Comienza la cuenta atrás para que comience el juicio contra Antonio Tejado y el resto de investigados por el presunto robo en el domicilio de María del Monte el pasado 25 de agosto de 2023. A punto de cumplirse un año desde que el sobrino de la tonadillera fuera detenido como supuesto autor intelectual de los hechos, los investigadores apuran las últimas pesquisas de una investigación que se ha complicado por el volcado de teléfonos de los sospechosos, lo que obligó a solicitar una prórroga en la fase previa del proceso judicial.
El 28 de febrero, si no hay una nueva solicitud, debería cerrarse la instrucción y conoceríamos muy pronto la fecha en la que arrancará la vista oral, cuando también sabremos cuáles son los delitos que se les imputan a los presuntos miembros de la organización criminal que ha dibujado la Guardia Civil y la Fiscalía, en el marco de la 'Operación Abgena'.
El 'Diario de Sevilla' ha publicado que Juan Gutiérrez Casillas, magistrado instructor del caso, ha pedido al laboratorio de Criminalística del Instituto Armado que terminen con el volcado del teléfono móvil de uno de los sospechosos, ya que podría suponer la práctica de una "prueba esencial y muy relevante" para esclarecer lo ocurrido en el asalto al chalet de la artista.
Antonio Tejado se prepara para el juicio oral por el robo en casa de su tía María del Monte
El 9 de febrero se cumple un año desde que Antonio Tejado fuera detenido junto a otros siete sospechosos de formar parte de una supuesta organización criminal que perpetraría robos con violencia e intimidación. Tras pasar a disposición judicial, fue el día 12 cuando ingresaron en la cárcel de Sevilla I y fueron 98 las jornadas que el sobrino de María del Monte tuvo que permanecer en prisión provisional considerado por los investigadores como el "autor intelectual".
Desde la Guardia Civil y la Fiscalía consideran que hay "indicios suficientes", mientras que la defensa del excolaborador de televisión, capitaneada por Fernando Velo, solo ve "meras conjeturas" en las consideraciones de los encargados de facilitar la instrucción de la causa abierta. El abogado está convencido de que podrán demostrar la inocencia de su cliente y sostienen que no tiene nada que ver con el resto de presuntos miembros de la banda.
Lo más llamativo, dado lo mediático que ha sido el caso y lo que ocurre con otras personas conocidas, es que no haya pronunciado ni una sola palabra desde que fuera puesto en libertad. Desde mayo de 2024, Tejado ha acudido regularmente cada dos semanas a firmar en sede judicial y en ninguna ocasión ha reaccionado a las preguntas de los medios de comunicación ni, por supuesto, ha concedido entrevista alguna. Ahora, se prepara para la cita clave: el juicio oral que comenzará tras el cierre de la instrucción el 28 de febrero.
El volcado de teléfonos, clave para esclarecer el robo a María del Monte
El de Antonio Tejado fue el primero de los terminales que pasó por el examen de la Guardia Civil y en él se hallaron conversaciones con María del Monte y su mujer, Inmaculada Casal, así como con 'El Ruso', al que los investigadores sitúan en la posición de supuesto líder. Fue entonces cuando también descubrieron que los dos se habrían reunido con una tercera persona menos de 48 horas antes de que se produjera el robo en el chalet de su tía.
Ahora, el juez instructor del caso, Juan Gutiérrez Casillas, habría solicitado con urgencia la finalización del examen del teléfono móvil que faltaría, ya que podrían estar antes una "prueba esencial y muy relevante para la resolución del fondo del asunto y está produciendo ya una dilación en la tramitación de las diligencias", tal y como asegura el 'Diario de Sevilla'.
El citado medio continúa informando a través de sus fuentes y los datos extraídos del terminal del sospechoso Antonio S.R. "podrían dar lugar a la identificación de las personas encargadas de la distribución de los objetos sustraídos, así como aportar indicios que vengan a reforzar los ya existentes sobre la autoría de los encartados". Cabe destacar, por otro lado, que ha sido muy complejo intervenir ese dispositivo y se tuvo que ordenar hacerlo "por la fuerza bruta", por lo que tuvieron que derivarlo al laboratorio de Criminalística de la Benemérita.