En Belorado siempre hay algún movimiento, un giro inesperado e, incluso, el silencio se hace notar a la espera de un comunicado, porque una palabra suya puede bastar para que se hable de ellas. Siguen en sus trece y no cambian ni una coma en su versión, porque aseguran que ellas siempre han estado al corriente de pago hasta la intervención del Arzobispado.
Mientras la Iglesia sostiene el pulso, espera a tomar medidas legales para echar alas ex clarisas del convento y piensa cómo sanear las cuentas monacales, ellas han vuelto a activar la maquinaria con un nuevo movimiento para frenar la sangría.
Nueva vía de recaudación de fondos de las monjas de Belorado
En las últimas semanas, las monjas excomulgadas de Belorado han buscado diferentes vías para sanear sus cuentas, que según el comunicado publicado este martes, estaban en perfectas condiciones hasta la llegada del Arzobispado. Lo cierto es que hay dos versiones enfrentadas y la Comisión Gestora, al frente también de los monasterios de Derio y Orduña, asegura que hay facturas acumuladas desde hace meses, una deuda que se acercaría a los 50.000 euros y, aunque parezca una paradoja, les ha salido un nuevo aliado desde este punto de vista que es, nada más y nada menos, que el 'obispo fake', quien ahora reclama 6.000 euros a las ex clarisas.
Se ha hablado de un supuesto criadero de perros, de ocupación inmobiliaria, sábanas de seda y ropa de cama de lujo, jamones ibéricos y teléfonos de alta gama, pero el asunto continúa en los medios de comunicación y no en los tribunales. Una vez Laura García de Viedma dejó de ser abadesa del convento, Mario Iceta, como comisario pontificio, pasó a ser el titular de las cuentas, lo que las ex religiosas consideran una "usurpación" y por eso habilitaron hasta dos depósitos de diferentes entidades con su nueva "asociación". De esta forma, podrían recibir donativos y transferencias sin pasar por "el cepillo" de la Iglesia.
Como segunda vía pusieron en su perfil un número de teléfono durante unas horas para que sus seguidores les pudieran enviar dinero rápido y fácilmente, de manera instantánea, pero lo borraron a las pocas horas. Según lo que nos confirmaron en exclusiva a través de WhatsApp, estaban "teniendo problemas" y más tarde pudimos comprobar que nuevamente estaba habilitado y aparecía en el servicio de pago. Ahora, tienen otra alternativa y es que no dejan de innovar: se han lanzado al 'Paypal' para que el parné llegue también por ahí, porque no dejan de sorprendernos y pronto podrían abrirse a otra posibilidad muy contemporánea: el 'crowdfunding'.
Las monjas de Belorado, en la línea roja de los tribunales
Resulta muy llamativo que a día 11 de julio, cuando ya han pasado esos "primeros días de julio" que el Arzobispado daba como plazo para que abandonaran el convento, todavía no haya noticias sobre los siguientes pasos, ya en terreno judicial. Pero todavía es más sorprendente que no haya acciones legales en marcha, que sepamos, si tenemos en cuenta que la "guerra" en la que se han enzarzado las monjas de Belorado con la Comisión Gestora con acusaciones a uno y al otro lado. Hay una decisión que todavía no habría tomado Mario Iceta, quien asegura, de momento, que se "reservaba el derecho a acudir a los tribunales para defender su honor".
Tras el comunicado de las ex clarisas llegaba una nota de prensa del arzobispo y su equipo, dado que a la acusación de "asfixia económica, usurpación y abuso de poder" se sumaba en ese escrito la de la presunta sanción del Banco de España al propio Iceta durante su participación en Cajasur, algo que consideran muy sucio, consideran que "constituye un intento de calumniarle utilizando argumentos 'ad personam' y describe bien la cualidad moral de la señora García de Viedma". "No se debió a irregularidades de dichos consejos de administración en la gestión de cuentas de terceros ni conllevó inhabilitación alguna ni limitación de ningún tipo para el Comisario Pontificio", justifican desde el Arzobispado.
El prelado va más allá y asegura que la ex abadesa "está intentando confundir a la opinión pública, tratando de hacer creer que la nueva asociación civil erigida por las ex religiosas es la propietaria del patrimonio de los monasterios" y es que en esta nueva actualización de la página con la alternativa de 'Paypal' para recaudar fondos aparece exactamente así la presentación, como 'Asociación del Monasterio de Santa Clara de Belorado', algo que se aleja de la realidad legal, dado que tras la excomunión las monjas no solo perdieron ese nombre, aunque nos cueste acostumbrarnos, sino que también se constató el cambio de titularidad de las dependencias monacales. Con esto, el ex portavoz José Ceacero parece haber diluido su intensa actividad mediática y el 'falso obispo' Pablo de Rojas podría acabar también reclamando su presunto préstamo.