pintadas.
Además, ha señalado que no pudo descansar la noche anterior e incluso tuvo que llamar a la Guardia Civil después de que algunas personas se colaran en su garaje. "No he podido dormir, han venido y me han apedreado la casa", sostiene. El hombre ha señalado en el programa que debe seguir adelante con su vida. "No entiendo nada, yo no soy el responsable, tengo que trabajar y sobrevivir", explica. Fernando ha dejado entrever que está viviendo un infierno. Mientras tanto, la Guardia Civil estudia el historial clínico del detenido para esclarecer si tenía diagnosticada la presunta discapacidad de la que habla su padre. Un elemento clave que puede ser determinante cuando sea juzgado.