La investigación de la presunta agresión sexual por la que ha sido denunciado el futbolista Rafa Mir (27 años) da un nuevo giro con el informe que acaba de entregar la Guardia Civil a la jueza. Si hace unos días la defensa del jugador se aferraba al acta de la Policía Local, ahora la Benemérita contraataca con un documento en el que destaca la situación anímica que habría observado en la joven que le ha demandado, según informa en primicia el diario 'El Mundo'.
De esta forma, se abre una nueva diligencia en un caso que se ha presentado complejo desde los primeros días ante la divergencia existente entre la declaración de los acusados y la de las preguntas víctimas. Además, una de ellas ha lanzado una nueva acusación contra los agentes que se personaron en el domicilio del denunciado cuando se produjeron los hechos, todavía por esclarecerse y en el que habría un tercer amigo de Rafa y Pablo Jara que, según la presunta víctima, entendía las razones de la denuncia.
El murciano sostiene su versión y reitera que es inocente, que las relaciones fueron consentidas y niega tajantemente lo declarado por su denunciante y su amiga, mientras desde el Valencia le imponían un expediente con su consiguiente sanción, una multa que puede llegar a alcanzar el 25% de su nómina en el club, en función de la consideración que se le pueda dar en cuanto a la gravedad evaluada por el equipo.
Nuevo informe de la Guardia Civil sobre el estado anímico de la denunciante de Rafa Mir
Hasta ahora, tanto Rafa Mir como su abogado, Jaime Campaner, han emitido comunicados para sostener su inocencia de los cargos que se le atribuyen tras la denuncia de una joven de 21 años por presunta agresión sexual con acceso carnal. El delantero se apoya, además, en el acta de la Policía Local, cuerpo que presenta el primer atestado tras acudir a su domicilio después de los presuntos hechos denunciados, ya que en ese primer relato la chica habría reconocido haber mantenido relaciones consentidas, pero ese testimonio se adjunta como un anexo, ya que se entiende que esa declaración se produce en los momentos posteriores a la presunta agresión. Su defensa es "tajante" con la inocencia del murciano, pero el nuevo informe de la Guardia Civil complicaría su situación en plena instrucción del caso al abrir con él otra diligencia.
El diario 'El Mundo' ha tenido acceso a las conclusiones del mismo y destacan que "el testimonio de la presunta víctima no tiene atisbo de duda y es carente de contradicción", algo que despejaría ese obstáculo al que podría enfrentarse la acusación particular y la Fiscalía si se pusiese por encima el atestado preliminar de los agentes que llamaron a la puerta del chalé de Bétera. "Durante cinco horas, pudo observar distintas variaciones anímicas" en la joven, continúa la publicación, que también destaca la tajante decisión de la Benemérita al "considerar oportuno" reflejar estos detalles y presentarlo a la jueza instructora. "Facilita una gran cantidad de detalles en cuanto a la descripción de los lugares, personas relacionadas y cronología de los mismos", refiere la Policía Judicial en el escrito que se incorpora a la causa.
La acusación de una de las jóvenes a los agentes que acudieron a casa de Rafa Mir
Una de las claves de este caso y, a la vez, el principal escollo para resolverlo, es la cantidad de frases y citas textuales que presuntamente forman parte del relato y que no pueden estar más enfrentadas. En una de esas últimas declaraciones que han salido a la luz, y que recoge el diario 'La Razón', se esconde una acusación que una de las jóvenes denunciantes habría hecho a los agentes de la Policía Local que llegaron al chalé de Rafa Mir en la noche del sábado 7 de septiembre: "Me parecía que los agentes de la Policía Local varones no creían lo que nosotras narrábamos. No mostraron mucho interés en averiguar lo sucedido, incluso mantuvieron una conversación distendida con Rafa y 'X' mientras se reían. Uno de los policías, me pidió que me tranquilizara para que cuando llegara mi padre no la liase".
Además, por si fuera poco, en ese relato saca a colación lo que diría ese tercer amigo que estaba presente en el domicilio y que, según el abogado de Pablo Jara, Gabriel Esturillo, se encontraba en la piscina y apoyaría la versión de su cliente y del futbolista del Valencia. Lo que ella aporta en su versión es que no sería así, ya que él le habría manifestado unas palabras de absoluta empatía: "Estando con mi amiga en la calle, para decirme que le sabía fatal lo que había pasado, disculpándose y diciendo que si le hubiera pasado a su hermana los mataría. Incluso me ofreció agua". Se desconoce, evidentemente, la identidad de esta quinta persona presente en el lugar de los hechos y es que todavía no ha roto su silencio ni se sabe si lo hará fuera de sede judicial, pero lo que sí han pedido es que se incorpore su versión, ya que sería un testigo claro para esclarecer los hechos. Según publicaba 'El Español', cuando la Guardia Civil le preguntó por lo sucedido, el habría contestado que "lo que pasara entre ellos fue totalmente consentido".