El asteroide YR4 fue detectado por las autoridades espaciales el 27 de enero y por primera vez, la Organización de Naciones Unidas ha activado el Protocolo de Seguridad Planetaria, motivados por la posibilidad de que impacte contra la Tierra en el año 2032. Lo cierto es que el porcentaje de probabilidad es mínimo, de apenas un 1,5%, pero las medidas que manejan y la trayectoria les ha llevado a tomar esta decisión, para evitar posibles riesgos futuros y actuar con celeridad, ya que estamos hablando de 7 años.
Juan Luis Cano, coordinador de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea, ha explicado cuál es la estrategia a seguir, en caso de que se mantenga esa preocupación y llegara a suponer algún tipo de peligro: "evacuar la zona de impacto". Desde la NASA han movilizado también sus mecanismos de observación y la determinación de activar ese protocolo es inédita, ya que es la primera vez que se hace ante una situación de estas características que amenaza a nuestro planeta.
Se activa por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria
Aunque los expertos están contestando a las dudas con mensajes tranquilizadores y aseguran que todos los mecanismos están dispuestos para evitar cualquier tipo de riesgo, el hecho de que el asteroide mida más de 10 metros y que se supere el 1% de posibilidades de que pueda impactar con el planeta Tierra dentro de 7 años ha llevado a la ONU a activar, por primera vez, el Protocolo de Seguridad Planetaria.
Se trata de un mecanismo de actuación que les permitirá mantenerse vigilantes, ya que si hace un mes la probabilidad se situaba en ese 1%, ahora ha aumentado medio punto porcentual, por lo que tienen que permanecer alerta y el Grupo Consultivo de Planificación de Misiones Espaciales organizará reuniones, -la próxima será en el mes de abril-, para evaluar el crecimiento de esta roca espacial gigante.
Juan Luis Cano, coordinador de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), recuerda que las posibilidades de que no se produzca ningún choque "siguen siendo de un 98,5%, así que no queremos transmitir un mensaje catastrofista a la sociedad", así como ha explicado que en caso de detectar que "es menor de 50 metros la estrategia sería evacuar la zona de impacto para evitar, evidentemente, víctimas mortales".
El asteroide, con un diámetro de entre 40 y 100 metros
El asteroide, que ha llevado a la ONU a activar el protocolo de seguridad por primera vez en la historia, tendría un diámetro de entre 40 y 100 metros, su nombre es YR4 y tras ser descubierto, al evaluar tamaño y probabilidad, hace que los responsables de las distintas áreas del órgano consultivo tengan que estar más pendientes y hacer "un seguimiento especial".
Juan Luis Cano incidía en que si se mantiene por debajo de los 50 metros, "no se enviaría una sonda espacial para cambiar su trayectoria" y los expertos hablan de "medidas de precaución", aunque la alerta es evidente después de que se haya tomado esta decisión. Esta roca espacial gigante está ahora en el radar de las autoridades pertinentes e irán informando de la evolución conforme se vayan celebrando las reuniones programadas para los próximos meses y años.
El momento clave, marcado en el calendario, será en 2032, cuando se podría producir, según las estimaciones, ese choque con el planeta Tierra. Actualmente está situado en el nivel 3 en la escala de riesgo de impacto en Turín y fue el 27 de enero de 2025 cuando fue descubierto y comenzaron a poner el foco en sus características hasta tomar una decisión así este martes, 4 de febrero.
Un hallazgo poco común
En cualquier caso, Cano asegura que se trata de un hallazgo poco común, ya que sería la primera vez en 20 años que se presenta ante ellos "un caso tan relevante", si bien también apunta que "la probabilidad de impacto suele aumentar al principio, antes de caer rápidamente a cero después de observaciones adicionales" y sería ahora el momento propicio para realizar todas las observaciones, ya que también cabe la posibilidad de que lo pierdan de vista tras la reunión de abril, hasta volver a divisarlo en el 2028, cuatro años antes de que pueda impactar.
Otro de los detalles que ha trascendido tiene que ver con las consecuencias que tendría la colisión, aunque volvemos a subrayar que los expertos no lo consideran probable. Pero, de llegar a darse, podría provocar "una explosión" y los daños serían "similares a los de una bomba atómica".