El origen de la mala fama del martes 13 para escépticos y supersticiosos

El martes y 13 es considerado por muchas personas como maldito y se evita tomar ciertas decisiones o enfrentarse a algunas situaciones en este día

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Día 13 marcado en el calendario

Los más supersticiosos sufren ante la coincidencia de que el día 13 del mes coincida con un martes, evitan tomar decisiones importantes como casarse, viajar o tener una cita y sienten una fuerte animadversión hacia esa fecha en el calendario. ¿Cuál es el origen de su mala fama?

Son varios los factores que han sumado fuerzas para que se llegara a catalogar esta fecha como oscura y hay personas que sufren demasiado, incluso, cuando se acerca el momento, lo que ocurre en parte también cuando esa cifra está asociada al viernes, aunque con otros matices. Al otro lado están los escépticos, que no se preocupan por ello ni creen que haya algo de cierto en los malos augurios. 

La fusión de dos factores en la misma ecuación del martes 13

El hecho de unir dos factores en esta fecha señalada es clave y es que, por un lado, está el martes como día de la semana y el número 13, considerado por muchos como el de la mala suerte por algunas coincidencias históricas. Martes procede del planeta Marte, asociado al dios de la guerra y también relacionado con la cosecha y la comida y el 13 es considerado por los cristianos como día de mal augurio por varias coincidencias con dicha cifra.

Los asistentes a La Última Cena eran 13, con los doce apóstoles y Jesús sentados en la mesa y la fecha de la crucifixión corresponde al viernes 13, otro de los días malditos para los que comparten esa creencia. Además, en el libro del Apocalipsis, la figura del Anticristo aparece en el decimotercer capítulo. Todas esas personas que viven con superstición repiten la frase “ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes” y son capaces de cambiar su rutina a lo largo de 24 horas, huyendo de cualquier compromiso serio y evitando, a su parecer, malos auspicios.

Evitar las coincidencias con el número 13, por si acaso

Al margen de marcar un día así en el calendario y centrándonos en el número 13, hay otras consecuencias derivadas de la creencia, compartida no solo por los que quieren evitar a toda costa pronunciar o caer en esa cifra, sino por los que empatizan con ello. Así, hay ciertas compañías aéreas que descartan la fila 13 y ese piso no existe en algunos hoteles, que pasan directamente de la planta 12 a la 14. Los más supersticiosos evitan colocar el volumen de la televisión en ese número y algunos lo transforman en la fórmula 12+1.

Si nos centramos en el deporte, y más concretamente en el mundo del fútbol, hay grandes jugadores que han desafiado a todo esto como ‘El Loco’ Abreu en Uruguay, o el exfutbolista alemán Michael Ballack, aunque es un número ligado a la posición de guardameta. No es descabellado pensar que si los resultados han sido buenos, no deberíamos tenerle tanto miedo a este número, pero tal y como nos explica el psicólogo Santi Santamaría, "no se pueden invalidar los sentimientos y emociones", con lo que al igual que ocurre con las fobias, en este caso hay que respetar que sería algo similar, muchas veces ligado a un miedo atroz al ver el número, simplemente. 

Una carta del tarot y el miedo a la muerte

La carta número 13 del tarot es la correspondiente a la figura de La Muerte, que aparece como un esqueleto portando una hoz en la mano izquierda con la que corta la cabeza de un niño y la de un rey, como símbolo de igualdad y es que a cualquiera le puede llegar la hora. No obstante, cuando acudimos a la explicación de esta carta y a lo que dicen los expertos, podemos comprobar que existe la posibilidad de pensar en las diferentes combinaciones cuando hay una tirada, ya que no siempre hace alusión a que se acerque un fallecimiento, ni mucho menos. En general, puede traducirse en cambios, transformaciones y muchas veces estamos hablando de anuncios positivos, aunque para llegar a ello las cosas se nos pongan difíciles y conlleve dolor, así como pérdidas a las que deberemos enfrentarnos.

¿Qué dicen los escépticos?

Al otro lado se posicionan todas aquellas personas que restan importancia a estas creencias, ya que para ellas se trata de un mito, no hay fundamento científico en el que apoyarse y es un día más, sin mayores connotaciones. En ese clima de tranquilidad entra en juego el empirismo, la experiencia y la evidencia, lo que implica encontrar una explicación científica y no basarse exclusivamente en coincidencias históricas como, por ejemplo, la caída de Constantinopla como consecuencia del eclipse lunar del martes, 13 de mayo de 1453.

De este modo, tampoco creen en otros elementos asociados a la mala suerte tales como cruzarse con un gato negro, pasar debajo de una escalera o un andamio y no son partidarios de aplicar rituales para alejar esos supuestos malos augurios, aunque sean tan simples como tocar una superficie de madera ya que para ellos no tiene ningún sentido y se aleja de esa realidad palpable.